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Dua Lipa logra la nacionalidad española al son de Enrique Iglesias y con mucho optimismo radical

Dua Lipa logra la nacionalidad española al son de Enrique Iglesias y con mucho optimismo radical
La artista británica asalta el Palacio de Deportes de Madrid para celebrar ‘Radical Optimism’, disco que la lleva a reconocer la pesada carga de la corona del pop Tate McRae no es como Britney Spears, pero tampoco necesita serlo Dua Lipa es española. O, al menos, casi española. No hace falta rebuscar en su árbol genealógico, comprobar su pasaporte o revisar su certificado de nacimiento: la artista se encuentra tan enamorada de España que, a estas alturas, es difícil no considerarla una de las nuestras. Dicen que el hogar es donde está el corazón, y Dua Lipa hace presencia en el Palacio de Deportes de Madrid para dejar claro que una parte del suyo late al ritmo de este país. Así lo demuestra ella, que se siente más en familia que nunca sobre el escenario, y así se lo hace saber el público, que la acoge con una energía meritoria de quien es ya una figura fuertemente arraigada a esta cultura. Algo tendrá España para haberse convertido en el lugar clave de numerosos artistas de trayectoria internacional. En el caso de la británica, lo cierto es que lleva transmitiendo su amor desde hace mucho tiempo: que si en el videoclip de su tema Physical (2020) los bailarines muestran en su vestuario el nombre de comida típica como el fuet o la morcilla, que si para el de One Day (2021) su protagonista es la actriz Úrsula Corberó, que si sale de fiesta por Madrid junto a Arón Piper perreando a Bad Gyal, que si se deja ver en un concierto de Guitarricadelafuente o que si publica fotografías acompañada de Pedro Almodóvar. La cantante incluso ambienta toda la estética visual de su canción Illusion (2024) en la Sagrada Familia. La cultura pop ha cogido tal efervescencia en el país que el puertorriqueño Bad Bunny apenas ha necesitado tres días para vender 600.000 entradas entre Madrid y Barcelona, con diez conciertos en el estadio Metropolitano y otros dos en el Olímpic programados para 2026, y quién sabe si aumentará la cifra. Antes, el fenómeno a menor escala de Dua Lipa aterriza en la capital española con la intención de regresar, tal vez, cuando el calendario de su agitado Radical Optimism Tour finalice en el mes de diciembre. La artista se embarca en una gira mundial para celebrar el lanzamiento de su tercer álbum de estudio, Radical Optimism (2024), que la llevará a dar conciertos por primera vez en los estadios de Wembley (Londres) y Anfield (Liverpool) en Inglaterra. Dua Lipa, en el Mad Cool 2024 La fiesta comienza con los primeros acordes de Training Season, que presentan a Dua Lipa bajo una luz oceánica proyectada sobre una plataforma con forma de infinito. Esta canción, que fue junto a Houdini la carta de presentación de su nueva era a inicios del año pasado, servía entonces como toda una declaración de intenciones que ahora sigue igual de vigente: “la temporada de entrenamiento ha terminado”. Para la cantante londinense, el entrenamiento terminó desde que hits como One Kiss o New Rules, que interpreta bajo un griterío tremendo en el Movistar Arena —durante esta última, animando a la gente a agacharse para saltar en el estribillo—, la ayudaron a transformarse en uno de los más prometedores emblemas de la industria musical británica. Por acordarse, la artista se acuerda hasta de Be the One, otro de los temas más exitosos de su álbum debut publicado en 2017, que interpreta sin apenas adornos, permitiendo a la audiencia hacer los coros y cogiendo el móvil de un seguidor para grabar un vídeo cantándola. Esa temporada de entrenamiento dio sus frutos con el que es uno de los discos más brillantes de esta década. En un momento en el que el mundo estaba sumido en plena crisis por la pandemia, la corona de reina del pop quedaba sin dueña: Katy Perry y Lady Gaga fracasaban estrepitosamente con Smile y Chromatica, sus respectivos nuevos trabajos; Taylor Swift aprovechaba con muchísimo acierto para cambiar de género y reivindicar la música alternativa, creando los exquisitos folklore y evermore; Ariana Grande se desinflaba con positions, continuación de thank u, next, y Olivia Rodrigo aún no había debutado, por lo que el exitoso Sour ni siquiera existía. El pop necesitaba urgentemente una líder y Dua Lipa cogió las riendas de la mano de su fabuloso Future Nostalgia (2020), un trabajo perfecto que homenajeaba dicho sonido en todas sus vertientes. El triunfo de Dua Lipa portando la corona no solo se percibe en las vitrinas —el disco le valió el Grammy al mejor álbum pop del año—, se percibe sobre todo en la aclamación del Palacio de Deportes ante temas excelentes como Break My Heart, que la artista acompaña de una actuación en la que se pasea por el curvo escenario para acabar llenando la pasarela principal de pirotecnia y confeti, dejando al público cautivado y vitoreando. Esto se repite constantemente al final de cada uno de los cinco actos que componen el concierto, que dan un total de 22 canciones que incluyen clásicos como Hallucinate, con coreografía junto a sus doce bailarines y más confeti, o Love Again, interpretado encima de una pequeña plataforma que se eleva varios metros sobre el suelo alrededor de un círculo de fuego. “Estoy enamorada de Madrid y España”, declara desde lo alto. El mítico tema Physical la hace divertirse con barras de iluminación LED ante una audiencia enchufadísima. Dua Lipa, en el Mad Cool 2024 Pero el verdadero reto de Dua Lipa residía en la defensa de Radical Optimism, su tercer álbum de estudio y el motivo de la gira. Cuán pesada es la carga de la corona del pop, habrá comprobado la artista, en una industria en la que cualquier paso en falso puede arrebatártela para siempre. El lanzamiento de su nuevo trabajo tras Future Nostalgia recibió críticas mixtas por parte de la prensa y un éxito comercial mucho más discreo que su antercesor: mientras que singles como Levitating o Don't Start Now pasaron 77 y 52 semanas respectivamente en las listas de Estados Unidos, el mayor hit de Radical Optimism ha resultado ser Houdini, con un acumulado de 23 semanas. Asimismo, en tanto que Future Nostalgia acumuló seis nominaciones en los Grammy, este último disco no logró ninguna. Una realidad estadística que no se nota en absoluto en un Palacio de Deportes radicalmente optimista. Dua Lipa juguetea con sus bailarines alrededor de abanicos de plumas en la apacible End of an Era y muestra su lado más sensual en la adictiva Whatcha Doing, actuación que pulveriza con movimientos sexis en torno a una silla en mitad del escenario. Si hace falta, hasta se para cinco minutos a hablar con fans: “Chicos, tengo que seguir trabajando”. Más adelante, la artista da protagonismo absoluto a los músicos durante la interpretación de la luminosa These Walls, en la que canta rodeada de ellos y engalanada por una boa. Es a continuación cuando llega uno de los momentos más memorables del espectáculo: Dua Lipa se atreve a versionar Héroe de Enrique Iglesias. “Quiero cantar cada noche a un artista local”, explica antes de que se desate la locura entre el público más adulto, que no necesita efectos especiales para gritar a todo pulmón la letra de la canción. El poderío vocal de la albanobritánica se evidencia en los temas Falling Forever, que da pausa a un concierto frenético, y Happy for You, que es la última pista de Radical Optimism y cuya escenificación envuelve a la artista en una neblina que ensalza su figura. Para el cierre, Dua Lipa apuesta por un breve remix electrónico de Dance The Night, su canción para la película de Barbie, y el macrohit Don't Start Now, que lo tiñe todo de color como guinda del pastel. Sin embargo, la cantante opta por finalizar con Houdini, el mayor éxito de esta era, transformado ahora en un torbellino de luces, pirotecnia y fiesta. Quizás no haya cosechado los números de los singles de su anterior trabajo, tal vez ni siquiera goce de ese sonido atemporal que la coronó como reina del pop en 2020, pero la Dua Lipa del 2025 no está preocupada por llevar ninguna corona: ella solo coge el micrófono, mira a su público y, como una española más, consigue que Madrid también sea suyo.
eldiario
hace alrededor de 21 horas
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