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La "anécdota" explota sobre la cabeza de Sánchez

La "anécdota" explota sobre la cabeza de Sánchez
Los socios de Sánchez le reclaman que se ponga las pilas y que reaccione con medidas en vez de limitarse a recordar los casos de corrupción en el PP. "¿Están enfadados? Imaginen la gente que les votó", dice RufiánServinabar 2000, la empresa de Santos Cerdán y Antxon Alonso, se llevó 8,6 millones en contratos de Navarra Diez segundos tardaron los diputados del PP en empezar a gritar a Pedro Sánchez en el comienzo de su respuesta a Alberto Núñez Feijóo. Lo justo para que terminara la frase de sintaxis algo retorcida que resumió su estrategia en la primera sesión de control desde que saltó el escándalo en torno a Santos Cerdán: “El único adelanto que va a haber no es el de las elecciones. Es el de la más lógica sentencia de muchos casos de corrupción a la vuelta del verano que afectan al Partido Popular”. Sánchez respondió a todos los ataques de la oposición con la misma idea. Los corruptos son ustedes. Sus socios no quedaron muy impresionados. Desde Sumar y Esquerra hasta Bildu y Junts, todos ellos han coincidido en reclamar al Gobierno que se ponga las pilas. Ya no vale con resistir y sacar el paraguas ante la tormenta, aunque esa sea la única salida que de momento se le ocurre al PSOE. Tampoco con presumir del “extraordinario momento económico” de España. Ni con mencionar que la pareja y el hermano de Díaz Ayuso son investigados. Todo eso ya lo saben. Lo que desconocen es cómo saldrá Sánchez del agujero en el que ha caído por culpa de Ábalos y Cerdán, más allá de mantenerse en el cargo para que no gobiernen la derecha y la extrema derecha. Nadie quiere ser responsable directo de un adelanto electoral en las condiciones más propicias para una victoria del PP y Vox. Pero eso no quiere decir que los socios se vayan a quedar callados. Gabriel Rufián le recordó que no han sido los socialistas los que han desvelado la corrupción interna con los ceses de los implicados. Toda esta crisis se ha iniciado “cuando la UCO detecta la corrupción” y se hace pública en un informe. “¿Están enfadados? Imaginen la gente que les votó”, dijo el portavoz de Esquerra. Sánchez no estaba en su mejor día por lo que se vio en la respuesta. En primer lugar, precisó que el informe de la UCO aporta “indicios” y que aún “no hay sentencia firme”. Faltan muchos años para eso y las urgencias obligan a hacer algo ahora mismo. Luego, descarriló con una frase bastante desafortunada: “No acepto que haga de la anécdota una categoría. La izquierda no es corrupta”. Quizá no fuera su intención última, pero definir como anécdota todo por lo que está pasando el PSOE resulta fuera de lugar y solo da más argumentos a la derecha. Las consecuencias de la resistencia a cualquier precio estaban en la intervención de Rufián que había incomodado a Sánchez: “Grábenselo a fuego, la izquierda no puede robar. No nos hagan escoger entre corruptos cutres y premium (refiriéndose a la derecha), porque al final les diremos que la gente decida”. Lo que viene a ser elecciones anticipadas. En los pasillos, insistió en la misma idea. Dijo que en la reunión en Moncloa había visto a Sánchez “muy tocado” y no se mostró muy optimista sobre la duración de la legislatura: “Aprovechemos el tiempo que nos quede, pase lo que pase, para intentar dejarle la mejor situación posible y una vida digna a la gente. No sé cuánto tiempo nos queda”. Según lo que contó Rufián, Sánchez está dispuesto a “ir a por las empresas corruptoras, lo que supondría un cambio en el Código Penal”. No dio más ejemplos sobre los planes del Gobierno. Gabriel Rufián señala a los escaños del PP en la sesión de control. El portavoz de Esquerra no ha sido el único aliado que ha dejado patente su incomodidad. Ada Colau pidió que la salida de Sumar del Gobierno “tendría que ser una de las opciones sobre la mesa”, una medida que abocaría a buen seguro a disolver el Parlamento. La vicepresidenta Yolanda Díaz y el ministro Ernest Urtasun, que no tenían que intervenir en la sesión de control, se abstuvieron de asistir, una forma de dejar solo al presidente. Néstor Rego, del BNG, se negó a reunirse con Sánchez. “Ya no vale con decir que la alternativa es peor. La estrategia de que los otros son peores ya no va a funcionar”, avisó Arnaldo Otegi el martes. Entre toda esta confusión, el PP estaba en su elemento. No fue una sesión tan turbulenta como la del martes, pero Miguel Tellado se aplicó a ello. El Partido Popular pretende montar un Vietnam en cada jornada parlamentaria con emboscadas y trampas explosivas. Necesita que lo que ocurra en el Parlamento solo pueda aparecer en la crónica de sucesos para confirmar la imagen de un Gobierno en estado de coma y superado por los acontecimientos. “Ábalos fue el principio, pero Cerdán no será el final”, dijo Feijóo expresando un deseo, ya que se supone que desconoce qué más saldrá de la investigación judicial y policial. Los socialistas se despertarán cada día con el miedo a una nueva revelación. La del martes no implicaba a ningún miembro del Gobierno, pero no era menor. En una fecha tan lejana como 2016, Cerdán compró casi la mitad de la constructora navarra Servinabar 2000 que el informe de la UCO sitúa en el centro de la trama. El procedimiento habitual era que la compañía formara una UTE (unión temporal de empresas) con una gran constructora como Acciona para recibir contratos de obras públicas y repartirse los beneficios. De ahí que Koldo García aparezca en las grabaciones quejándose de que Cerdán le debe mucho dinero. Servinabar 2000 participó en siete adjudicaciones del Gobierno de Navarra que suman 86 millones de euros –principalmente en UTE con Acciona– de los que un 10% corresponden a la compañía, 8,6 millones. El Ministerio de Igualdad ha reaccionado ante las grabaciones en que Ábalos y García hablan de las mujeres que el asesor le busca al ministro con el anuncio de que en septiembre volverá a presentar un proyecto de ley con el que abolir la prostitución. “Esos audios que denigran y deshumanizan a las mujeres y nos convierten en objetos de consumo son intolerables y terribles”, dijo la ministra Ana Redondo. Es un ejemplo de lo que podría hacer el Gobierno, aunque su impacto sobre el escándalo no será muy grande. Una ley sobre la prostitución hubiera tenido el mismo efecto en los responsables de la trama que la ley que prohíbe los sobornos. Los socialistas llevaron al Congreso en 2024 una propuesta similar. Fue derrotada al recibir solo el apoyo del BNG y Coalición Canaria. El PSOE seguirá pensando qué hacer para recuperar la iniciativa política y la confianza de sus socios. La tentación de seguir recordando la corrupción del PP debe de ser muy grande. Al igual que la de confiar en que la inminente llegada de las vacaciones de verano haga que la gente se desconecte de la política. Sería la receta más adecuada para que en septiembre la agonía del Gobierno llegue a su fin, pero no en el sentido en que desearían sus responsables.
eldiario
hace alrededor de 6 horas
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