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Yolanda Díaz promete guerra contra la opa de BBVA: «No se puede hacer en contra de todos los actores democráticos»

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz , promete dar guerra en el Consejo de Ministros contra la opa de BBVA sobre Banco Sabadell . La también líder de Sumar mantiene la postura más extrema en contra de la operación y así lo ha expresado en unas jornadas organizadas por su grupo parlamentario sobre banca en el Congreso de los Diputados. «No se puede hacer en contra de todos los actores democráticos» , ha destacado en su intervención en la apertura, marcando una postura dura contra la opa. En concreto, ha mencionado el rechazo de «toda la sociedad catalana, hasta la iglesia» para refrendar su tesis de que «la operación no es correcta». «No puede aceptarse que en nombre del mercado se pongan en riesgo miles de puestos de trabajo . El propio BBVA lo cifra en más de 4.000 despidos, y los sindicatos entre 7.000 y 10.000. Y con un proceso de absoluta concentración bancaria que genera riesgo sistémico, agudizando la exclusión financiera, y encareciendo la financiación de pymes y servicios a los hogares», ha destacado la vicepresidenta, para añadir que «la lógica de la rentabilidad privada no puede estar por encima de los derechos económicos de los ciudadanos». Su postura es importante dentro de esta operación ya que el Consejo de Ministros deberá decidir cómo intervendrá en la opa para enmendar la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El Gobierno tiene la posibilidad de suavizar, mantener o endurecer las condiciones fijadas por la CNMC pero la duda en este caso es si el Ejecutivo convertirá en tan duras las condiciones que haga desistir a BBVA . El Ministerio de Economía será el que lidere la intervención y lleve la propuesta al Consejo de Ministros, previsiblemente el 24 de junio, pero también participarán otros ministerios que ya han mostrado su voluntad de tener voz y voto como son Trabajo, Industria, Consumo, Transición Ecológica y Seguridad Social. El de Trabajo de Díaz es el único de momento que ha marcado líneas rojas de exigir al banco vasco impedir despedir o cerrar oficinas. Más allá de la opa, en las jornadas también se han enzarzado los miembros de Sumar y la patronal bancaria AEB a costa del rescate bancario en la gran crisis y por el impuestazo al sector. Momentos de tensión protagonizados principalmente por el portavoz económico de Sumar, Carlos Martín, y la presidenta de la AEB, Alejandra Kindelán. La viepresidenta Díaz minutos antes ya había sacado a relucir el rescate bancario «sufragado por toda la sociedad» y tras el cual el sector «sigue sin corresponsabilizarse, sigue sin devolver a la sociedad lo que es suyo». Palabras que después ha seguido su compañero de partido Carlos Martín para echarle en cara a la banca aquellas ayudas públicas. Ante eso, Kindelán ha respondido con dureza atacando a la clase política. «No fue un rescate a la banca, se ayudó a los depositantes de entidades que tenían un modelo no sostenible, con fuerte injerencia política con muchos políticos en los consejos de administración (las cajas de ahorros). Se tomaban las decisiones con criterios políticos y no de negocio », le reprochó la representante de la banca. Martín, a su vez, ha contestado que «no fue solo un problema de políticos» sino de gobernanza, igual que «en las crisis de los 70-80 en que se resolvieron bancos». Y ha puesto de ejemplo el Banco Popular, aunque en este caso no fue rescatado sino resuelto y adjudicado al Santander, como le recordó después Kindelán. «El Popular no fue rescatado. Fue adjudicado al Santander, que tuvo que aportar 13.000 millones de liquidez al día siguiente y 7.000 millones unos meses después», le ha recordado la presidenta de la AEB. Asimismo, tanto Martín como Díaz han defendido la necesidad de hacer permanente el impuesto a la banca , que tiene ahora vigencia hasta 2026, y han pedido al sector que contribuya tras los beneficios millonarios de los dos últimos ejercicios. Este ha sido un motivo de enfrentamiento también con Kindelán, que ha criticado que están «generando un lastre adicional» a las entidades españolas para competir frente a otros bancos a nivel global. «Ese impuesto es una carga a la capacidad de competir de nuestros bancos y la capacidad de aportar valor al crecimiento económico y social. Es regulación ideológica y lo que mejor podríamos hacer es eliminarlo», ha indicado. En las jornadas también se ha dado voz al Banco de España , concretamente a la subgobernadora Soledad Núñez, que ha tocado varios palos en su intervención: desde la buena situación del sector, a la necesidad de simplificar la regulación, pasando por las prioridades estratégicas de Europa . Sobre este último punto, la subgobernadora ha hecho hincapié en la necesidad de tener un sistema de pagos en Europa que no dependa de Estados Unidos. Se refiere a la dependencia que existe actualmente de los Visa, Mastercard, Google y Apple. Y, en este sentido, ha defendido el euro digital. «El avance de los sistemas de pago y, en particular, el desarrollo del euro digital, uno de los elementos que permitirán la mejora de la competitividad de nuestra economía. En estos momentos, Europa depende de redes extranjeras para los pagos con tarjetas. El 72% de las operaciones se realizan a través de estas redes, lo que conlleva una debilidad estratégica además de un trasvase de comisiones fuera de nuestras fronteras», ha dicho. «Adicionalmente, en este segmento están entrando otros actores también foráneos, como los proveedores de carteras digitales para móviles. También estamos pendientes de otro desafío en este campo, el de la expansión de 'stablecoins' denominadas en dólares, al amparo y promoción de la nueva Administración estadounidense. Esto podría llevar a una dependencia aún mayor de 'bigtech' extranjeras», ha añadido. Es por ello que considera que los ciudadanos «necesitan» el euro digital, que no va enfocado a sustituir al efectivo sino a permitir «pagar de forma segura cuando y donde quieran en toda la zona del euro. En la actualidad, existen medios de pago digitales europeos eficientes, pero ninguno de ellos está disponible en toda la zona del euro. Bizum puede ser un ejemplo. Eficiente, pero no accesible para los ciudadanos de Francia o Alemania. También disponemos de medios de pago digitales en toda la región, pero que no son europeos, que no están bajo nuestro control. En este contexto, el euro digital cobra más relevancia, y aunque la decisión final es responsabilidad de los legisladores europeos, en el BCE se sigue trabajando para que este proyecto sea una realidad», ha destacado.

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