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Un informe de Vivienda afirma que los portales inmobiliarios sobreestiman el precio de los alquileres hasta un 30%

Un informe de Vivienda afirma que los portales inmobiliarios sobreestiman el precio de los alquileres hasta un 30%
El estudio, realizado a partir de datos de Fotocasa e Idealista, recoge los problemas para analizar la magnitud de la crisis de vivienda, frente a lo cual el Gobierno propone la creación de una base de datos públicaSánchez propone a los presidentes autonómicos un pacto para triplicar la inversión pública en vivienda Uno de los problemas para analizar el alcance de la crisis de la vivienda que sacude a España es que no hay datos oficiales actualizados. Ahora mismo existen dos índices: por un lado, están las cifras que dan los portales inmobiliarios y, por otro, la información de los alquileres de vivienda habitual que se declaran en el IRPF. Ninguno permite hacer una radiografía real de la situación porque los datos de los portales no incluyen la totalidad de los pisos, mientras que en los datos oficiales de la Renta hay un desfase importante de tiempo —se declara lo del año previo— y existe todo un mercado 'informal' de inmuebles que jamás se declaran. Un informe del Ministerio de Vivienda sobre el precio medio del alquiler en España, al que ha tenido acceso elDiario.es, asegura que los precios ofertados en Idealista y Fotocasa en 2023 —el último año que se puede comparar— fueron “significativamente superiores al precio medio” estimado por el Sistema Estatal de Referencia del Precio del Alquiler. El precio que sale de ese sistema es de 8,2 euros por metro cuadrado, mientras que los portales recogen que esa cifra es de 12,1 euros por metro cuadrado en Idealista y 11,7 en Fotocasa. Según el cálculo que hace Vivienda, “esto sugiere que los precios ofertados están sobrestimando el precio medio real del alquiler en torno a un 31%”. Informe del Ministerio de Vivienda El documento señala los defectos de ambas estadísticas. Primero, ninguno tiene datos del mercado informal, todo aquello que no se declara. Además, los portales inmobiliarios “no reflejan los precios finales de transacción, sino los precios ofertados”, “pueden incluir anuncios duplicados o sesgados por zonas” y no son datos auditados. Mientras, el Sistema Estatal de Referencia del Precio del Alquiler de Vivienda (SERPAVI) tiene “desfases temporales” y menor “frecuencia de actualización”. Este índice incluye los alquileres por vivienda habitual declarados en el IRPF cruzado con la información disponible de cada inmueble en la base de datos del Catastro. Quedan fuera de la estadística las viviendas alquiladas en la economía informal, las arrendadas por sociedades y empresas y los inmuebles ubicados o declarados por residentes de los territorios forales de Euskadi. Hay que tener en cuenta que los contribuyentes presentan la declaración al año siguiente y, además, se necesita todavía más tiempo “para procesar y verificar la información”, lo que “genera un retraso mínimo de entre uno y dos años” respecto al estado actual del mercado. Por eso la comparativa se realiza con 2023: es el último año del que hay cifras disponibles. En 2024 no hay datos del índice estatal, pero sí de Idealista y Fotocasa, que muestran un incremento del precio medio del alquiler (13,5 y 13,29). El estudio del Ministerio cree que no es realista y que, una vez ajustados con el índice del 31%, “los precios ajustados serían de 8,7 por metro cuadrado como promedio de ambos portales”. Así, Vivienda defiende que “la principal conclusión” del estudio “es que los valores de oferta publicados por los portales inmobiliarios podrían estar sobreestimando el coste del alquiler en 2024”. “Esto refuerza la idea de que, aunque los portales proporcionan datos útiles y actualizados, deben interpretarse con cautela como precios de oferta de alquiler, pero no como precios de alquiler”, argumentan. Frente a ello, la última propuesta del Gobierno en materia de vivienda recoge una medida para acabar con el “monopolio de la información que tienen los portales privados y crear una base de datos pública”. La idea pasaría por que esta herramienta permita a las administraciones estatales y a la ciudadanía “conocer los precios reales de compra/venta o alquiler en su ciudad”. “Solo con esa transparencia se podrán diseñar políticas públicas realmente eficaces y ayudar a la ciudadanía a negociar de forma adecuada el precio de su casa”, ha defendido Sánchez en una carta a las comunidades para pedirles un pacto estatal de vivienda. Datos por comunidades El Ministerio ha elaborado un segundo informe que se centra en la serie histórica de precios medios de alquiler de Idealista y los datos del SERPAVI desde 2011 hasta 2023. Ese documento reconoce que las cifras no son directamente comparables y, tras aplicar unos cambios “para minimizar las disparidades”, concluye “que el precio medio del alquiler reportado por Idealista ha sido históricamente superior al registrado en SERPAVI, lo que puede influir en la percepción del mercado y en la formulación de políticas públicas, al basarse en datos con enfoques distintos”. Siempre según los datos de Vivienda, esa “sobreestimación” depende mucho de la comunidad autónoma. La cifra se eleva hasta un 42% en el caso de las Islas Baleares, un dato similar al Canarias (41%). Por detrás están la Comunitat Valenciana (39%), Catalunya (38%), Andalucía (31%) y la Comunidad de Madrid (25%). Disparidad de datos en las cuatro comunidades con mayor diferencia entre Idealista y el SERPAVI Advertencia de Bruselas Y, mientras España no es capaz de realizar un análisis fidedigno de la situación del alquiler, Bruselas da un tirón de orejas por la crisis de la vivienda. Este mismo miércoles la Comisión Europa ha avisado de que la situación amenaza la economía española (y no es la primera vez que lanza una alerta). “La escasez de viviendas y su efecto en el precio de la vivienda repercute en la renta disponible de los hogares y representa un reto, especialmente para las familias con rentas bajas y los jóvenes”, afirma el informe elaborado por Bruselas. Los precios del alquiler han subido muy por encima de los salarios y casi 1,4 millones de hogares destinan más del 30% de sus ingresos a pagar la renta, 200.000 familias más que hace una década.

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