cupure logo
quedelconlosparalasunapormástras

La victoria de Connolly en las presidenciales da esperanzas al centroizquierda en Irlanda

La victoria de Connolly en las presidenciales da esperanzas al centroizquierda en Irlanda
La candidata de la coalición de izquierdas ha obtenido el 63,4% de los votos, poniendo fin al gobierno de una década del bipartidismo de centroderechaIrlanda da el primer paso para prohibir las importaciones de los asentamientos israelíes ilegales en Palestina La victoria de la izquierdista Catherine Connolly en las elecciones a la presidencia de Irlanda, un puesto principalmente representativo, demuestra que existe una alternativa al bipartidismo de centroderecha que gobierna el país desde hace casi una década, según destacó este sábado el bloque progresista que la ha apoyado en las urnas. El recuento final de los comicios del viernes confirmó hoy a Connolly como la próxima jefa de Estado, tras derrotar contundentemente a la democristiana Heather Humphreys, del gobernante partido Fine Gael, en el poder desde 2011 y en el Ejecutivo desde 2016 con el otro gran partido nacional, el centrista Fianna Fáil. El cómputo de votos de primera preferencia de las 43 circunscripciones del país concedió a Connolly un apoyo del 63,4 %, frente al 29,5 % de Humphreys, mientras que la participación subió al 45,8 %, casi dos puntos más que en 2018. El candidato del Fianna Fáil, la leyenda del fútbol gaélico Jim Gavin, quien se retiró de la pugna al poco de arrancar la campaña por un escándalo financiero, recibió el 7,2 %. El nombre del exentrenador del equipo del condado de Dublín había permanecido en las papeletas y sus sufragios de segunda preferencia podían transferirse a sus rivales, según permite el sistema electoral irlandés. Aunque la presidencia es casi simbólica y tiene poderes muy limitados, la candidata de la coalición de izquierdas del Dáil (cámara baja) propone “optimismo y esperanza” frente al “cinismo y negatividad” de la vieja política, aseguró Mary Lou McDonald, líder del Sinn Féin y de la oposición. “Es una victoria espectacular para las fuerzas combinadas de la oposición sobre las políticas acabadas del Fianna Fáil y Fine Gael”, subrayó la dirigente nacionalista, quien celebró asimismo su decisión de no presentar candidato propio para respaldar a Connolly. También el Partido Laborista, al que perteneció la próxima presidenta antes de convertirse en diputada independiente, insistió, por boca de su líder, Ivana Bacik, en que “es posible una nueva forma de hacer política”. “Ahora creemos que podemos hacer realidad la ambición, la perspectiva real de formar un gobierno de centroizquierda después de las próximas elecciones generales”, agregó la dirigente laborista sobre la cita prevista para 2029. Connolly, abogada y psicóloga clínica de 68 años, declaró hoy estar “absolutamente encantada” de suceder en el cargo al veterano laborista Michael D. Higgins, quien lo desempeñó durante dos mandatos consecutivos desde 2011. Connolly, ante el reto de una presidencia para todos los irlandeses “Seré -aseguró- una presidenta que escucha, reflexiona y habla cuando es necesario. Seré una voz a favor de la paz, una voz que se base en nuestra política de neutralidad, una voz que articule la amenaza existencial que representa el cambio climático y una voz que reconozca el enorme trabajo que se está realizando a lo largo y ancho del país”. Por su parte, Humphreys, de 62 años y con amplia experiencia ministerial, felicitó a su rival, le deseó “lo mejor” y confió en que sea “una presidenta para todos”. Pese a la popularidad de Connolly, sobre todo entre la juventud, y el bagaje político de Humphreys, ninguna llegó a generar gran entusiasmo durante la campaña, en la que casi la mitad del electorado dijo no sentirse representado por ellas, lo que contribuyó a arrojar un número sin precedentes de votos nulos, más de 200.000 frente a los poco más de 8.000 de 2018. Por ello, la décima jefa de Estado -la tercera mujer en el puesto- afronta el reto de desempeñar un cargo unificador en un país donde algunos sectores la consideran bien como un símbolo de cambio o como una extremista, con repercusiones, dicen, para las relaciones internacionales por su historial de críticas a la Unión Europea, EEUU o la OTAN.
eldiario
hace alrededor de 3 horas
Compartir enlace
Leer mas >>

Comentarios

Noticias mundiales