cupure logo

Sesenta años del SEAT 1500 Familiar, un adelantado a su tiempo

En el año 1960, aquel en que sonaba en la radio el Dúo Dinámico cantando «Quince años tiene mi amor», en SEAT lanzan e l1400 C, en realidad la carrocería del italiano Fiat 1800/2300 de seis cilindros (presentado en el Salón de Ginebra de 1959), al que los responsables de la marca española montaron el motor cuatro cilindros, de 1.394 cc y 58 CV del 1400 B. Sería una buena idea pues la diferencia de carrocería era notable. El diseño de Battista Pinin Farina con semejanzas a otros trabajos suyos como los Lancia Florida y Flaminia, Peugeot 404, o el Morris Oxford de 1959, daría como resultado una carrocería más moderna, con líneas rectas y angulares, que la ya superada de los 1400 y 1400 A y B de formas redondeadas. Eso sin contar su menor peso, a pesar de un mayor tamaño, que favorecía las prestaciones. Pero, además, una novedad importante en cuanto a la historia que hoy contamos, es la variante Familiar. Cierto es que el 1400 B también contaba con una variante de este tipo, pero no se construían en la fábrica de la Zona Franca si no que las realizaba el carrocero Armengol. Y se mantuvieron en producción hasta 1962 y eso que el B ya se había dejado de fabricar. Pero el 1400 C Familiar intentaba liberar a este tipo de carrocería de su poco favorecedora reputación de vehículo de trabajo, introduciendo el concepto de familiar de lujo para el ocio, algo complicado en la España de los sesenta, e incluso en épocas posteriores. Tenía las mismas dimensiones de la berlina en cuanto a longitud total, hablamos de 4,46 metros de largo, e igual distancia entre ejes, 2,65 metros.  El largo techo terminaba en un pilar D inclinado, con un portón trasero dividido en dos partes, una superior y otra inferior, al estilo de los americanos «station wagon», inevitables coprotagonistas de las películas de Doris Day, entre otras, que ponían ante nuestros ojos el «way of life» estadounidense. Y también muy en ese etilo estaba una tercera fila de asientos, que emergía del precioso suelo, forrado en madera, del maletero. Permitía viajar a dos niños, sentados en sentido inverso a la marcha. El 1400 C era, como hemos visto, un «híbrido» con la carrocería del Fiat 1800/2300 y el motor del 1400 B. Y esta idea de la firma española SEAT, gustó en FIAT. Así los ingenieros de la casa turinesa montaron un cuatro cilindros en esta carrocería, pero no el anticuado 1.394 cc sino un moderno 1.481 cc de 72 CV. Y en SEAT decidieron que «nosotros también», y así nacía en 1963, el inolvidable 1500. Y este motor, además de una mayor potencia que proporcionaba mejores prestaciones, llevaba asociado un cambio de cuatro marchas ya con todas ellas sincronizadas, no como en el 1400 C que para meter la primera no sincronizada, había que hacer un «amago» de meter la segunda para evitar el poco agradable y sonoro rascado de piñones, truco que a los conductores modernos les puede sonar a «chino», y vaya esta afirmación sin doble sentido. El 1500 incorporaría la variante familiar en 1965, también con las cuatro puertas y el doble portón trasero y seis plazas. A la par que la berlina, el 1500 familiar iría evolucionando con cambios importantes como al alternador que sustituiría a la dinamo, una dirección suavizada, el mando del cambio (en el volante) que al sustituir el varillaje del 1400 por una rotula al insertar la 3ª ya no volvía a «caer» hasta la posición de punto muerto. Pero uno de los avances más notables y efectivos sería cuando, en 1968, los cuatro tambores de freno se sustituyeron por discos. En 1969, aparece el conocido como 1500 «Bifaro». Cada uno de los faros de gran diámetro que montaba el primer 1500, es sustituido por un juego de dobles faros más pequeños, a semejanza del Fiat 2300 italiano. Además, se modifican el capó, la parrilla y aparece un nuevo escudo en el centro. En el interior también hay cambios como un cuadro de instrumentos y un salpicadero más modernos, o nuevas tapicerías. Y bajo el capó, se incrementa la compresión del motor (de 8,8: 1 pasa a 9:1), aumentan la alzada del árbol de levas, se modifica el escape (con un diseño muy de competición de 4-2-1), y el ventilador fijo deja paso a uno electromagnético. Así el motor pasa a 75 CV de potencia y con más par a menos revoluciones, , ganando agilidad para subir de vueltas en 2ª y 3ª. En la suspensión trasera, las semi-cantilever son sustituidas por clásicas ballestas semi elípticas y se instala una barra estabilizadora. El maestro del periodismo del motor, Arturo de Andrés, afirma que «con todas estas reformas, el 1300 Bifaro, ofrecía un rendimiento que apenas si tenía nada que envidiar a la primera versión del más potente Dodge Dart 3700 cuando la carretera era fácil, e incluso, gracias a sus frenos y al cambio de cuatro marchas, resultaba superior en los por entonces tan habituales trazados muy tortuosos, ya que el coche de origen americano disponía de solo tres marchas y frenos de tambor». A finales de 1972, el 1500 decía adiós y con él la versión Familiar, un modelo muy europeo pero que costaba introducir en una España donde el «automóvil» tenía que tener una silueta de tres volúmenes, una idea que se ha mantenido hasta tiempos muy recientes, a diferencias de muchos países europeos. Más de medio siglo después, nos ponemos al volante del SEAT León Sportstourer, en su variante e-Hybrid o híbrida enchufable, todo un sucesor de los 1500 familiares. El 1500 familiar medía 4,46 metros de largo y este León Sportstourer, 4,64 metros. Mientras el antiguo 1500 estaba movido por un motor de 1.481 cc que daba 75 CV, en esta versión del León tenemos la nueva generación de tecnología híbrida enchufable, que incluye el nuevo bloque 1.5 TSI de 150 CV (110 kW) de 1.498 cc que, asociado al motor eléctrico de 85 kW (115 CV) y al cambio DSG, aporta una potencia conjunta de 204 CV (150 kW) y 350 Nm de par máximo. Este sistema de propulsión va asociado a un nuevo paquete de baterías de iones de litio con química N-M-C de 19,7 kWh de capacidad neta. Gracias a la nueva batería y a la mejora de eficiencia del motor eléctrico, es capaz de ofrecer una autonomía eléctrica de hasta 131 km en el Sportstourer. Ahora, además, el conductor puede hacer uso también de puntos de carga rápida de CC de 50 kW —empleando sólo 26 minutos para cargar la batería entre el 10 y el 80% de su capacidad—, así como cargar la batería en casa con un wallbox de CA de 11 kW, en solo 2 h 30 min (0 al 100 %). Al ser un híbrido enchufable, el maletero pierde el espacio que normalmente se encuentra bajo el suelo. Un compartimento de almacenamiento puede alojar cables de carga para enchufes domésticos y estaciones de carga, pero no ocupa toda la profundidad del maletero. El volumen es de 470 litros, en comparación con los 620 litros de la versión de gasolina sin baterías. Gracias al control de chasis adaptativo (DCC), se puede ajustar el comportamiento de la dirección y la suspensión. Gracias a su batería de 20 kWh, el coche puede recorrer más de 100 km sin usar el motor de combustión. El fabricante afirma que recorre 130 km, y durante mi prueba de conducción, alcancé los 115 km. La transmisión asociada al motor es una DSG de 6 velocidades Hicimos varias pruebas de consumo de combustible, en recorridos de ida con la batería llena y de regreso solo con el motor de combustión. Como resultado de la prueba, podemos decir que gastamos 3,1 litros a los 100 km y 8,3 kWh a los 100 km en un trayecto, con 20 km de energía eléctrica utilizada para el tramo urbano al final del viaje, según los cálculos del sistema de navegación del coche. En él, el consumo del motor de combustión ascendió a 5,2 litros a los 100 km. Finalmente, el consumo total de energía durante todo el período de prueba fue de 10,2 kWh/100 km. En modo Sport o pisando a fondo, el motor de gasolina cobra vida. En una carretera sinuosa, la combinación del par eléctrico y la potencia del motor de 4 cilindros pone en evidencia el carácter deportivo del León, y su equilibrado chasis: las baterías del maletero distribuyen el peso uniformemente, y la dirección es muy precisa. A pesar de su tamaño, se adapta muy bien al uso urbano. Como mencioné antes, puede recorrer más de cien kilómetros sin consumir combustible…, Y esto, si cargamos en casa, supone un ahorro considerable de dinero. El León Sportstourer eHybrid podría fácilmente convertirse en el único coche en un hogar de cuatro personas con punto de carga. Incluso a 40 km de la ciudad, la mayoría de los viajes se pueden realizar en modo eléctrico. Es un ejemplo de versatilidad, en cuanto a uso, y un acertado acuerdo entre motor y chasis. Un digno heredero de aquel 1500 familiar de 1965.

Comentarios

noticias de automóviles