cupure logo
rosalíaquelosdelluxconpormásunalas

Lorena Álvarez, cantante: “Este disco es fruto de un momento de no poder más y parar”

Lorena Álvarez, cantante: “Este disco es fruto de un momento de no poder más y parar”
La asturiana presenta canciones nacidas de la necesidad de pausar y recuperar su soberanía en 'El Poder Sobre Una Misma', su nuevo álbum de estudioRosalía lanza mensajes y su nueva música empieza a sonar en TikTok Poesía que la Seguridad Social hace posible. Sería una manera, incompleta, de describir el nuevo álbum de Lorena Álvarez (San Antolín de Ibias, 1983). La asturiana presenta en El Poder Sobre Una Misma (Montgrí) nueve temas delicados pero potentes e hilvanados en torno a la necesidad de la autora de frenar y recuperar su soberanía personal y creativa. A la pausa se le añaden el silencio, la oscuridad y la intuición como ingredientes de canciones que la artista envuelve en una frase flaubertiana: “Con mi mano quemada escribo sobre la naturaleza del fuego”. El álbum transmite calma. ¿La ha habido durante el proceso? Esa calma es el resultado de haber experimentado lo contrario a ella. El disco es la resolución de todo un proceso de búsqueda de esa calma después de una época bastante tormentosa. Cuenta la historia de cómo he conseguido recuperar el poder sobre sí misma. ¿Qué es El Poder Sobre Una Misma? Estar en tu centro. Construir un hueco en este mundo en el que poder vivir como quieres. Normalmente están tirando de ti hacia todas partes. El disco cuenta el proceso de una mujer que se rompe y se recompone. Los motivos no importan. Son situaciones en las que nos vemos involucradas en nuestra vida. Entregamos a los demás el poder que tenemos sobre una misma. A las parejas, a la familia, en el trabajo, a los amigos. Se trata de ser consciente de ese vacío, volver a recuperar todos esos trozos y conformar con ellos tu centro. Lo he hablado con varias mujeres y todas se han sentido bastante identificadas. Lorena Álvarez presenta su disco 'El poder sobre una misma' ¿Cuánto hay de autobiográfico en estas canciones? Toda mi música lo es. Siempre digo mucho esa frase de “con mi mano quemada escribo sobre la naturaleza del fuego”. Solo hago música cuando tengo algo que decir y sobre cosas que he experimentado, me han cambiado o de las que he aprendido. “Místico-sensual”: así define el disco en su texto de presentación. Aúna esas dos cosas, está muy en contacto con un sentimiento espiritual. Llevo varios años practicando meditación y me ha influido a la hora de escribir. Me siento y miro hacia el interior. Hay tantos estímulos que puedes estar fuera de ti todo el rato. A la vez, el disco es muy terrenal. Habla del deseo femenino. Es un disco que está mirando hacia el cielo, con la cabeza en las nubes pero los pies en la tierra. Identifico en él, como en la naturaleza, cuatro elementos. Uno es la pausa. He parado para hacer este disco. No me encontraba bien. Es fruto de un momento de no poder más. Para mí, parar ha significado reducir mis gastos al mínimo y poder irme a mi casa, a mi pueblo, donde todo el mundo me ayuda. Tenía que parar porque de ello dependía mi vida. Claro que, cuando paras, te asustas muchísimo, pero tuve que hacerlo así. Todas las canciones son bastante poéticas, pero la última es muy literal y cuento la historia tal cual pasó. El arte se rige por esos tiempos, no puedes estar todo el rato presionando la creatividad. Y no lo tengo tan claro, eh, que una y otra vez lo tengo que volver a aprender porque se me olvida. Después salen cosas, aunque también podía no haber salido nada. Normalmente sí, porque en cuanto creas un silencio dentro de ti, se empieza a llenar de cosas nuevas. Un segundo elemento sería ese, el silencio. He estado en un retiro de silencio este año. Es curioso, porque paso mucho tiempo en silencio, sola, escribiendo, trabajando, pero cuando estoy con gente hablo muchísimo. Lo primero que te pasa cuando vives la experiencia de estar con un grupo de personas en silencio es que te pones de los nervios. Pero una vez que pasas eso, te puede cambiar, es como una limpieza. El ruido no viene solo de fuera, nuestra cabeza está siempre que no para. Mucha gente dice que ser artista es tener inspiración, pero mi conclusión es que ser artista es ser capaz de hacer ese silencio en tu interior y dejar que de ahí salgan cosas más profundas. Siempre estoy buscando el silencio. No es algo que salga natural, es algo por lo que tienes que luchar. La oscuridad como tercer ingrediente. Afirma la escritora Irene Solà que “cuanto más la mires, más se acostumbrarán tus ojos y más verás”. Hay luces por todas partes: las pantallas, las farolas, las tiendas, que entras y parecen quirófanos. Hay que dirigirse a la oscuridad con los ojos abiertos. Para que exista una cosa tiene que existir la contraria y la música ilumina esos rincones más oscuros. Andrea Laszlo de Simone ha sacado un disco que se llama Una Lunghissima Ombra. Es un título muy evocador, porque, para que algo dé esa sombra larga, es porque está recibiendo una luz muy potente. Y el cuarto: la intuición. Justo en una época en la que parece que necesitamos tenerlo todo controlado. Hay, por ejemplo, ciertas pautas que seguir en una canción. Qué triste hacer música con unas pautas. Si esa libertad me la cierran diciéndome que el tema tiene que durar dos minutos, que el estribillo tiene que estar antes de tal minuto… O lo de la Inteligencia Artificial, qué triste usarla para la creatividad, yo quiero que me friegue los platos o para la Renta, pero no para escribir o componer. La intuición juega un papel importante en mi vida. Todo esto de lo que hablamos son opciones personales, cosas por las que lucho fruto de un compromiso. Si no, me dejaría llevar por demasiadas horas con el móvil o querer controlarlo todo, pero me niego. Guíame, primer adelanto, dura siete minutos. Es sintomático que podamos sentir que no tenemos ese tiempo para escuchar una canción. Y no ya para eso, sino para estar con una persona querida. La creatividad surge del aburrimiento. Creo que si soy una persona creativa es por todas las horas que pasé en mi infancia viviendo en un pueblo sola y aburrida. Confío mucho en la poesía. Hoy es todo muy literal. Lo que intento con mi música es ofrecer ese espacio a los demás. Confío en la magia de la poesía que produce un espacio de libertad en otra persona. En el último tema menciona a la Seguridad Social. Sin ella quizá no tendríamos tanta poesía. Sí. El disco está dedicado a mi psicóloga. Gracias a ella lo he podido terminar. La artista Lorena Álvarez El vampirismo de género, todo ese tiempo que los hombres quitan a las mujeres, también está presente. Quizá lo que cantaba en Si tú eres mi hombre tiene una réplica ahora en Increíble. Estoy contenta porque creo que he encontrado un lenguaje más femenino. Está más cerca de lo que quiero contar. Las flores de la portada, recogidas en paseos, están inspiradas en los herbarios de Emily Dickinson. Leyendo a Virginia Woolf me he dado cuenta de que en otros discos estaba reaccionando con rabia a muchas cosas. Aquí tengo la sensación de que me he sentado más a observar y conectar con ese lenguaje femenino que no es de reacción sino de observación. Una amiga me dijo que este disco es más bien una disca. Soy una mujer y desde ese punto de vista cuento las cosas. Es también el trabajo de la vuelta a su pueblo natal, San Antolín de Ibias. Llevo años viviendo en sitios a los que me lleva la música o el amor. Y hace tres años no tenía pensado instalarme en mi pueblo, solo recuperarme. Pero, una vez allí, me di cuenta de que estaba en la gloria. ¿Echa de menos una ciudad? Para nada. Cuando era más joven, siendo de un sitio pequeño y más o menos incomunicado, desde donde se tardan dos horas y media en llegar a Oviedo, sí sentía que me perdía lo que pasaba ahí fuera. Ahora me ocurre al revés, me llena más dar un paseo por el bosque que lo que me ofrece una ciudad. Otra cosa que me gusta es que te relacionas con todo tipo de personas, cada día aprendes algo de quien te rodea. Tampoco hay que idealizarlo, en un pueblo no todo es maravilloso, pero me alegro de haber nacido y crecido allí. Mi camino ha ido por lugares que no tienen que ver con mis raíces y me gusta conocer esas dos visiones de la vida. Las canciones que grabó con el Coro de Ladinamo en Dinamita tienen más de 10 años. Ha cambiado el mundo en este tiempo. Yo sigo por mi camino pero va cambiando contra lo que tienes que luchar, los monstruos. Siento que ahora es todo un poco más difícil, que había más espacio para llevar a cabo todas esas cosas de las que hemos estado hablando. ¿Cómo mutaron esos monstruos? Cada vez son menos visibles, menos fáciles de detectar en la vida cotidiana. Y, claro, hay cosas muy fuertes como lo que está pasando en Palestina o Ucrania. Pero en lo cotidiano es como que nos estamos dejando embaucar totalmente y vamos directos a la ruina. Si hay un poco de espacio para un pensamiento más libre, está en los sitios más pequeños.

Comentarios

Cultura