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El Gobierno da un ultimátum al sector eléctrico ante sus retrasos en la entrega de datos sobre el apagón

El Gobierno da un ultimátum al sector eléctrico ante sus retrasos en la entrega de datos sobre el apagón
Exige por carta a REE y las eléctricas enviar la información pendiente antes del martes; en la misiva, según ha podido saber elDiario.es, expresa su “preocupación” por la “ralentización” en el envío de los datos en las últimas semanas y urge a las empresas a que “colaboren” en la investigación europea La patronal de Iberdrola y Endesa reclama “transparencia y una explicación técnica rigurosa sobre el apagón” El Gobierno ha remitido este miércoles una carta a las principales empresas del sector eléctrico exigiéndoles que, antes del próximo martes, envíen la información pendiente sobre el histórico apagón del pasado 28 de abril, ante la “preocupación” por la “ralentización” en el envío de esos datos “en las últimas semanas”. También les urge a que “colaboren” en la investigación europea del incidente. Según ha podido saber elDiario.es, la carta insta a las empresas a remitir esa información, en el caso de que no lo hayan hecho ya, “antes del martes 10 de junio”, indican fuentes del sector. Ha sido enviada al término de la undécima reunión del Comité de análisis de las circunstancias que concurrieron en la crisis de electricidad del 28 de abril, celebrada en la tarde de este miércoles en la sede del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. La misiva ha sido remitida tanto al operador del sistema, Red Eléctrica (REE), como a las empresas de generación, las distribuidoras, los centros de control y a los titulares de infraestructuras comunes de evacuación. A todas ellas, la carta arranca indicando, según esas fuentes, que “en las últimas semanas se ha ralentizado notablemente” el envío de la información solicitada por esa comisión interministerial para esclarecer las causas del apagón, y el comité “manifiesta su preocupación por esta situación”. Por ello, solicita a cada uno de los agentes del sector que “de no haberlo hecho remita la información pendiente” y faciliten “la máxima transparencia en la información remitida” para poder trasladarla a la ciudadanía. Da ese plazo hasta el lunes, y sin perjuicio de “nuevas aclaraciones” que puedan solicitarse. Más de un mes después del histórico cero peninsular, cuyas causas siguen por esclarecerse, es la primera vez que ese comité da al sector un plazo concreto por escrito para el envío de la información, lo que puede interpretarse como un ultimátum en toda regla. La carta añade: “Les instamos a que colaboren con el análisis de Entso-E”, en referencia a la investigación que, en cumplimiento de la normativa europea, está llevando a cabo la asociación de transportistas europeos sobre el apagón. Entso-E, como recuerda la carta, “se puso en contacto con la Administración” el pasado 28 de mayo “para que faciliten su labor”. Lo hizo un día después de que la patronal aelec, que agrupa a Iberdrola o Endesa, reclamase “transparencia y una explicación técnica rigurosa sobre el apagón”, y exigiera a REE que “comparta los datos técnicos del incidente con los agentes del sistema”. Tras esa petición de aelec en un duro comunicado, Entso-E se puso en contacto con el gabinete dirigido por Sara Aagesen “para solicitar su ayuda en la intermediación con los diferentes agentes del sistema eléctrico para poder recabar la diferente información que marcan sus protocolos de análisis”. Su petición estaba más relacionada con las eléctricas que con REE. Como adelantó Cinco Días, el panel de expertos que investiga desde Europa el apagón pidió ayuda al Gobierno de España tras advertirle de que está encontrando falta de colaboración por parte de las grandes eléctricas para obtener datos relevantes que pudieran esclarecer las razones de lo ocurrido. En la misiva enviada a la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, Entso-E indicó que “para garantizar que todas las partes relevantes en España proporcionen los datos necesarios, incluidos terceros (principalmente GRT [distribuidoras] y generadores), el panel de expertos contactó con Red Eléctrica mediante una carta recordando el marco legal pertinente para facilitar el suministro de datos por parte de terceros”. “A cuentagotas” La semana pasada, en una intervención en el Congreso de los Diputados, Aagesen ya apuntó a una cierta lentitud en el ritmo con el que se estaba recibiendo la información necesaria para la investigación por parte de algunas de las partes. “Me gustaría agradecer a las empresas y a todas las entidades, a todos los operadores, las informaciones que nos han hecho llegar hasta el momento, pero también me gustaría señalar que la última semana la información, vamos a decir, llega a un ritmo mucho menor. Por decirlo de alguna manera, la información nos empieza a llegar con cuentagotas”, afirmó. La ministra pidió así que el “espíritu de colaboración” se mantuviera y se mostró convencida de que se enviaría la información “lo antes posible” para poder “seguir avanzando” en la investigación. Mientras se prepara el terreno para depurar las responsabilidades, de cara a las millonarias indemnizaciones que habrá que abonar a los afectados por el apagón en el futuro, Iberdrola lleva semanas apuntando a REE, en tanto que operador del sistema eléctrico, como responsable. El presidente ejecutivo de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, fue muy claro el pasado viernes durante la Junta de Accionistas celebrada en Bilbao: “La actuación de Iberdrola antes, durante y después del incidente respondió siempre a los protocolos y a la normativa establecida por el ministerio competente y por el operador del sistema, que es Red Eléctrica, que es al final la responsable de mantener las luces encendidas en el país”, dijo Galán. La víspera, el consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, subrayó que “la responsabilidad de controlar las sobretensiones es de Red Eléctrica”, y apuntó que ese día se desconectaron 16 plantas de ciclo combinado, lo que apuntaría a que el sistema no tenía la suficiente inercia que aportan fuentes como el gas, la nuclear o la hidroeléctrica. Por su parte, la presidenta de REE, Beatriz Corredor, ha apuntado en cambio a la generación convencional, que según dijo la semana pasada “estaba absorbiendo menos potencia reactiva de lo que la normativa de control de tensión les obliga”, eximiendo así de toda responsabilidad al operador del sistema. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha descartado que no hubiera inercia suficiente. Según expuso el pasado 21 de mayo, en ese momento cumplía los umbrales recomendados por Entso-e. Aagesen se ha comprometido a que el primer informe que explique las causas del suceso esté antes incluso de que hayan transcurrido tres meses desde el apagón. La clave estriba en determinar cuál es la razón de las fuertes oscilaciones previas al incidente y los problemas de sobretensión en la red eléctrica. Se trata de una eventualidad que el sistema eléctrico gestiona con un procedimiento de REE que está obsoleto y data de hace 25 años, cuando las renovables eran testimoniales. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), responsable de aprobarlo, lleva analizando cambiar ese protocolo desde 2021, aunque ya en 2019 advirtió de que era necesario actualizarlo y ya en julio de 2022 reconoció “problemas continuos de control de tensión” en la red eléctrica peninsular, que abordó con dos proyectos piloto.

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