cupure logo
rolandgarrosalcarazroland garrosconsinnerdjokoviczverevporque

Una Swiatek en reconstrucción se cita con Sabalenka en semifinales de Roland Garros

A Aryna Sabalenka se le olvida a veces en qué superficie está jugando. Al menos, eso dice su tenis, porque no baja las revoluciones por mucho que la pelota quede algo más plácida para la rival cuando impacta contra la arena. «algo más plácida» no significa ni mucho menos fácil, como ha sufrido Qinwen Zheng , apeada del torneo por los latigazos de la bielorrusa en la Philippe Chatrier (7-6 (3) y 6-3). No cede la número 1 del mundo, superpoderosa con su brazo, sus saques a 200 kilómetros por hora, su mentalidad aguerrida, casi desafiante, sobre todo cuando la batalla se desenvuelve al filo de la victoria y la derrota, como en el 'tie break' ante la china. Ahí, tiembla una, se aferra la otra, que lleva 41 semanas con el cetro de la WTA por situaciones como esta: potencia, control, todopoderosa. En semifinales de Roland Garros por segunda vez en su historia, tras 2023. Ha hecho las cosas muy bien para triunfar por fin en París, que se le ha resistido siempre porque no controlaba a veces esa sobrecarga de adrenalina o porque había otras rivales que se acoplaban mejor a la tierra y conseguían desestabilizarla. Esta vez, semifinalista en Stuttgart, campeona en Madrid y cuartofinalista en Roma, aspira al trono de la Chatrier. Pero aún quedan dos pasos. Y el cuadro definió que uno de esos pasos que le quedan fuera enfrentarse a quien ha sido su archienemiga en los últimos tiempos, Iga Swiatek . La polaca y la bielorrusa mantienen desde hace un lustro una de esas rivalidades para admirar, porque cada choque entre ellas produce chispas en sus manos y una corriente eléctrica que les dura hasta el siguiente encuentro. Sabalenka sabe que se enfrenta a una dominadora de la tierra, pues no en vano Swiatek es cuatro veces campeona de Roland Garros y al defensora de la corona. También sabe Sabalenka que esta no es la Swiatek de hace un par de temporadas, tan robótica que era imposible encontrarle una grieta en su juego y en su mentalidad. Ahora los detalles la delatan y hay temblores, enfados con los recogepelotas, desconexiones y derrotas impredecibles. «En la final de Madrid fue una de las más emocionantes que he jugado. Así que intentaré centrarme en mí, en mis golpes buenos. Va a ser un partido táctico también. Por supuesto va a ser entretenido, como todos, y estoy contenta de tener una oportunidad más de jugar contra ella», confesó la polaca, que parece haber reencontrado a esa Swiatek demoledora que se perdió desde, precisamente, el día que levantó su cuarto título en esta pista. A partir de entonces, la fiabilidad bajó, la mentalidad se quebró y la burbuja de superioridad empezó a encontrar fallas, especialmente grande ese positivo por trimetazidina que la llevó a un castigo mínimo y a medida (un mes cuando la temporada ya había terminado), pero que minó su confianza aún más. Para alguien que necesita tener todo controlado, que se exige al mil por cien siempre, que es demasiado dura consigo misma, como confesaba a este periódico en Madrid, observar que día a día todo sale pero algo se rompe en los días de partido añade frustración aún en una cabeza que ha perdido la línea recta. Así, sucede que se han acabado los triunfos por 6-0 y 6-0, de los que era líder, y ha entrado en juego el sufrimiento, el observar que el respeto, y el miedo, de las rivales se ha desvanecido porque entienden que a esta Swiatek sí se le puede quebrar. Pero en este Roland Garros, que también ha tenido incertidumbre en varios partidos, como ante Cristian (6-2 pero 7-5), y Rybakina (1-6, 6-3 y 7-5), ha encontrado cierta fortaleza y esa templanza que la hizo avasallar en 2020, 2022, 2023 y 2024. Un 6-1 y 7-5 a Elina Svitolina le ofrecen plaza directa en la semifinal, contra Sabalenka, la verdadera medida de cómo esta esta Swiatek. Será el decimotercer partido entre ambas, a favor de la polaca el cara a cara por 8-4, con la final de Madrid 2024 como uno de los puntales de lo que son capaces de hacer ambas (7-5, 4-6 y 7-6 (7) para Swiatek). Con el 6-3 y 6-3 par ala bielorrusa del último choque como indicador de la igualdad. Sabalenka aprieta, Swiatek se recompone. París aplaude.

Comentarios

Noticias de tenis