Diez años de cárcel para los líderes ultras de Milan e Inter: encargaron asesinatos, se adueñaron del estadio y causaron temor en San Siro

Duro golpe para el sector ultra de las aficiones del Milán y del Inter. Andrea Beretta , excabecilla de la Curva Norte del Inter , y Luca Lucci , exjefe de la Curva Sur del Milán , han sido condenado a diez años de prisión. La jueza de instrucción de Milán ha considerado probada la participación de Beretta y Lucci en distintos delitos, motivo por el que ambos han sido castigados con duras penas de cárcel. Andrea Beretta ha sido condenado por el asesinato de Antonio Belloco, estrechamente relacionado con la mafia calabresa de la 'Nderangheta , y por su asociación delictiva con agravantes mafiosos. El que fuese líder de la Curva Norte del Inter ha visto rebajada su pena tras arrepentirse y colaborar con la Justicia para esclarecer los hechos. Por su parte, Luca Lucci tendrá que cumplir diez años de prisión por el intento de asesinato del ultra Enzo Anghinelli y por asociación delictiva. Otros de los nombres importantes de la operación son Daniel Cataldo , considerado la mano derecha de Lucci, y Marco Federico , otro líder ultra, que tendrán que estar en la cárcel 10 y 8 años respectivamente. No obstante, no han sido los únicos condenados. La operación se ha saldado con cuatro ultras del Milán que han recibido penas de entre cinco y tres años de cárcel. En el otro club de la ciudad, el Inter, cinco radicales tendrá que estar en prisión entre dos y cinco años. El caso 'Doppia Curva' conmociono al fútbol italiano el pasado año. Una operación policial y judicial descubrió la relación de los grupos ultras de la ciudad con el crimen organizado, señalando principalmente a 'curvas' de Inter y Milan. Esta operación relevó los vínculos de los grupos ultras con distintos asesinatos y otras actividades ilícitas. La sentecia explica que tanto la Curva Sur de Milán y la Curva Norte del Inter funcionaban como organizaciones criminales y contaban con «su propia estructura jerárquica, su propio territorio y sus propias sanciones contra sus subordinados». Además, ambas facciones sacaban partido de negocios del estadio como la venta de entradas, la comercialización de productos o el aparcamiento .