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Las startups alemanas redefinen la guerra

La guerra no volverá a ser la misma desde que el dron HX-2 está operativo. Este vehículo volador no tripulado, concebido como dron kamikaze para misiones de reconocimiento o de ataque en profundidad, alcanza una velocidad de 224 kilómetros por hora, cuenta con una autonomía de vuelo de cien kilómetros y es resistente a los sistemas de guerra electrónica. Su capacidad más novedosa, sin embargo, es que constituye en sí mismo una plataforma de software militar embebida en hardware aéreo, capaz de aprender de cada operación y adaptarse gracias a la inteligencia artificial. Ha sido desarrollado a partir de la visión de una defensa europea «soberana, ética y tecnológicamente avanzada» de la startup alemana Helsing, que ha probado su eficiencia en el frente de Ucrania y está fabricando ya las 4.000 unidades que Alemania enviará a Kiev en cuanto sea posible. Gracias a este pedido, Helsing se ha convertido en la startup de defensa más valiosa de Europa. «La OTAN necesita urgentemente tecnología para proteger la integridad del flanco oriental y en Helsing hemos invertido para desarrollar esta capacidad y dar a la OTAN una ventaja gracias a la precisión masiva», explica uno de sus líderes, Gundbert Scherf. Otro de sus directivos, Torsten Reil, ha contado que la empresa nació con el propósito de defender los valores democráticos mediante tecnología avanzada. Después de que Rusia invadiese Crimea en 2014, entendió que «la defensa se había convertido en un problema de software». En 2022, recibió 100 millones de euros en su primera ronda de financiación, liderada por Daniel Ek, fundador de Spotify. En 2024, la empresa alcanzó ya una valoración de 5.000 millones de euros y hoy tiene filiales en Francia, Reino Unido y Estonia, y trabaja con varios ministerios de defensa europeos. Su interacción directa con militares y gobierno es la clave de este éxito y paradigma de un cambio de modelo de inversión en defensa en la estrategia del Estado alemán. Durante décadas, Alemania ha confiado en grandes contratistas, como Rheinmetall y Hensoldt, para sus necesidades militares. La invasión de Ucrania sentó las bases de un escenario completamente diferente y, ese mismo año 2022, el Ministerio de Defensa inició una transformación profunda en su táctica de inversión y desarrollo, apostando por startups tecnológicas capaces de desarrollar soluciones basadas en inteligencia artificial, robótica autónoma y software militar avanzado, a medida de las nuevas necesidades en el frente. «La excusa del dinero ya no es válida, ahora lo tenemos», inauguró esta nueva etapa el ministro Boris Pistorius, después de que fuese levantado el freno a la deuda anclado a la Constitución para disponer de una línea de deuda ilimitada para armamento. Según los presupuestos generales de 2025 y 2026, aprobados en septiembre, Alemania invertirá en Defensa 83.000 millones de euros en los próximos 15 meses. Berlín habrá triplicado su gasto en defensa en 2029, alcanzando los 175.000 millones anuales. Y para que las pequeñas empresas tecnológicas desarrolladoras puedan ser partícipes de este presupuesto, el gobierno ha creado mecanismos para que las startups accedan directamente a contratos y decisiones del alto mando militar, gracias a la eliminación de barreras burocráticas. El Ministerio de Defensa alemán firma contratos con startups para el desarrollo y adquisición de sistemas específicos, como drones, software de inteligencia artificial o sensores como el de Helsing GmbH, que suministra los drones de ataque HX-2 a la Bundeswehr. El dinero sale del Fondo Especial de 100.000 millones de euros para defensa, enfocado en modernizar las capacidades militares y que permite financiar proyectos de startups sin pasar por los ciclos burocráticos tradicionales. Las startups pueden presentar sus tecnologías directamente a los responsables operativos de la Bundeswehr, sin intermediarios, rompiendo con el modelo anterior, en el que sólo los grandes contratistas tenían acceso a decisiones estratégicas. Una vez identificados los proyectos que mejor se adaptan a las necesidades militares, el gobierno ofrece subvenciones específicas para investigación y desarrollo en áreas como IA, autonomía, guerra electrónica y robótica, que pueden canalizarse a través de agencias como el Centro Federal de Innovación en Defensa o el Ministerio de Economía y Clima, cuando se trata de tecnologías duales. Además, y no menos importante, el gobierno alemán permite que las startups prueben sus sistemas recién fabricados directamente en el frente de Ucrania, al impensable sin contar con el respaldo de un Estado y que acelera significativamente la validación tecnológica y la madurez operativa de los proyectos, que terminan siendo después objeto de adquisiciones cuando están listos. El Ministerio de Defensa alemán (BMVg) publica licitaciones a través de plataformas como eVergabe o TED (Tenders Electronic Daily), las startups deben cumplir requisitos técnicos, financieros y de seguridad para poder participar. En muchos casos, se exige certificación previa como proveedor autorizado de defensa. Las startups solían aliarse con grandes contratistas como Rheinmetall, Airbus Defence o Diehl Defence para hace frente a los costes del proceso, pero el Cyber Innovation Hub der Bundeswehr actúa ahora como puente directo entre startups y el ejército, ofreciendo financiación inicial, validación técnica y acceso a entornos de prueba, lo que resulta especialmente relevante para empresas de software, IA, ciberseguridad y robótica. «La clave para acceder es que se esté ofreciendo un producto que responda a necesidades urgentes o que la startup en cuestión tenga un perfil estratégico», aclaran fuentes del Ministerio de Defensa alemán. Algunas de las empresas que se han beneficiado de este nuevo enfoque son la bávara Quantum Systems, desarrolladora del modelo «Vector», que combina vuelo vertical y horizontal, ideal para misiones de vigilancia táctica, y cuyos drones de reconocimiento y con capacidades de inteligencia artifical están ya en la Bundeswehr y en el ejército ucraniano; la berlinesa ARX Robotix, especializada en robots terrestres modulares para logística, evacuación y apoyo táctico; la hamburguesa Sensorise, que fabrica sensores avanzados para detección química y biológica en entornos de combate y sensores miniaturizados para integración de drones y vehículos autónomos; o la muniquesa Donaustahl, vinculada indirectamente con Rheinmetall y Airbus Defence y que fabrica materiales compuestos para blindaje ligero y estructuras aeroespaciales.
abc.es
hace alrededor de 4 horas
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