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Cuáles son los vínculos del fondo de inversión KKR con Israel y cómo afectan a los festivales españoles

Cuáles son los vínculos del fondo de inversión KKR con Israel y cómo afectan a los festivales españoles
La inversión del fondo de capital riesgo en la plataforma Superstruct, dueña de más de treinta macroeventos, ha generado un terremoto de reacciones de público y artistas que ha alcanzado a las citas Madrid Salvaje, Brava Madrid e Interestellar Sevilla el pasado fin de semanaEduard Fernández, Premio Nacional de Cine: “Quien no se conmocione con el genocidio en Gaza tiene un problema de falta de humanidad” “¡Viva Palestina libre!”, fue el grito con el que Residente culminó el comunicado con el que el pasado mes de julio anunció la cancelación de sus actuaciones en el FIB y el Morriña, por la vinculación de ambos festivales con el fondo de inversión con intereses en Israel KKR. No fue el único. Judeline, Califato 3/4, Samantha Hudson y Mushkaa fueron otros de los nombres que decidieron apearse de este y otros macroeventos por su implicación con la citada compañía. El nexo entre KKR y los certámenes está relacionado con Superstruct Entertainment, el dueño de más de treinta festivales españoles, que fue adquirido por esta firma de capital de riesgo el año pasado por 1.300 millones de euros. Qué es KKR KKR es un fondo de inversión que se fundó en Estados Unidos en 1976 y desde entonces se ha convertido en uno de los principales nombres de esta industria. Con fondos propios o de terceros, estas firmas se dedican a invertir en empresas con la idea de revenderlas a medio plazo, entre unos seis y ocho años. Lo crearon los primos y empresarios Henry Kravis y George Roberts junto a Jerome Kolhberg, tres norteamericanos de ascendencia judía. Qué tiene que ver KKR con Israel El vínculo entre KKR e Israel tiene que ver con las actividades de otras empresas que posee. Entre ellas, Axel Springer, de la que es el principal inversor desde 2019. Se trata de un conglomerado alemán de medios de comunicación –como Die Welt, Business Insider y Bild– y tecnología, que figura dentro de la lista elaborada desde hace años por el think tank Who Profits de las empresas que se están lucrando con la ocupación israelí. A través de su filial Aviv Group GmbH, es propietaria de la empresa israelí Yad2 Internet Ads, una web de anuncios que ofrece más de 3.000 propiedades en venta y alquiler en los ocupados Cisjordania, el este de Jerusalén y los Altos del Golán. Según una investigación del medio The Intercept, Yad2 publicó en diciembre de 2023 un anuncio en un periódico económico israelí que presentaba un mapa de los territorios ocupados con propiedades inmobiliarias marcadas con alfileres. La publicidad se titulaba 'Desde el río hasta el mar', haciendo referencia al lema que activistas propalestinos y los propios palestinos usan para reivindicar el derecho sobre las tierras de las que fueron expulsados por Israel. “¡Yad2 te ayuda a mirar hacia adelante y construir un futuro en tu próximo hogar en Israel!”, añadía la campaña. La investigación de The Intercept motivó que el Centro de Asistencia Jurídica y Derechos Humanos de Jerusalén presentara una demanda judicial contra Axel Springer, acusando a la empresa de “contribuir al acaparamiento de tierras y abusos de los derechos humanos en el territorio palestino ocupado” a través de Yad2, que también es un portal de empleo. La web contiene ofertas para servicios de seguridad privada en puestos de control y asentamientos también en la Cisjordania ocupada como los ofrecidos por la empresa T&M Protection Resources. Así como vacantes para guardias del puente Allenby, el único acceso que tienen los residentes palestinos de Cisjordania para viajar al exterior, controlados por la compañía S.B. Shmira Ubiotahon, según Whoprofits. Estas ofertas continúan disponibles, tal y como ha podido comprobar este periódico. Una de las que actualmente está abierta avisa de que se necesitan inspectores de seguridad para los cruces fronterizos terrestres del Estado de Israel y entre sus funciones detallan la “revisión del público y su equipaje mediante medios tecnológicos, observaciones y escaneos en zonas concurridas y un entorno de trabajo dinámico”. Otras de las empresas adquiridas por KKR están relacionadas con la provisión de armamento, en concreto Novaria y Circor. La primera adquirió hace tres años –como ellos mismos informaron– Stroco Manufacturing, INC, entre cuyos clientes se encuentran Boeing y Lockheed Martin. Estas dos compañías fueron señaladas por el informe 'La banca armada y su corresponsabilidad en el genocidio en Gaza', elaborado por el Centro de Estudios por la Paz J.M. Delàs, entre las que proveen de armas y municiones a Israel. Este informe –del que ya se hizo eco elDiario.es–, se llevó a cabo analizando 3.606 operaciones financieras entre bancos y 15 compañías cuyas armas han sido identificadas por testimonios en el terreno para cometer crímenes de guerra en Gaza. Cómo afecta a los festivales que KKR sea accionista “KKR es un accionista más de los otros que conforman la estructura accionarial. Los festivales operan con autonomía y siguen haciendo lo que hacían. No hay relación, no dan directrices y no se meten en negocios, igual que el resto de accionistas”, aclara a elDiario.es un portavoz de Superstruct. También asegura que el dinero recaudado no va a implicar una subida de los dividendos de los accionistas –incluido KKR–, ya que “todo se va a reinvertir en los propios festivales”. La publicación de la investigación sobre la vinculación entre la firma de capital de riesgo e Israel llevada a cabo por El Salto a mediados de mayo, provocó que en seguida se generara debate público al respecto, con asistentes de los festivales preguntándose si acudiendo a los mismos estarían de alguna forma apoyando a Israel, e implicación de los propios artistas, entre los que se dio una oleada de cancelaciones de conciertos. Los macroeventos señalados fueron los dependientes de Superstruct, y entre ellos se encuentran el Sónar, Viña Rock, Resurrection Fest, Monegros, Arenal Sound, Love the Twenties, Granada Sound y Córdoba Fest. También Brava Madrid, Madrid Salvaje e Interestellar Sevilla, que se celebraron el pasado fin de semana. Cuál ha sido la reacción de los festivales Tanto Brava Madrid como Madrid Salvaje e Interestellar Sevilla compartieron en sus redes sociales un mismo comunicado: “Condenamos el genocidio que está sufriendo el pueblo palestino en Gaza y la situación de hambruna que padecen sus ciudadanos”. En su texto aseguraron que no tienen “ningún vínculo comercial ni económico con el Estado de Israel”. Sus palabras estuvieron en la línea de los primeros festivales que alzaron la voz el pasado mes de mayo, incluyendo el Sónar, Viña Rock y la promotora Sharemusic!, que igualmente se desmarcaron de KKR y denunciaron la “violencia hacia el pueblo palestino”. “Nosotros hemos condenado el genocidio, lo llamamos por su nombre”, insiste el portavoz de Superstruct. Pese a que aseguran que los macroeventos no se han resentido en cuanto al público asistente, sí que varios de ellos perdieron a artistas de sus carteles. Del Sónar se cayeron 28 artistas, a pesar del comunicado que emitieron desde la organización, expresando “su solidaridad con la población civil palestina atrapada en la catástrofe humanitaria que se vive en Gaza”. Animistic Beliefs, Jeisson Drenth, Mаgdalena Petrova y Ratri Notosudirdjo son algunos de los que decidieron no participar. “Queremos expresar con total claridad que Sónar se desvincula de cualquier acción de KKR. No tenemos injerencia ni, por supuesto, control alguno sobre sus inversiones o decisiones”, afirmaron entonces desde el macroevento en sus redes sociales. En la misma línea se situó Viña Rock –del que se desmarcaron nombres como Fermín Muguruza, Los de Marras, Sinkope y No Konforme–, que afirmó en sus redes que condena “sin matices la masacre que está sufriendo el pueblo palestino”, o el Resurrection Fest, en el que mostraron su “solidaridad con ellos en esta grave crisis, donde sufren las consecuencias de la guerra y la vulneración de los derechos humanos”. Qué han hecho los artistas La entrada de KKR como accionista de Superstruct afecta a los festivales, al público y también a los artistas, entre los que las respuestas han sido dispares. Los hay como Residente, que en seguida emitieron un comunicado cancelando sus actuaciones. Misma senda por la que optaron otras figuras como Judeline, Samantha Hudson, Camellos, Jimena Amarillo, Los Prados, Porretas y Free City, entre otros. A su vez, ha habido bandas y cantantes que han mantenido sus nombres en los carteles sin hacer ningún tipo de comentario al respecto, o aprovechando precisamente sus conciertos para lanzar mensajes encima del escenario. Este fue el caso de Love of Lesbian en el FIB, donde su cantante Santi Balmes afirmó que “si un pueblo que hace 80 años fue víctima de un genocidio y ahora en el siglo XXI comete otro, tiene un problema de memoria y por el camino ha perdido la humanidad”. Los hay al mismo tiempo como Zahara, que en sus redes sociales explicó que no podía suspender sus actuaciones de este año porque implicaría “asumir unas posibles consecuencias legales y económicas vinculadas a un contrato firmado” a las que no podría hacer frente. “Por supuesto que el año que viene no tocaré en ningún festival vinculado con KKR, pero con todo mi pesar este año no puedo eludirlos”, aclaró.
eldiario
hace alrededor de 1 mes
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