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Alcaraz castiga a Sinner de nuevo para conquistar Roma por primera vez

Podrá ser Jannik Sinner el mejor del último año y medio, pero por el momento, choca de nuevo con un antídoto llamado Carlos Alcaraz que lo castiga por cuarta vez consecutiva. Y esta es de las que duelen porque es en una final, y en Roma, y a las puertas de París. Conquista el español su primer Masters 1.000 en el Foro Itálico con una soberbia puesta en escena de solidez mental, contención y riguroso estudio del rival. Un triunfo brillante por el modo de resolverse y por lo que significa, aunque fuera alejado del estilo del español. Las genialidades, esta vez, no fueron puntos para las redes sociales, sino lecciones de control con las que amarra su séptimo título 1.000, el trofeo número 19 de su carrera, el tercero en este 2025, y afianza su favoritismo para Roland Garros. Es la final que todos esperaban y se preparan las palomitas el día de la previa, pero en la jornada de autos el duelo entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner es una exhibición de control, mesura y contención que deja sin sabor las palomitas. Hay tantísimo en juego entre estos dos en el Foro Itálico que les cuesta soltarse, de ahí que la grada intente animarse con gritos de «Jannik, Jannik». De caminos tan paralelos que hasta los dos protagonizan en este domingo la final número 25 de sus carreras, y en un torneo en el que ninguno de los dos había triunfado con anterioridad, por eso hay más tanteo, estudio y respeto que tenis en buena parte del primer set. Cuesta sacar los peloteos largos, donde parece tener una pizca más de chispa el murciano con esas bolas altas que incomodan un poco al italiano, pero se mantiene este muy firme con un primer saque que cuesta leer, manejar y responder. Así desbarata el de San Cándido un primer intento de rotura que se gana Alcaraz en el quinto juego gracias a esa solidez y concentración que ha mostrado en estas dos semanas. Se conocen tanto que saben que cualquier pequeño despiste, cualquier pequeño asomo de grieta puede desbaratar toda la final, así que hay poco de magia aunque conforme pasan los minutos y los juegos, los dos comienzan a soltar amarras después de muchos minutos de contención y control: la derecha de latigazo y de dejada el español, el revés y el saque fulminante el italiano. Y hay algo más de tenis, pero todavía con mucha tensión. Es el undécimo encuentro entre ambos, y es Alcaraz el que ha ganado los últimos tres choques, convertido en el antídoto de este Sinner que ha mantenido su modo imperial en la última temporada y media. Hay ganas de revancha, por tanto, por parte del de San Cándido, y de confirmar la superioridad por parte del de El Palmar. Ganas de elevarse sobre las cenizas que ha dejado esa sanción por dopaje para el número 1 del mundo, y ganas de continuar con esta buena gira de tierra batida para el 2 del mundo. Y ganas por parte de ambos de sumar una victoria sobre el rival a una semana de Roland Garros, donde solo se verán las caras en una hipotética final. Así, hasta en los errores (23 del italiano, 22 del español) y en los juegos en blanco ganados hay empate hasta el final del set, donde acontece la mayor sorpresa dada la tónica que ha desarrollado el encuentro hasta el momento. Es Sinner el que aprieta ese primer saque del español que no acaba de estabilizar y logra tres bolas de rotura. Empieza otro partido en el que la tensión aumenta varios grados. Alcaraz aguanta los tres, no obstante, pero es una señal. Para los dos. A la hora de juego, grita Alcaraz de alivio y rabia cuando agarra el 'tie break', porque no podía ser de otra manera entre estos dos, pues ocho de sus diez citas anteriores contaron con, al menos, un desempate. Y después de 59 minutos con un primer servicio tembloroso, tras el susto, se saca el murciano dos saques directos para ponerse con 3-0. Y es el italiano quien tiembla algo más, que no consigue desbordar con su tenis y apenas suma cinco ganadores en una hora. Es apenas un momento, un revés que se va algo ancho y una bola que toca mal el español y que supone un error no forzado suyo. Son alas para Alcaraz, que firma el mejor punto del partido, el más acorde con lo que se presagiaba, el que no tiene nada que ver con el resto del choque, justo para atrapar el primer set a su favor: buenas derechas (9 ganadores) para mover al rival, defensa, un buen revés para subir a la red y volea a la que no llega Sinner. Tras una hora y 10 minutos de sufrimiento, con un 56 % de primer saque, por ejemplo, la estrategia de la contención, el orden, la paciencia y la solidez mental triunfan sobre el italiano. El orden de uno desordena al otro, que no se esperaba Sinner temblar tanto y permite unos huecos de concentración que agranda Alcaraz esta vez sí, a lo grande, a lo Alcaraz. Llega a todo, lo compite todo, lo celebra todo, le sale todo: dejadas, derechas profundas, primeros servicios, voleas. El Alcaraz más Alcaraz desatado en el Foro Itálico que castiga ya sin remordimientos a su archienemigo, desdibujado desde esas tres bolas de rotura que desaprovechó con 6-5 y ese 'tie break' que marca la final sin remedio a partir de ahí. Y es lo que ordena el murciano, que sigue y sigue y sigue. Ya sin freno, acribillando la moral de su rival, que no muestra ninguna emoción facial, pero lo dice todo su tenis errático y sin ideas. Allí donde lo intenta está Alcaraz, liberado y que se multiplica por mil en este segundo set en el que aumenta su efectividad con el servicio y suma y suma ganadores. Si una hora y diez minutos duró el primer set, Alcaraz encadena cinco juegos en apenas 18. Una sentencia que alarga un poco Sinner, para no tener en la memoria un 'rosco', pero que Alcaraz no permite que sea ni siquiera un breve inicio de remontada. Este Alcaraz serio, concentrado, trabajador y contenido es superior en todo, y así se lo hace saber al italiano, al que inclina con una derecha profunda a la línea y una dejada y volea en una hora y 45 minutos. Sinner ha vuelto del castigo por el dopaje, pero se lleva de la final un castigo más hiriente, el que le inflige este Carlos Alcaraz campeón en Roma y favorito, sin duda, para Roland Garros después de empezar con título en Montecarlo, final en Barcelona, lesión en Madrid y título en el Foro Itálico. Una gira de tierra espectacular para entrar en París por la puerta grande. "Estoy muy feliz, mi primer título en Roma, espero que no sea la última. Primero tengo que decir que estoy muy contento de ver a Sinner, no ha sido fácil, verlo aquí en la final después de tres meses de sanción es increíble. Felicitarlo por su gran semana y su gran torneo. Y estoy orgulloso de mi manera de jugar y de llevar al partido mental y tácticamente. Desde el primer punto. No he tenido desconexiones ni altibajos, me he mantenido en el mismo nivel todo el tiempo y estoy muy orgulloso de ello. Todos los ojos están en París ahora. Ganar a Jannik y ganar en Roma, las dos cosas te dan confianza de cara a París. Ahora voy a disfrutar del momento y después tendré unos días de descanso para darme cuenta de lo que hemos conseguido y que servirá para Roland Garros. Ha sido difícil con el tema de la lesión. Este torneo es muy especial, hemos estado todos muy unidos, con un gran trabajo para recuperarnos de la lesión y muy contento de ganarlo y con mucha confianza de llegar a París", comentó el murciano.
abc.es
hace alrededor de 10 horas
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