cupure logo
delquelosconlasunaporparamillonesmás

Escrivá prevé un golpe de los aranceles de menos de un punto en el crecimiento de España en los próximos tres años

Escrivá prevé un golpe de los aranceles de menos de un punto en el crecimiento de España en los próximos tres años
El gobernador del Banco de España proyecta que el mayor damnificado de la guerra comercial será Estados UnidosEl BCE prepara dos recortes más de los tipos de interés hasta dejarlos por debajo del 2% este año El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, prevé un golpe de la guerra comercial de menos de un punto porcentual en el crecimiento económico de España en los próximos tres años, en acumulado. Es decir, un daño de apenas dos o tres décimas por ejercicio, de aquí a 2028, principalmente por los efectos financieros y de la incertidumbre general, más que por el impacto de los aranceles en nuestras exportaciones. El modelo de estimaciones usado por Escrivá en el marco de una conferencia sobre “riesgos globales” organizada por Banco Nacional Suizo, el Banco de Pagos Internacionales y la Reserva Federal proyecta que el mayor damnificado de la guerra comercial será Estados Unidos, cuyo presidente Donald Trump ha sido precisamente su principal impulsor. El daño que sufrirá el PIB de la primera economía del mundo será de cerca de dos puntos porcentuales en los próximos tres años. Entre los grandes bloques económicos, el siguiente daño más acusado será para China, de alrededor de un punto porcentual, según las mismas previsiones, presentadas por el gobernador del Banco de España. Este ejercicio de proyecciones parte de “un escenario base” con un arancel global del 10% a las exportaciones a Estados Unidos para todos los bienes, excepto para la energía, quería sería mayor para las economías con las que la potencia norteamericana tiene un mayor déficit comercial, como son la Unión Europea (20%), China (54%), Japón (24%) y el sudeste asiático (50% aproximadamente). Este “escenario base” está sujeto a una absoluta incertidumbre, vistos los vaivenes de Donald Trump, y reduciría algunas décimas la inflación en la eurozona y en España, que se espera que se modere al 2% o por debajo, tanto por la caída de los precios de la energía por el frenazo global del crecimiento, como por la apreciación del euro, que abarata las importaciones en dólares, aunque también agrava las barreras comerciales que suponen los mayores costes de las exportaciones a Estado Unidos por los aranceles. Las amenazas, las prórrogas y las agresivas negociaciones del presidente de Estados Unidos mantienen en vilo a las empresas exportadoras de prácticamente todo el mundo, mientras que están provocando una gran volatilidad en los mercados financieros. Esta incertidumbre y su impacto en las bolsas, en los costes de financiación y en las divisas son el principal daño a la actividad económica, porque paraliza las decisiones de inversión y condiciona el comercio internacional. Este fin de semana, la representante de Alemania en el comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Isabel Schnabel, apuntó en otro discurso que “la escala y el alcance de los aranceles, la magnitud de las represalias y la forma en que los mercados financieros responderán a estos acontecimientos siguen siendo muy inciertos”. Según opina esta economista del BCE, “las negociaciones en curso son una señal de que aún se pueden alcanzar acuerdos mutuamente beneficiosos. Un resultado ideal, el acuerdo arancelario de ”cero por cero“ que defiende la Comisión Europea, podría incluso impulsar el crecimiento y el empleo en ambas orillas del Atlántico”. “La desviación del comercio puede beneficiar a las exportaciones europeas” En un nuevo mundo con barreras comerciales, Isabel Schnabel recuerda “que los productos que están más diferenciados tienden a ser relativamente inelásticos en términos de precio, ya que son más difíciles de sustituir. Esto tiene gran relevancia para la eurozona, donde la mayor parte de las exportaciones a Estados Unidos se compone de productos farmacéuticos, maquinaria, vehículos y productos químicos”. Según prosigue la alemana, “estos bienes suelen estar muy diferenciados. Por ejemplo, el suministro de maquinaria para la producción de semiconductores está prácticamente monopolizado por una empresa neerlandesa. De igual manera, en Estados Unidos la mayor parte de los billetes se imprimen con maquinaria de un solo fabricante alemán. Estas y otras máquinas no son fáciles de reemplazar en el corto plazo, lo que da a los exportadores de la zona del euro la capacidad de trasladar los costos más altos a los importadores extranjeros y limitar el impacto en la demanda externa”. “Además, la desviación del comercio puede beneficiar a las exportaciones europeas. Si se mantienen los aranceles prohibitivos sobre las importaciones chinas, aumentarán considerablemente la competitividad de precios de la eurozona en el mercado estadounidense. Cabe esperar que esto estimule la demanda de bienes de la eurozona si no existen alternativas en Estados Unidos, especialmente considerando que el número de industrias en las que tanto las empresas chinas como las de la eurozona tienen ventajas comparativas ha aumentado considerablemente en las últimas dos décadas”, añade. “Una nueva investigación corrobora esta visión. El estudio concluye que la zona del euro tiene más posibilidades de ganar en términos relativos en una guerra comercial global, ya que sus exportaciones netas al mundo aumentarán en lugar de disminuir a medida que la demanda global se reasigna a través de la red global, compensando el impacto en el consumo interno. En otras palabras, mientras los aranceles no sean prohibitivos para el comercio y la incertidumbre que paraliza la actividad se disipe, la demanda externa agregada de la zona del euro puede resultar relativamente resiliente ante una variedad de posibles resultados arancelarios”, concluye Isabel Schnabel. España lidera las previsiones de las principales economías En este contexto, a cierre de abril, el Gobierno decidió mantener la proyección de crecimiento del 2,6% en 2025 incluso con el daño de la DANA, del apagón y de los aranceles. “El dinamismo de la economía permite mantener nuestras previsiones” de avance del PIB (Producto interior bruto) “a pesar de la incertidumbre global” y “a pesar de la desaceleración de nuestros principales socios”, según defendió el ministro Carlos Cuerpo. El nuevo cuadro macroeconómico del Ejecutivo resta una décima al crecimiento de la actividad “por la guerra comercial” escalada por la Administración de Estados Unidos de Donald Trump, pero suma otra por la fortaleza del consumo privado (de las familias) gracias a la creación de puestos de trabajo y al aumento del poder adquisitivo por la moderación de la inflación y las subidas salariales, así como por las bajadas de los tipos de interés del BCE y, por tanto, del Euríbor. La proyección del 2,6% de avance del PIB en el conjunto del año supera ligeramente la última actualización del FMI, también reciente, y confirma el liderazgo de nuestro entre las grandes economías desarrolladas, como viene ocurriendo desde 2021. También en las últimas semanas, el INE avanzó que el PIB de España creció el primer trimestre un 0,6% respecto al último trimestre de 2024, principalmente gracias a la fortaleza del consumo de las familias y al repunte de la inversión de las empresas. Es decir, gracias a la demanda interna o nacional, en pleno estallido de la guerra comercial. El crecimiento interanual entre enero y marzo (frente al mismo periodo de 2024) fue del 2,8%. El sector exterior restó cuatro décimas a este avance del PIB, según los datos de la Contabilidad Nacional avanzados por el INE, justo después del histórico apagón en la Península Ibérica, que se dejará notar en las cifras del segundo trimestre.
eldiario
hace alrededor de 8 horas
Compartir enlace
Leer mas >>

Comentarios

Noticias de negocios