cupure logo
apagónlosdelporquelasespañaconparamillones

China alza el tono ante el aislamiento forzoso que ultima Trump

Los aranceles universales de Donald Trump mutaron en segunda guerra comercial contra China, y el presidente estadounidense pretende ahora emplearlos como palanca para forzar a la comunidad internacional a marginar al gigante asiático , no tanto una acción coordinada como una coacción en masa. En previsión de esta maniobra, China ha adelantado hoy «su firme oposición a cualquier transacción que se lleve a cabo a costa de sus propios intereses». «Si se da tal situación, China no la aceptará bajo ninguna circunstancia y adoptará medidas de represalia de manera resuelta y equivalente », ha advertido su ministerio de Comercio mediante un comunicado emitido a primera hora de este lunes. «China tiene tanto la determinación como la capacidad para salvaguardar sus derechos e intereses legítimos». Trump focalizó las hostilidades contra China , el único país que contragolpeó , iniciando una peligrosa espiral de confrontación entre las dos potencias. Los aranceles de EE.UU. a las importaciones chinas alcanzan un 145%, hasta un 245% en los casos más extremos . Los de China, cuyo Gobierno se ha manifestado dispuesto «a luchar hasta el final», un 125%. Niveles semejantes suponen en la práctica un embargo al comercio bilateral, valorado el año pasado en 650.000 millones de dólares (572.000 millones de euros). Al mismo tiempo, el presidente estadounidense moderó el resto al 10% y los aplazó durante 90 días. Su plan, según viene desgranando la prensa internacional, consiste en emplear este margen de tiempo para aislar al gigante asiático , exigiendo la imposición de aranceles secundarios a productos chinos a cambio de retirar sus sobrecostes, negociando con cada país de manera bilateral para facilitar un acuerdo favorable. Según el propio Trump ha comentado, desde el anuncio de los aranceles más de 70 países habrían iniciado conversaciones. «Esto no es más que hegemonía disfrazada de reciprocidad, una manifestación de unilateralismo y política de fuerza en el ámbito económico y comercial. La complacencia no trae paz, y la cesión no genera respeto », han criticado hoy las autoridades chinas. «Buscar exenciones a costa del perjuicio de otros es como pedirle al tigre que no te coma: en última instancia, el resultado será perder por partida doble y dañar a los demás sin beneficiarse uno mismo». La iniciativa de Trump, una sacudida al libre comercio que sustenta el orden internacional, otorga a China la superioridad moral de abogar por el multilateralismo pese a sus problemáticas prácticas comerciales. Xi Jinping enfatizó este mensaje la semana pasada durante una gira asiática por Vietnam, Malasia y Camboya , algunos de los países más castigados por los aranceles universales, donde el líder chino llamó a luchar contra el «unilateralismo». El comunicado del ministerio de Comercio ha incidido en esta misma idea. « China respeta que las partes busquen resolver sus diferencias comerciales con EE.UU. mediante consultas en pie de igualdad. Consideramos que en el tema de los «aranceles recíprocos», todas las partes deben situarse del lado de la equidad y la justicia , del lado correcto de la historia». La conclusión enfatizaba asimismo esa defensa del libre comercio y el multilateralismo que, irónicamente, ahora sostiene el régimen comunista. «Ante el embate del unilateralismo y el proteccionismo, ningún país puede salir indemne por sí solo. Si el comercio internacional regresa a la ley de la selva donde impera el más fuerte, todos los países acabarán siendo víctimas. China está dispuesta a fortalecer la unidad y la coordinación con todas las partes, a enfrentar juntos estos desafíos, a oponerse de forma colectiva a los actos de intimidación unilateral, a defender sus legítimos intereses y a salvaguardar la equidad y la justicia internacionales». El comercio internacional, que como el agua tiende a fluir por la vía más sencilla, se adapta mientras tanto a esta nueva realidad. La aguda asimetría en los aranceles genera cuantiosos incentivos para tratar de sortearlos. Tanto es así que las autoridades de Corea del Sur ya han detectado un marcado incremento de falsos productos «made in Corea» , la mayoría de ellos procedentes de China y remitidos a EE.UU. Las autoridades aduaneras de Corea del Sur han informado este lunes que durante el primer trimestre del año identificaron infracciones en bienes por valor de 29.500 millones de wones (18.300 millones de euros) , 97% de los cuales hubieran ido a parar al mercado estadounidense. Los hallazgos, fruto una investigación especial realizada el mes pasado, reflejan un marcado aumento con respecto al año pasado, cuando dicho contrabando alcanzó en total 34.8000 millones de wones, un 62% con destino a EE.UU.

Comentarios

Noticias similares

Noticias de negocios