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Un asesor religioso de Trump, nuevo director de la opaca fundación de ayuda en Gaza tras las matanzas de civiles

Un asesor religioso de Trump, nuevo director de la opaca fundación de ayuda en Gaza tras las matanzas de civiles
El reverendo evangélico Johnnie Moore asume el cargo después de la renuncia de su antecesor, quien alegó que no podía garantizar los "principios humanitarios" en el reparto de la ayuda a los palestinos de la FranjaCómo funciona el mecanismo “no humanitario” de Israel para distribuir ayuda en Gaza Un reverendo evangélico y asesor del presidente Donald Trump en temas interreligiosos ha sido nombrado como nuevo director de la llamada Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), mientras la controvertida iniciativa lanzada por Israel y Estados Unidos se enfrenta a las críticas y a un cada vez mayor escrutinio después de que se hayan producido varias matanzas de palestinos que acudieron a recibir ayuda a los centros de distribución que gestiona en la Franja. En nuevo director es Johnnie Moore, miembro de la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional y fundador de la firma de asesoría Kairos Company; fue nombrado tras la renuncia de Jake Wood, un exmarine, quien afirmó que la labor de GHF no podía basarse en “los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia”. Moore ha sido un firme defensor de la fundación y se ha mostrado indignado ante las críticas públicas sobre sus operaciones en Gaza. Incluso, ha contestado a través de la red social X al secretario general de la ONU, António Guterres, que las informaciones sobre palestinos muertos y heridos cuando fueron a recibir ayuda son “una mentira... difundida por terroristas”. Moore ha elogiado la entrega de más de 7 millones de raciones de comida por parte de GHF en la última semana –según ha informado la organización pero que no ha sido verificado de forma independiente– y también ha criticado las informaciones aparecidas en medios de comunicación sobre las finanzas turbias y la implementación caótica del mecanismo de distribución de ayuda en Gaza. “GHF ha entregado 7 millones de comidas en sólo 8 días en una de las más complejas y peligrosas crisis humanitarias de nuestro tiempo. No es fácil pero es crucial”, ha afirmado en X. Mientras, otros socios destacados continúan abandonando GHF, que cuenta con el apoyo expreso de funcionarios del Gobierno estadounidense y la colaboración de las autoridades israelíes sobre el terreno. Boston Consulting Group (BCG), una consultora de EEUU, anunció la cancelación de su contrato con GHF el martes, una semana después de que abrieran los primeros centros de distribución de ayuda en la Franja. El martes, el Comité Internacional de la Cruz Roja confirmó que al menos 27 gazatíes murieron y otros 157 resultaron heridos, después de que fuerzas israelíes abrieran fuego contra la muchedumbre que aguardaba la entrega de comida junto a uno de los centros de distribución de GHF en Rafah, en el sur de Gaza. Más de 30 palestinos fallecieron el domingo también por disparos israelíes cuando se dirigían a recibir alimentos. “GHF cree que servir al pueblo de Gaza con dignidad y compasión debe ser nuestra máxima prioridad”, ha afirmado Moore en un comunicado. “Invitamos a quienes se unan a nosotros y les pedimos extrema precaución al compartir información no verificada de fuentes que han emitido repetidamente informaciones demostrablemente falsas”. Según Moore, “las denuncias falsas sobre la violencia en nuestros emplazamientos tienen un efecto disuasorio en la población local y no podemos imaginar un perjuicio mayor para una comunidad en extrema necesidad”. Una biografía en el sitio web de Kairos describe a Moore como un “destacado amigo evangélico del Estado de Israel” y afirma que ha desempeñado un papel importante en el acercamiento de Estados Unidos a los Gobiernos de Oriente Medio, incluida la firma de los acuerdos de Abraham en 2020 para normalizar las relaciones entre Israel y varios países como Emiratos Árabes Unidos. John Acree, director interino de GHF, ha destacado que Moore tiene una “trayectoria probada de liderazgo con principios y trabajo humanitario práctico”. Sin embargo, la escasa experiencia de Moore en importantes organizaciones benéficas le hará más difícil refutar las críticas sobre la falta de independencia y experiencia de GHF en la gestión de una crisis humanitaria de gran envergadura como la de Gaza. La consultora BCG, que al parecer gestionaba la planificación logística de GHF, abandonó el proyecto a finales de la semana pasada y un representante declaró a la cadena CNN que “el trabajo de seguimiento (...) carecía de la aceptación de las partes interesadas y se detuvo el 30 de mayo”. BCG también informó a la prensa que había puesto al empleado responsable de supervisar el proyecto en licencia administrativa a la espera de una revisión interna. El periódico The Washington Post, que fue el primero en informar sobre la ruptura de vínculos de BCG con GHF, afirmó que el grupo consultor fue fundamental en la planificación de las operaciones de la fundación en el enclave palestino. Tres personas estrechamente vinculadas tanto a GHF como a BCG declararon a ese medio que sería difícil que la fundación siguiera funcionando sin los consultores que ayudaron a crearla. “Además de ayudar a desarrollar la iniciativa en estrecha coordinación con Israel, BCG fijó los precios para pagar y equipar a los contratistas que construyeron cuatro centros de distribución en el sur de Gaza para entregar la ayuda”, informó el periódico. Los contratistas son de una empresa de seguridad privada de EEUU que trabaja dentro de las instalaciones, mientras que las Fuerzas de Defensa de Israel supervisan el perímetro. Texto traducido y actualizado por elDiario.es

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