cupure logo
delquelosconparalasporunasánchezmás

Censúrame, o no, ay riquiño, ya si eso

Censúrame, o no, ay riquiño, ya si eso
Lo que hay en estos últimos estertores del sanchismo son historias tan inverosímiles que parecen inventadas por algún capitán de barco en la cantina de un pueblo con mar.

Comentarios

Últimas noticias