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Extirpación de biopolímeros: cuando la cirugía estética se convierte en una cuestión de salud

Doctores, ¿qué son exactamente los biopolímeros y por qué están causando tantos problemas en los últimos años? Dr. Enrique Salmerón: los biopolímeros son sustancias sintéticas de carácter permanente que se han utilizado desde hace décadas para aumentar el volumen de determinadas zonas del cuerpo, como los glúteos, las mamas, los labios o el rostro. A diferencia de otros materiales reabsorbibles, el organismo no es capaz de degradarlos con el paso del tiempo , por lo que permanecen indefinidamente en el cuerpo. Entre los compuestos más empleados se encuentran la silicona líquida, la parafina, la vaselina, el aceite mineral o vegetal, la grasa animal e incluso el metacrilato . El problema es que muchos de estos productos no están aprobados para uso médic o , y su inyección puede provocar reacciones inflamatorias, infecciones, endurecimientos o migraciones del material a otras zonas del cuerpo. En la mayoría de los casos, las pacientes ni siquiera saben qué sustancia se les ha infiltrado, ya que estos procedimientos suelen realizarse en centros sin control sanitario ni rigor científico , e incluso por personas sin titulación médica. Con el tiempo, esas sustancias generan complicaciones graves que pueden comprometer tanto la salud como la estética, y es entonces cuando la extirpación de biopolímeros se convierte en una necesidad médica y reconstructiva. ¿Cómo se lleva a cabo la extirpación de biopolímeros? ¿Qué tipo de cirugía realizan en su clínica? (Dra. Elena García Vilariño) Es una intervención muy personalizada. En el Instituto de Cirugía Plástica del Mediterráneo, en Valencia, empezamos siempre con un estudio de imagen avanzado, normalmente una resonancia magnética, que nos permite conocer con exactitud la extensión, localización y cantidad del material infiltrado. Durante la cirugía, nuestro objetivo es retirar la mayor cantidad posible de biopolímeros, pero siempre preservando los tejidos sanos. La clave del éxito en este procedimiento está en equilibrar seguridad, eficacia y resultado estético. En los casos más frecuentes, los biopolímeros se localizan en la región glútea, y ahí solemos combinar la extracción con un lifting glúteo, que permite tensar, remodelar y mejorar el contorno tras retirar el material. La cicatriz a través de la cual se realiza la extirpación se posiciona en localizaciones que permiten que quede camuflada posteriormente. Esta combinación de técnicas quirúrgicas permite lograr resultados más armónicos y minimiza las secuelas estéticas que, de otro modo, podrían quedar tras una simple extracción. ¿Por qué hay tan pocos especialistas en España que realicen este tipo de intervenciones? (Salmerón) Principalmente porque se trata de una cirugía muy compleja y poco habitual dentro del ámbito de la cirugía plástica. La extirpación de biopolímeros, especialmente en la región glútea, requiere una combinación de habilidades reconstructivas avanzadas, dominio de la anatomía profunda y sensibilidad estética para restaurar el contorno corporal. Además, no existe un protocolo universal: cada caso es distinto y el cirujano debe adaptar la técnica en función del tipo de material, la extensión del daño y la respuesta de los tejidos. Esto exige experiencia acumulada y un equipo especializado. En España, solo unos pocos centros y cirujanos plásticos acreditados realizamos este tipo de procedimientos de forma sistemática. En nuestro caso, recibimos habitualmente pacientes de toda España, incluso de otros países, que buscan una solución definitiva y segura. Nuestro enfoque es reconstructivo y personalizado, no meramente estético: se trata de devolver salud y confianza a personas que, en muchos casos, arrastraban problemas físicos y emocionales desde hacía años. ¿Qué tipo de pacientes acuden a ustedes para esta cirugía? (Salmerón) Son pacientes que, en su mayoría, se sometieron a infiltraciones hace años —a menudo en otros países o en centros sin control médico— y que comienzan a notar endurecimientos, inflamación, dolor, o molestias al sentarse o caminar, o en casos más severos, que ya presentan necrosis cutánea y úlceras. Pero también atendemos a personas que, sin síntomas graves, desean prevenir complicaciones o eliminar parcialmente el material por precaución, conscientes del riesgo a largo plazo. Cada caso es diferente, y por eso insistimos en la valoración individual y honesta. A veces, la cirugía puede ser relativamente sencilla; en otros casos, requiere una planificación más compleja, especialmente si el material se ha extendido hacia planos profundos o ha afectado a estructuras musculares. ¿Qué riesgos existen y cómo es el proceso de recuperación? (García Vilariño) Como toda cirugía mayor, requiere experiencia y precisión. El principal reto es que los biopolímeros no se comportan de forma homogénea: se fragmentan, migran o se integran en el tejido, lo que exige una cirugía meticulosa, capa a capa. En nuestra clínica, aplicamos técnicas que minimizan el trauma quirúrgico y cuidamos especialmente la reconstrucción de los tejidos. Tras la cirugía, el paciente permanece en observación y, en la gran mayoría de los casos, puede regresar a casa al día siguiente. La recuperación depende de la extensión del caso, pero suele ser progresiva. En unas dos semanas, la mayoría de pacientes retoma su vida habitual, y los resultados estéticos y funcionales se consolidan en los meses siguientes. Lo más satisfactorio es ver cómo en la mayoría de casos, desaparecen el dolor y la inflamación, y cómo las pacientes recuperan su bienestar físico y emocional. ¿Por qué es importante acudir a cirujanos plásticos acreditados para este tipo de intervenciones? (García Vilariño) Porque hablamos de una cirugía reconstructiva compleja, con implicaciones médicas serias. No basta con «retirar un producto», se trata de reparar y restaurar un tejido dañado. Por desgracia, el intrusismo profesional en cirugía estética sigue siendo un problema grave en España. Existen casos de falsos profesionales que realizan procedimientos sin la formación adecuada, poniendo en riesgo la salud de los pacientes. Por eso, siempre recomendamos comprobar que el médico sea especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, inscrito en el Colegio Oficial de Médicos y miembro de la SECPRE. Es la única garantía real de seguridad y competencia. ¿Cuál es el enfoque del Instituto de Cirugía Plástica del Mediterráneo en este tipo de tratamientos? (Salmerón) Nuestra filosofía es sencilla: seguridad, rigor y humanidad. Nos tomamos cada caso como una reconstrucción integral, no como un acto puramente estético. En quirófano trabajamos siempre juntos, Elena y yo, lo que aporta doble control técnico y una visión adicional. Juntos, aportamos sensibilidades estéticas complementarias, y la experiencia y los conocimientos técnicos que ambos hemos adquirido y seguimos adquiriendo a través de la formación y estudio constantes. Además, en el Instituto de Cirugía Plástica del Mediterráneo trabajamos junto a un equipo de seis cirujanos plásticos y un médico estético, lo que nos permite apoyarnos en otros miembros del equipo en los casos más complejos que puedan requerir abordajes complementarios, o la participación de un equipo quirúrgico mayor. Los doctores Elena García Vilariño y Enrique Salmerón González son cirujanos plásticos en Valencia con una amplia trayectoria en cirugía estética y reconstructiva . Entre los dos, lideran el Servicio de Cirugía Plástica y Quemados del Hospital Dr. Peset, y forman parte del equipo del Instituto de Cirugía Plástica del Mediterráneo, centro médico de referencia en Valencia. Ambos han recibido prestigiosos reconocimientos a nivel nacional por sus proyectos científicos, incluyendo los premios de investigación de las Reales Academias de Medicina y Cirugía de Cataluña, Islas Baleares, Valladolid y Cádiz; o el premio Sanitas; concedido conjuntamente por el Ministerio de Sanidad, Ministerio de Universidades, Sanitas y el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud; y que reconoce al mejor médico especialista joven de España. Además, han sido designados como socios de honor del Instituto Médico Valenciano tras recibir el premio de investigación convocado por dicha Institución. En los últimos años, han adquirido especial reconocimiento por su trabajo en extirpación de biopolímeros, combinando ciencia, compromiso con un problema de salud relativamente infrecuente y sensibilidad estética. Además de la calidad quirúrgica, su filosofía se basa en la proximidad con el paciente , la seguridad médica y el uso de tecnología avanzada en cada fase del tratamiento. Desde la primera consulta hasta el seguimiento final, el objetivo es lograr resultados naturales, duraderos y que realmente mejoren la calidad de vida de quienes confían en su equipo. La extirpación de biopolímeros no es solo una cirugía estética: es una intervención que devuelve salud, bienestar y autoestima a quienes han sufrido las consecuencias de la infiltración de materiales inadecuados. Dres. Enrique Salmerón González y Elena García Vilariño Instituto de Cirugía Plástica del Mediterráneo Calle Ángel Villena, 36. Bajo, 46013, Valencia 644430539 / 960488161 https://institutodecirugiaplastica.es/ https://cirujanoplasticovalencia.es/ @dr.enriquesalmeron @dra.elenavilarino @icpm_cirugiaplastica
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