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La UE va a cambiar a la fuerza la industria del smartphone: los cinco años de actualizaciones son solo el comienzo

La UE va a cambiar a la fuerza la industria del smartphone: los cinco años de actualizaciones son solo el comienzo
El smartphone europeo se enfrenta a uno de los mayores cambios regulatorios en su historia. Uno que afecta tanto a la forma en la que tendrán que empezar a producirlo los fabricantes como al futuro de su ciclo de vida. A partir de junio de este mismo año, será más duradero por ley. Pero hay una cara B en este cambio normativo. El por qué de los cambios. La Unión Europea ha publicado los nuevos requisitos de etiquetado energético y diseño ecológico obligatorios a partir del 20 de junio de 2025. Las regulaciones tienen como objetivo prolongar la vida útil de este tipo de producto, tanto en reparabilidad como en soporte de software y durabilidad de las baterías. La Comisión lo deja claro: quiere que se vendan menos teléfonos, y aumentar la vida útil de los mismos mediante dos puntos clave. El diseño ecológico. Los fabricantes tendrán que garantizar unos mínimos en la fabricación de sus smartphones. Las baterías deberán soportar, como mínimo, 800 ciclos de carga y descarga conservando al menos el 80% de su capacidad original. Estarán obligados a poner a disposición de los consumidores las piezas de repuesto críticas en un plazo de 5 a 10 días laborables, durante al menos 7 años después del final de las ventas del producto en la UE. El acceso será no discriminatorio para cualquier reparador profesional. Deberán asegurar disponibilidad de actualizaciones de sistema operativo durante al menos cinco años. La nueva etiqueta. Para que los consumidores tengan claro qué ofrece cada smartphone que compran en materia de durabilidad, se impondrá el etiquetado comercial en la caja de esta categoría de producto. En ella, se valorará de la A a la G (siendo la A la puntuación máxima y G la mínima) cómo cumple con cada uno de los siguientes criterios. Código QR que dirige a la página oficial del fabricante con información detallada sobre el producto. Marca comercial con la que se identifica el dispositivo. Nombre o identificador específico del modelo en cuestión. Escala de eficiencia energética, donde A representa el mejor rendimiento y G el peor. Letra que indica el nivel concreto de eficiencia energética obtenido por el dispositivo. Tiempo de autonomía de la batería por carga completa, expresado en horas y minutos. Evaluación de resistencia a caídas, clasificada desde la A (más resistente) hasta la E (menos resistente). Puntuación en reparabilidad, también basada en una escala de la A a la E. Número de ciclos de carga que la batería puede soportar antes de reducirse al 80 % de su capacidad inicial. Grado de protección frente a agua, polvo o inmersión, según el estándar IP correspondiente. Número oficial del reglamento aplicable: Reglamento (UE) 2023/1669. Tablets y excepciones. Los cambios que plantea la UE se aplicarán a todos los smartphones y tablets. No se establecen categorías por gama ni precio: la normativa afectará desde el móvil más económico del mercado al mejor flagship. Estarán también incluidos los teléfonos inalámbricos fijos, los que cuentan con estación de carga. Hay dos curiosas excepciones que se libran de los requisitos: los móviles plegables con pantalla enrrollable y las computer tablets (tablets-PC, convertibles de más de 17,4 pulgadas). Los plegables tradicionales no se salvan de la nueva normativa, pero sí los que tengan una pantalla que se enrrolle. En Xataka En plena guerra contra el derecho a reparar, hay algunas marcas dándote las instrucciones para que arregles sus cacharros tú mismo La letra pequeña. Los cambios planteados de Europa, de un primer vistazo, parecen jugar a favor del consumidor. La realidad es que son bastante más complejos de lo que esconde el etiquetado. En primer lugar, el soporte de software supone un importante gasto para los fabricantes. Aunque la tónica actual es que vaya a más, con casos como Samsung, Google y fabricantes como Honor ofreciendo entre seis y siete años de actualizaciones, estas políticas de actualización suelen cubrir los dispositivos más populares. Las gamas de entrada son los dispositivos que menos margen ofrecen a los fabricantes, y prolongar el soporte de un dispositivo de bajo coste que dejó de comercializarse hace años supondrá sobrecostes. Sobrecostes que, dependiendo del éxito comercial del dispositivo, serán más o menos asumibles por el propio fabricante. Nadie habló de versiones. Europa obligará a los fabricantes a actualizar sus dispositivos durante cinco años, pero no se detalla que sea estrictamente necesario actualizar la versión de Android. Un soporte de dos años de versión y tres de actualizaciones de sistema es uno de los escenarios más probables tras la aplicación es estas nuevas medidas. Es, además, la solución más plausible ante un problema relacionado con el propio hardware de los dispositivos de gama de entrada: no todos soportan cinco años de versiones de sistema operativo manteniendo un rendimiento digno. Imagen | Xataka, kdg2020 En Xataka | La UE abre el iPhone a la fuerza: el modelo europeo nunca volverá a ser el mismo - La noticia La UE va a cambiar a la fuerza la industria del smartphone: los cinco años de actualizaciones son solo el comienzo fue publicada originalmente en Xataka por Ricardo Aguilar .

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