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Cómo actuar si te encuentras una emergencia en carretera

Cómo actuar si te encuentras una emergencia en carretera
Conocer de antemano qué pasos seguir no solo reduce el riesgo de agravar la situación, sino que también puede marcar la diferencia entre un susto y una tragedia¿Circulas por el carril adecuado en autovías? La DGT avisa: no hacerlo no solo es peligroso, también te expones a multas En cualquier momento, durante un trayecto por carretera, puede surgir una situación de emergencia: un accidente, una avería o condiciones meteorológicas adversas. Saber cómo actuar correctamente en estos casos es crucial para garantizar la seguridad propia y la de los demás usuarios de la vía. La Dirección General de Tráfico (DGT) ofrece una serie de recomendaciones para afrontar estas situaciones de manera eficaz. Actuar correctamente en una emergencia en carretera puede salvar vidas. Siguiendo las recomendaciones de la DGT y manteniendo la calma, se puede gestionar la situación de manera segura. Hay que tener en cuenta que la preparación, la información y la prudencia son las mejores herramientas para afrontar cualquier imprevisto en la carretera. Aunque a veces se olvide, conducir implica mucho más que manejar un vehículo. También requiere estar preparado para lo inesperado. Desde una rueda pinchada en mitad de la noche hasta una riada repentina o una colisión múltiple, cada escenario exige una respuesta clara, rápida y segura. Aquí te reunimos las pautas esenciales que todo conductor o pasajero debería tener presentes antes de ponerse en marcha. Qué hacer ante una situación de emergencia Lo primero es mantener la calma Información y prevención: antes de emprender un viaje con condiciones meteorológicas adversas, como nieve, lluvia intensa, calor extremo o viento fuerte, es fundamental informarse a través de fuentes oficiales sobre el estado del tiempo y de las carreteras. La Dirección General de Protección Civil y Emergencias aconseja consultar medios como la radio, páginas web oficiales o redes sociales institucionales para conocer posibles alertas y riesgos en la ruta. Esta preparación anticipada permite tomar decisiones seguras y adaptar la conducción a las circunstancias del entorno. Mantén la calma: en situaciones de emergencia, lo primero es mantener la calma. Detén el vehículo en un lugar seguro, preferiblemente fuera de la calzada o en el arcén, y enciende las luces de emergencia para alertar a otros conductores. Si es posible, utiliza la luz de emergencia V16, que emite una señal luminosa visible a gran distancia y se coloca en el techo del vehículo sin necesidad de salir de él. A partir del 1 de enero de 2026, este dispositivo será obligatorio, sustituyendo a los triángulos de emergencia. Señaliza correctamente: además de las luces de emergencia, si es seguro hacerlo, coloca los triángulos de preseñalización a una distancia adecuada para advertir a los demás conductores. En vías de doble sentido, se debe colocar un triángulo por delante y otro por detrás del vehículo, a una distancia mínima de 50 metros y de forma que sean visibles desde al menos 100 metros. Usa el chaleco reflectante: antes de salir del vehículo, ponte el chaleco reflectante. Este debe estar accesible desde el interior del coche para evitar tener que salir sin él. El chaleco aumenta tu visibilidad y reduce el riesgo de atropello, especialmente en condiciones de baja visibilidad. Solicita ayuda: llama al 112 para informar de la situación. Proporciona datos precisos sobre la ubicación, como la carretera, el punto kilométrico y sentido de la marcha, el número de personas implicadas y si hay heridos. Es importante ser claro y conciso para que los servicios de emergencia puedan actuar con rapidez y eficacia. No pongas en riesgo tu seguridad: si no es seguro permanecer en el vehículo, sal de él y colócate en un lugar seguro, lejos de la calzada y detrás de las barreras de protección si las hay. Nunca permanezcas en la calzada ni intentes realizar reparaciones en lugares peligrosos. En caso de condiciones meteorológicas adversas Durante episodios de lluvias torrenciales, evita las balsas de agua y los torrentes aunque parezcan poco profundos Si tienes dudas sobre cómo actuar durante episodios de condiciones meteorológicas adversas, te explicamos qué debes hacer en cada situación de acuerdo con las recomendaciones de la DGT. Lluvias intensas: la AEMET advierte que el riesgo meteorológico comienza cuando las lluvias alcanzan entre 15 y 30 milímetros por hora. Ante lluvias torrenciales, es clave extremar la precaución en carretera. Entre las recomendaciones básicas, la DGT destaca priorizar las vías principales, como autovías, y evitar las zonas inundables. Por lo que es imprescindible no conducir cerca de ríos, ramblas o zonas bajas. Si el vehículo queda atrapado en una riada: las lluvias torrenciales, frecuentes en determinadas épocas del año, pueden provocar inundaciones que suponen un grave riesgo. Por ello, Protección Civil insiste en que lo primero es buscar las zonas más altas para ponerse a salvo, evitar las balsas de agua y no cruzar los torrentes aunque parezcan poco profundos. Incendios forestales: durante un incendio forestal, la Guardia Civil y otros cuerpos de seguridad suelen cortar carreteras próximas para facilitar el trabajo de los equipos de extinción y proteger a los conductores del fuego y el humo. En estas situaciones, es fundamental mantener la calma y no cruzar las zonas afectadas. No obstante, en caso de quedar rodeado por las llamas, llama de inmediato a los servicios de emergencia. En caso de fuertes nevadas, la DGT recomienda salir siempre acompañado y bien equipado Grandes nevadas: antes de salir, llena el depósito de combustible y trata de conducir durante el día, cuando la visibilidad es mejor y el riesgo de hielo menor. También debes asegurarte de que el tubo de escape no esté bloqueado por la nieve para evitar acumulación de gases. En el caso de quedar atrapado, se recomienda permaneces dentro del vehículo con la calefacción encendida, renovando el aire regularmente y tras haber llamado al 112. Si este caso se diese, es de vital importancia no quedarse durmiendo con el motor en marcha. Vientos fuertes: la principal recomendación es evitar los desplazamientos si no son imprescindibles. Si no puedes evitar conducir, extrema la precaución. Determinadas situaciones como la conducción por viaductos, salidas de túneles y adelantamientos a vehículos grandes son especialmente peligrosas, ya que pueden desestabilizar el vehículo. Así que tendrás que reducir la velocidad y mantener firme el volante.

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