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Ni oro, ni dólares: el Banco de España tiene un problema de solvencia frente al resto de la zona del euro

Ni oro, ni dólares: el Banco de España tiene un problema de solvencia frente al resto de la zona del euro
Sumar denuncia que una salud financiera "tan reducida" de nuestro banco central lo convierte "en un riesgo para el Estado". El Banco de España matiza que "las pérdidas en los últimos ejercicios son de carácter excepcional y transitorio"El BCE baja los tipos de interés 0,25 puntos al 2%, el mínimo desde 2022 La austeridad monetaria ejecutada por el Banco Central Europeo (BCE) desde 2022 para luchar contra la última crisis inflación ha destapado las principales debilidades de la política monetaria de la zona del euro, y de su actual diseño. Las primeras en darse cuenta de ciertos desequilibrios fueron las familias españolas. A tres de cada cuatro de los hogares hipotecados de nuestro país, las subidas de los tipos de interés oficiales decididas en Fráncfort (la sede del BCE en Alemania) les pillaron con préstamos variables, que se encarecieron rápidamente, mientras el resto de economías europeas estaban más protegidas con más proporción de hipotecas fijas. Las siguientes en notar los problemas de una política monetaria común, pero ejecutada por cada banco central nacional, fueron las familias con ahorros. En España, la remuneración de los depósitos que ofrecen los bancos comerciales se elevaron menos que en el resto de grandes economías de la zona del euro. “Nuestras familias pagaron las consecuencias de una crisis energética y de inflación que afectaba principalmente a Alemania”, denunció este jueves el diputado de Sumar, Carlos Martín Urriza, en la jornada 'Retos económicos y sociales del sector bancario en España' organizada por su grupo parlamentario en el Congreso. Otro desequilibrio de la agresiva política monetaria del BCE ha quedado más oculto, y tiene que ver el sistema de “franquiciado” del Eurosistema. El BCE toma las decisiones sobre los tipos de interés oficiales, pero el Banco de España y el resto de bancos centrales nacionales “no son sus sucursales, son más bien sus franquicias”, explicó Carlos Martín en el mismo acto. Es decir, el Banco de España asume el coste que suponen las decisiones de política monetaria, y en última instancia, “quien responde es el Tesoro Público [el Estado con los ingresos que recauda de todos los ciudadanos], de acuerdo con los criterios de convergencia de la zona del euro”. Los tipos de interés de referencia del BCE, la tasa de facilidad de depósito, es el tipo de interés al que los bancos centrales nacionales remuneran el exceso de liquidez de los bancos comerciales como forma de establecer un suelo al 'precio' del dinero en el mercado de las hipotecas (se traslada al Euríbor) y de los préstamos en general. En otras palabras, cuando el BCE eleva los tipos de interés, el Banco de España tiene que pagar con sus propios recursos ese precio oficial a los depósitos (o exceso de liquidez) del Santander, del BBVA, de Caixabank o de Bankinter. El último ciclo de subidas de los tipos de interés del BCE llevó la tasa de facilidad de depósito al 4% en el otoño de 2023. Las familias pagaban las hipotecas más caras de los últimos años, y, al mismo tiempo, los bancos recibían unos ingresos extraordinarios por aparcar su liquidez en el Banco de España. Esta situación provocó que el banco central entrara en pérdidas, como se puede observar en el primer gráfico de esta información, y según está reflejado en las cuentas del regulador de 2023. En 2024, el Banco de España salvó los números rojos por la subida del precio del oro y la apreciación de los dólares que tiene en sus reservas, pero si en 2023 pagó a los bancos comerciales 7.806 millones en total por su exceso de liquidez, en 2024 la cifra ascendió a 8.036 millones, al remunerarlos a un tipo de interés medio cercano al 3,72% en el conjunto del ejercicio, como se explica en esta información. Hasta el año 2022, el Banco de España registraba beneficios que en su mayor parte se guardaban como provisiones y en torno a 2.000 millones se ingresaban en el Tesoro Público como reparto de dividendos. En ese momento, el patrimonio neto ascendía a 58.205 millones. Las pérdidas de 2023 lo dejaron en 51.443 millones, y, en 2024, estos fondos propios ascendieron ligeramente a 52.763 millones. Con este patrimonio neto, la ratio de solvencia del Banco de España se queda en el 5,8% —calculada como el cociente entre el patrimonio neto y los activos totales, que han engordado desde la crisis financiera por los programas de compras de deuda o expansión cuantitativa (QE por sus siglas en inglés)—, muy por debajo del promedio del Eurosistema, según queda reflejado en el segundo gráfico de esta pieza. “En relación con los resultados financieros de los bancos centrales y el eventual debilitamiento de su patrimonio neto, conviene señalar, en primer lugar, que las pérdidas registradas en el Eurosistema en los últimos ejercicios son de carácter excepcional y transitorio. Estas pérdidas derivan de la política monetaria adoptada para preservar la estabilidad de precios en la zona del euro. Como es sabido, esta política se diseña con independencia del impacto en los resultados financieros de los bancos centrales, ya que obtener o no beneficios contables no afecta a su capacidad para ejecutar la política monetaria de manera efectiva. Es importante destacar que el objetivo de estabilidad de precios se está cumpliendo, dado que la inflación en la eurozona converge actualmente hacia el 2% a medio plazo, en línea con el objetivo fijado por el consejo de gobierno”, explican fuentes oficiales del Banco de España a elDiario.es. La solvencia de un banco es una medida de su salud financiera e indica su capacidad para absorber posibles pérdidas. Una forma de entender que unos bancos centrales nacionales tengan una mejor posición para capear el coste de la política de altos tipos de interés, que beneficia a los bancos privados, está relacionada con el volumen de reservas de oro y divisas. Ambos se revalorizaron mucho en 2024, aumentando los fondos propios. Pero, en este patrimonio neto, “el Banco de España es pobre”, advierte Carlos Martín Urriza. “Una ratio de solvencia tan reducida convierte al Banco de España en un riesgo para el Estado por la obligación de capitalizarlo que tiene la obligación de cumplir”, a través del Tesoro Pública, según denuncia el diputado de Sumar. La subida del precio del oro y la apreciación del dólar en los últimos años han mitigado la caída del patrimonio neto del banco central en los dos últimos años. Exactamente, el 60% de los fondos propios del Banco de España —31.587 millones de los 52.673 millones con los que cerró 2024 en total— se explican por la revalorización de estas reservas. “Esto es indicativo de la notable fragilidad de su solvencia”, incide Carlos Martín Urriza. En el último gráfico de esta información se ve que las reservas de oro del Banco de España son muy inferiores a las del Bundesbank, a las de la Banque de France o a las de la Banca d'Italia. “Debe tenerse en cuenta que, dentro del Eurosistema, no existe una definición armonizada de patrimonio neto”, matizan fuentes del Banco de España. “La inclusión de las cuentas de revalorización (entre las que figuraría la del oro) es discutible, ya que su función como colchón financiero está restringida por las normas contables aplicables”, prosiguen ante las preguntas de elDiario.es. “En particular, dado el peso significativo del oro en el balance de algunos bancos centrales nacionales, su exclusión del cálculo de la ratio de solvencia proporciona una visión más prudente de la situación financiera. A cierre de 2024, si se excluye el oro, la ratio de solvencia del Banco de España se sitúa en el 3,5%, por encima de la media del Eurosistema (2,9%) y claramente superior a la de países como Alemania, Francia, Bélgica o Países Bajos”, continúan estas fuentes oficiales. “De cara al futuro, se prevé que el Banco de España recupere márgenes positivos a corto plazo, siempre que se mantenga la tendencia descendente de los tipos oficiales iniciada a mediados de 2024. En cualquier caso, el saldo remanente en la provisión para riesgos financieros continúa siendo elevado —cercano a los 19.000 millones de euros—, lo que garantiza que la solidez financiera del Banco de España no se encuentra, en ningún caso, comprometida”, finalizan desde la institución.
eldiario
hace alrededor de 18 horas
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