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El "abrazo largo" entre Thiago y Flick que selló su sintonía en Munich

El "abrazo largo" entre Thiago y Flick que selló su sintonía en Munich
La sintonía de Hansi Flick con Thiago Alcántara es una de las claves fundamentales de la repesca por parte del FC Barcelona del ex canterano culé. En verano de 2024, el técnico alemán ya quiso tener cerca a un profesional del fútbol recién jubilado como jugador que conocía al club en el que él era un recién llegado. Aquella primera colaboración con el nuevo staff técnico se interrumpió con la temporada en marcha, pero la idea de volver a aprovechar el conocimiento que tiene del club y de su filosofía permaneció, porque se unía al recuerdo que tenía Flick de Thiago durante su triunfal convivencia en el Bayern en la temporada 2019-20. Hace cinco años, tras la victoria del Bayern en la final de la Champions League en Lisboa ante el PSG, una imagen simbolizó la conexión entre el Flick entrenador y el Thiago referente del centro del campo del último triplete del club bávaro: tras la ceremonia de entrega de premios, el faro del juego le dio a su entrenador, Hansi Flick, un abrazo especialmente largo. En la prensa alemana ya se interpretó como un abrazo de despedida, pese a que Thiago, entonces con 29 años, aún tenía contrato hasta 2021. En la rueda de prensa de la victoria, a Flick se le preguntó por si ese "abrazo largo" era la antesala del adiós del centrocampista a Munich. El entonces técnico del Bayern sorprendió a los presentes con su respuesta. "¡Me dijo que se queda!", soltó el entrenador, su versión bávara y efímera de la escena Piqué-Neymar. Tras una pausa dramática, Flick estalló en carcajadas, recuperando a continuación su ejemplaridad institucional haciendo evidente que era una broma. "No lo sé, ni él mismo lo sabe todavía, porque todos estábamos concentrados al cien por cien en esta final de la Champions", apuntó a renglón seguido. La escena ocurrió el 23 de agosto de 2020. El 19 de septiembre se hizo oficial el fichaje de Thiago Alcántara por el Liverpool en una operación que le reportó al Bayern 30 millones de euros, señal de que valoró a un futbolista ya veterano al que sólo le restaba una temporada más de contrato. Aquel curso, el primogénito del campeón mundial con Brasil Mazinho había jugado  en el Bayern de Flick 40 partidos, casi 3.000 minutos, anotado 3 goles, dado otros 2 y, sobre todo, tradujo al césped lo que antes estaba en la pizarra.
mundo deportivo
hace 28 días
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