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El Barcelona no tiene rival en España: gana la Copa de forma aplastante y logra el pleno de títulos domésticos

El Barcelona logró la Copa del Rey , la duodécima consecutiva, casi sin sudar la camiseta. El equipo de Carlos Ortega es una apisonadora que no tiene rival en los torneos domésticos. Con el trofeo copero suma un pleno en las competiciones nacionales tras la Supercopa de Catalunya, Supercopa Ibérica, Copa de España y Liga ASOBAL. El Ademar León, que ya sufrió en semifinales para eliminar al Bidasona Irún en la prórroga, nunca fue rival para el equipo azulgrana. Al cuarto de hora el partido estaba sentenciado y la preocupación de Daniel Gordo era no regresar a casa con un resultado de escándalo. El Barcelona basó su triunfo en la calidad de su plantilla, en la profundidad de su banquillo, en una infinidad de recursos en ataque, en una asfixiante defensa y en la inspiración de Nielsen en los primeros minutos para abortar los ataques del Ademar. A Gordo se le acumulaba la faena y tras el tiempo muerto que pidió en el minuto 18 con 5-12 en el marcador sabía que el objetivo era maquillar el resultado. A pesar de la diferencia en la cancha, el Barcelona se lo tomó muy en serio, consciente que era el último partido antes de la Final Four de la Champions de Colonia de la próxima semana, por lo que Ortega lo acabó utilizando como un test de cara a la competición que de verdad les interesa. La primera parte acabó con un contundente 12-22 . La diferencia en el marcador provocó el ataque desmesurado de los leoneses con sus siete jugadores, lo que dejó desguarnecida la portería, facilitando un par de goles azulgranas tras pérdida. Los culés nunca dejaron que el rival se metiera en el partido. El ademar volcaba su juego por la banda izquierda, con Lindqvist en el latera y Sergio Sánchez en el extremo. Eran prácticamente los únicos que canalizaban el potencial ofensivo del Ademar. En el Barcelona Dika Mem era un martillo pilón. Álvaro Pérez evitó en la segunda parte que el Barcelona aumentara mucho más la diferencia y el equipo azulgrana, inconscientemente, también se dedicó a gestionar la renta, que a falta de un cuarto de hora para el final era de doce goles. Para colmo de males para Ademar se lesionaba Lindqvist tras un golpe fortuito con Javi Rodríguez. Metió la directa el Barcelona para encadenar cuatro goles (16-31) que forzaron el tiempo muerto de Daniel Gordo a falta de 13 minutos. «Tenemos que seguir, ya sé que es difícil, pero tenemos que seguir», les pedía a sus compañeros Dika Mem , demostrando su ambición. Recortó Ademar con cuatro goles consecutivos, que provocó el enfado de Carlos Ortega , que en un tiempo muerto les afeó a sus jugadores que no bajaran a defender tras perder el balón. La segunda parte era mucho más igualada, aunque también la dominaba ligeramente el Barcelona. Los azulgranas se dejaron llevar en los últimos minutos, mientras que Ademar seguía peleando y recortando la distancia. Los leoneses estaban ganando la segunda parte. A falta de dos minutos el parcial era de 12-10. Al final, el Barcelona ganó su duodécima Copa consecutiva . La Champions League espera a los azulgranas.
abc.es
hace alrededor de 4 horas
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