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El origen del 'caso Koldo' que sacude al Gobierno: de una denuncia del PP al informe que incrimina a Santos Cerdán

El origen del 'caso Koldo' que sacude al Gobierno: de una denuncia del PP al informe que incrimina a Santos Cerdán
Las diligencias sobre el asesor de José Luis Ábalos y el empresario Víctor de Aldama arrancaron en 2022 con una denuncia del PP sobre contratos de mascarillas y ha desembocado en un atestado de la Guardia Civil que apunta a comisiones salidas de obras públicasLa UCO detalla cinco conversaciones entre Santos Cerdán y Koldo: “550.000 y de ahí descontamos” El ‘caso Koldo’ nació hace dos años en la Audiencia Nacional. Entonces se llamaba ‘operación Delorme', giraba en torno a la compraventa de mascarillas y el foco estaba sobre todos personas: Koldo García y Víctor de Aldama. El último informe de la Guardia Civil aportado al Tribunal Supremo dibuja un proceso judicial que tiene como protagonistas a José Luis Ábalos y Santos Cerdán, los dos últimos secretarios de Organización del PSOE, implicados presuntamente en el cobro de comisiones a cambio de amañar adjudicaciones de obras en carreteras y vías de tren. La investigación sobre esta trama corrupta no nació de pinchazos telefónicos, documentación secreta o chivatazos anónimos. El embrión está en la visita que Alfonso Serrano, escudero de Isabel Díaz Ayuso en el PP madrileño, hizo a la Fiscalía Anticorrupción hace algo más de tres años. Era marzo de 2022 y el partido atravesaba una de sus mayores crisis tras la abrupta salida de Pablo Casado y la revelación de que el hermano de Ayuso había cobrado comisiones por intermediar en operaciones de compraventa de mascarillas con la Comunidad de Madrid. Anticorrupción abrió una investigación, posteriormente archivada, para analizar si el hermano de la presidenta madrileña se había beneficiado de su posición familiar para facilitar ese contrato, y la respuesta del PP de Ayuso, tras defenestrar a Casado, fue presentar su propia denuncia. Serrano, entonces portavoz del partido en Madrid, llevó una docena de contratos ante la Fiscalía afirmando que familiares y allegados de miembros del Gobierno se habían beneficiado de contratos, subvenciones o préstamos de forma irregular. El entonces portavoz del PP de Madrid, Alfonso Serrano (centro) en la Fiscalía Anticorrupción el 10 de marzo de 2022 La mayor parte de esas acusaciones, basadas en noticias de prensa, terminaron en el archivo de la Fiscalía: contra Nadia Calviño, Salvador Illa o incluso contra el presidente del Gobierno. Pero una de esas acusaciones llamó la atención del departamento que dirige Alejandro Luzón: más de 40 millones en compras de mascarillas a una empresa llamada Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas en los primeros meses de pandemia. Dinero salido, sobre todo, del Ministerio de Transportes que entonces dirigía Ábalos. La denuncia del PP no tenía más datos que la inactividad de la empresa hasta que hizo fortuna con las mascarillas, pero deslizaba una sospecha: “La explicación puede guardar relación por ser de confianza del señor Ábalos”. Unos meses después, en septiembre de 2023, el fiscal Luis Pastor presentaba una querella de 26 páginas en la Audiencia Nacional contra varias personas, entre ellas Koldo García y Víctor de Aldama. En ese momento, la causa que hoy investiga a los dos últimos secretarios de Organización del PSOE se centraba en si las empresas vinculadas a Aldama habían tenido, a través de Koldo García, información privilegiada sobre las necesidades de material sanitario en la Administración para presentar ofertas y conseguir más de 50 millones de euros en contratos. Algunos correos y unas fotos hechas en México, explicó entonces la Fiscalía, ponían de manifiesto que Aldama y Koldo García se conocían. De ‘operación Delorme’ a ‘caso Koldo’ El caso cayó en manos del juez Ismael Moreno y la primera ronda de detenciones llegó en febrero de 2024. El juez ordenó seguimientos y pinchazos teléfonicos. En febrero de 2024, se produjeron decenas de registros en empresas y domicilios con la detención de Aldama y Koldo García, mano derecha de Ábalos en su etapa en el Ministerio. Ábalos, al que Sánchez había sacado del Ministerio en 2021 y rescatado después para las listas electorales, fue suspendido de militancia y expulsado del grupo parlamentario mientras las acusaciones contra él todavía no estaban claras. Pero pocos meses después la causa sobre mascarillas se transformó en una hidra de varias cabezas que ha terminado con la dimisión de su sucesor en la cúpula del PSOE. Los primeros meses de investigación giraron en torno a cómo era posible que Soluciones de Gestión, la empresa de Víctor de Aldama, hubiera conseguido más de 50 millones de euros en adjudicaciones públicas sin ninguna experiencia previa en el mercado internacional de material sanitario. Las conexiones entre el empresario, Koldo García y el exministro eran cada vez más evidentes hasta que el juez Moreno decidió que la parte del caso que tenía que ver con Ábalos debía ser llevada por el Tribunal Supremo. El juez Leopoldo Puente abrió las diligencias en los primeros días de noviembre de 2024, después de que la Audiencia Nacional entendiera que Ábalos había tenido un “papel principal” en la trama liderada por su asesor. Pero apenas pasaron unos días antes de que la causa saltara por los aires: Aldama había sido enviado a prisión por defraudar más de 180 millones de euros en el conocido como ‘caso hidrocarburos’ y su llave para la libertad fue confesar y asegurar que detrás del 'caso Koldo' no había solo contratos de mascarillas. Había adjudicaciones de obras públicas, comisiones, enchufes, alquileres y alusiones a más personas de la cúpula del PSOE. El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, lee el informe de la UCO en el Congreso. La Fiscalía Anticorrupción decidió que esa confesión en el 'caso Koldo' era suficiente para librarle de la prisión provisional, una medida que solo dependía del Ministerio Público. Empezó entonces una cascada de diligencias del juez Puente para averiguar si algo de lo que decía Aldama era cierto. El empresario dio nombres de políticos a los que acusaba de cobrar comisiones y aportó al juez un listado de obras que estarían “pre-adjudicadas” a determinadas empresas que “habrían adquirido el compromiso de pago de comisiones si resultaban adjudicatarias”. Y, para apoyar su testimonio, proporcionó un pantallazo con unas notas manuscritas que atribuyó a Koldo García y donde figurarían seis contratos amañados. El último informe de la Guardia Civil que ha introducido a Santos Cerdán en la ecuación de la trama corrupta del 'caso Koldo' no se basa exclusivamente en la confesión de Aldama. Los agentes de la UCO destacan las ocho grabaciones sacadas de los discos duros intervenidos a Koldo García, en cinco de las cuales se escucha la voz de Cerdán incriminándose en la gestión de las mordidas que supuestamente cobraban Ábalos y su asesor. La 'operación Delorme' nació como una sospecha sin pruebas pero con mucha intención del PP de Ayuso y, tres años después, se ha convertido en la causa judicial que se ha llevado por delante a dos secretarios de Organización del PSOE. El juez Puente entiende que hay indicios suficientes para que Cerdán, que ha dejado todos sus cargos, comparezca como imputado y explique si, tal y como deduce la UCO, intermedió para que Ábalos y Koldo cobraran las comisiones que pagaban empresas adjudicatarias como Acciona.
eldiario
hace alrededor de 19 horas
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