Alcaraz ni se despeina ante Djere y ya está en cuartos de final del Godó

Alcaraz sigue sin afianzarse en la arcilla barcelonesa, muestra signos de cansancio tras su periplo por Montecarlo y los d uelos siempre amenazan con complicársele . Sin embargo, tan grande es su aura de campeón que, sin estar en su mejor estado, saca los partidos adelante con una facilidad pasmosa. Así ocurrió ante el serbio Djere que, tras ser abrasado en el primer set, se aprovechó de un bajón del español y amenazó con llevarse el segundo. Un sueño que duró hasta que el murciano dijo basta y, tras una gran remontada, confirmó su presencia en los cuartos de final del Conde de Godó. A Djere solo le aguantó el tipo un juego. Saltó a la cancha motivado, con intención de hacer año y, tras un par de misiles, potentes pero también precisos, se auguraba un duelo de lo más reñido. No obstante, Alcaraz poco tardó en entrar en calor. El español jugaba con astucia, devolvía todos los golpes consciente de que el balcánico no estaba fino, que acabaría por estrellarse contra la red. Una estrategia que le permitió ponerse 4-1 en el marcador, gran batería cerrada con un fantástico derechazo que dejó congelado a Djere . Lo veía muy fácil el murciano y, con el paso de los minutos, bajó un poco el pistón, aire que fue bien recibido por el serbio que, aunque sufría, comenzaba a sumar de manera más regular. Incluso se llevó el séptimo juego, pese a que la excesiva confianza en su talento y su escasa capacidad de esfuerzo le impidieron proseguir con su crecimiento. Alcaraz volvió a la carga, apretó con firmeza y cerró el primer set con mucha superioridad. Tras el paso por los banquillos, Djere, aupado por su intimidante saque, amenazó con la resurrección y se llevó el primer juego de la segunda manga. También le rompió el saque a su rival. Atacaba bien la red ante un Alcaraz más irregular, lento, ahorrador en cuanto a energía. La sorpresa llegó a las gradas del Godó cuando el balcánico se colocó con un electrónico favorable de 2-4. Sin embargo, y sin su versión más completa, el de El Palmar consiguió descentrar a su oponente, que vio como, en cuestión de minutos, el empate se hizo efectivo. Tenía una oportunidad Alcaraz para solventar un duelo que amenazaba con complicarse, con añadirle minutos a sus cansadas piernas. Por eso, vació todo su arsenal sobre Djere y llegó a la línea de meta con ventaja y sin despeinarse. Antes de Alcaraz, Alejandro Davidovich Fokina también avanzó de ronda tras derrotar al ruso Andrey Rublev (7-5 y 6-4), en 1:54 horas, y se enfrentará por un puesto en semifinales al moscovita Karen Khachanov, quien ha vencido al español Jaume Munar (5-7 y 4-6) en 2:08 horas.