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La Justicia argentina concede la prisión domiciliaria a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner

La expresidenta cumplirá en su vivienda de la ciudad de Buenos Aires la condena a seis años de prisión por el delito de administración fraudulenta en la construcción de obras públicas La Corte Suprema argentina ratifica la condena a seis años de prisión contra Cristina Fernández En Argentina se vive un ritmo vertiginoso desde que hace una semana la Corte Suprema de Justicia ratificara la condena a seis años de prisión e inhabilitación política de por vida para Cristina Fernández de Kirchner. Desde entonces, la expresidenta ocupa la centralidad de la escena. Este martes, la Justicia ha confirmado la prisión domiciliaria para Fernández, quien no tendrá que presentarse en los tribunales. La cumplirá en su domicilio de la calle San José 1111 de la ciudad de Buenos Aries, que ha sido epicentro de vigilias y movilizaciones de simpatizantes. La decisión de los jueces del Tribunal Oral número 2, encabezado por Jorge Gorini, dejó sin efecto la citación para este miércoles de la exmandataria. Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola habían solicitado que no se le concediera la prisión domiciliaria rechazando el argumento de su edad y seguridad. El pedido de los abogados de Cristina Fernández se basó en que tiene 72 años (en el sistema penitenciario argentino, no se registra ninguna mujer mayor de 70 años detenida en cárcel común), que tiene custodia permanente de la Policía por ser exmandataria y que sufrió un intento de magnicidio durante la recta final del juicio Vialidad. “Si hubo un intento de asesinato y está en peligro su vida, que no salga al balcón”, habían refutado los fiscales. Las movilizaciones y vigilias frente a la casa de la expresidenta, y su aparición en el balcón, también se colaron en el debate público. Hace una semana, Corte Suprema confirmó la sentencia en la causa Vialidad por considerar probadas las irregularidades en la concesión de 51 obras públicas en la provincia de Santa Cruz a empresas de Lázaro Báez durante los Gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández (2003-2015). La defensa de la expresidenta cuestionó el proceso por arbitrario y presentó recursos en cada instancia judicial. Como dijo Cristina Fernández, “la sentencia ya estaba escrita”. Los tres jueces del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz rechazaron los recursos de la defensa –y también de la Fiscalía, que pedía elevar la condena a 12 años por asociación ilícita–. Además, los magistrados ratificaron la inhabilitación de Cristina Fernández para ocupar cargos públicos de forma perpetua. El fallo llega una semana después de que la líder peronista anunciara su candidatura a diputada por la provincia de Buenos Aires. Desde hace una semana, la palabra proscripción resuena en el Partido Justicialista con toda una historia detrás que se remonta a aquella a la que fue sometido el líder de dicho movimiento en el año 1955, Juan Domingo Perón. Un dato no menor en la causa Vialidad es que los fiscales Luciani y Mola tenían vínculos con el expresidente Mauricio Macri, rival del kirchnerismo. Luciani jugaba al fútbol en la quinta de Macri y Mola era un visitante asiduo de la Casa Rosada. Sin embargo, la Corte Suprema dijo que esos nexos con el denunciante –el Gobierno de Macri– no son suficientes para hablar de pérdida de la imparcialidad. Cristina Fernández viene hablando desde hace tiempo de que es víctima de lawfare en espejo de lo que le sucedió a Luiz Inacío Lula da Silva en Brasil. Es decir, cuando por razones políticas una figura pública es perseguida judicialmente de forma arbitraria. La decisión de los jueces del Tribunal Oral número 2 llega además en vísperas de una marcha convocada por el peronismo, organizaciones de derechos humanos y militantes de a pie que el miércoles tenían previsto a acompañar a Cristina a los tribunales de Comodoro Py. La imagen de la expresidenta seguida por una multitud hubiera tenido un gran impacto. La sola idea de que se concretara ya era un dolor de cabeza para el Gobierno ultraderechista de Javier Milei y aliados. Resultaría muy difícil explicar cómo es que una multitud descree del Poder Judicial y respalda a una expresidenta condenada por corrupción. Esa imagen daría la vuelta al mundo. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, no dudó al afirmar: “Sería lógico que Cristina no tenga que ir a Tribunales, que la notifiquen por Zoom”. Desde los despachos judiciales dejaron trascender que los jueces tomaban la decisión porque “impera la razonabilidad” y descartaron presiones del Ejecutivo. Con todo, la movilización prevista para este miércoles se mantiene, según anticipó una militancia que apoya en la calle a la dirigente política más importante de las dos últimas décadas.
eldiario
hace alrededor de 7 horas
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