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El Real Madrid roza otra remontada épica pero dice adiós a Europa

El Real Madrid fallará a la cita con la Final Four tras caer ante Olympiacos en el cuarto duelo de la serie, una derrota por la mínima que durante muchos minutos permitió a los blancos soñar con forzar el quinto partido. Abalde falló el triple del último segundo que les hubiera hecho firmar otra remontada histórica, pues los de Chus Mateo caían por 15 puntos a falta de solo seis minutos. No fue así, y la despedida resultó, si cabe, aún más amarga. El 2-0 con el que se volvió el Madrid de El Pireo convertía su tarea en titánica, pero la victoria del martes había sido un chute de moral. Se creía en la remontada, y con ese ánimo salieron al parqué del Movistar Arena. Sin Deck ni Ibaka, ambos lesionados, los blancos fiaron su suerte en la eliminatoria a un comienzo de ritmo vertiginoso y defensa férrea, un escenario donde Abalde se movió como pez en el agua. El gallego secó en defensa a Vezenkov y aprovechó con éxito todas sus opciones de tiro. La primera ventaja seria para los locales fue de 8 puntos (19-11). Un secundario, Moustapha Fall, fue el encargado de sostener a Olympiacos. El miedo a las faltas de Tavares permitió que el gigante francés se luciera en la pintura. Junto a él, apareció el siempre imprescindible Fournier para mantener la desventaja griega por debajo de los 10 puntos al terminar el primer cuarto. El partido estaba igualado y precioso, perfecto para Sergio Llull. Un triple del mallorquín cortó el parcial de 4-0 con el que Olympiacos se acercó a solo un punto al inicio del segundo periodo y dio paso a otro arreón blanco. Hugo González tomó el testigo de Abalde y sumó minutos de mucho mérito en defensa, mientras que Hezonja, tan irregular a veces como determinante otras, asumió la responsabilidad en ataque. El problema del Madrid seguía estando en el juego interior. Tavares y Fernando sufrían con las faltas y generaban un agujero que, curiosamente, aprovechaban los bajitos de Olympiacos para sacar petróleo con las penetraciones. De nuevo el talento de Fournier resultaba decisivo para que la diferencia al descanso se mantuviera estable (47-42). Fue el preludio de la grave desconexión que sufrió el Madrid a la vuelta de los vestuarios. De repente, todo dejó de funcionar. La cuarta falta de Tavares mandó al caboverdiano de vuelta al banco y el partido se dio la vuelta como un calcetín. Entre Williams-Goss y Fournier se bastaron para colocar a Olympiacos por delante, con una renta máxima de siete puntos. Andrés Feliz, muy inspirado, puso fin a la sangría y mantuvo igualado el choque. La mala noticia fue que Vezenkov apareció por fin. El búlgaro encadenó siete puntos consecutivos que dejaron a los helenos tres por encima a falta del último cuarto (65-68). Era un momento de todo o nada para el Madrid, y al lanzar la moneda salió cruz. Tres triples consecutivos, dos de Papanikolaou y uno de Vildoza, catapultaron a Olympiacos, que endosó un parcial de 11-0 que puso a los griegos con 15 puntos de renta. Cualquier otro hubiese tirado la toalla, pero no este Madrid. Campazzo, Llull y Musa se pusieron a la tarea y fueron reduciendo la desventaja hasta ponerse a un solo punto a falta de 14 segundos. Fournier anotó solo uno de los tiros libres de los que dispuso en la última posesión de Olympiacos, pero los griegos defendieron bien y Abalde no acertó con el triple que se jugó ya sobre la bocina.
abc.es
hace alrededor de 12 horas
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