Cuando a Belarra no le importó compartir gobierno con el PSOE

Puede que esta relación de hechos moleste a quien no le interesa la verdad cuando el espejo les muestra una realidad deformada de lo que se creen, pero los hechos son irrefutables y cuando no se pueden rebatir les conmino a que acudan a la descalificación como síntoma de su derrota Estoy plenamente convencido de que Ione Belarra y Podemos confían en que toda la izquierda tenga el mismo sentimiento sumiso y sin memoria que los pocos militantes que les quedan y que consideran un dique contra el antifascismo financiar las aventuras hosteleras de un empresario. Se lo creen de verdad, como esa coletilla de que hay alguien en España que tiene miedo al liderazgo de Belarra por su locuacidad y claridad expositiva. Se lo creen de veras. En una entrevista en el diario Público afirmaba: “En estas circunstancias Podemos no podría compartir gobierno con el PSOE”. Ignoro absolutamente a qué circunstancias actuales se refiere de manera concreta que se lo harían incompatible, pero lo que sí podemos hacer es analizar qué circunstancias sí consideraron que no eran motivo para dejar el Gobierno y seguir con su sueldo de ministra, chófer y despacho con muchos sueldos a repartir. La mejor respuesta ante los insultos y descalificaciones de quien pretende dar lecciones de compromiso y coherencia es exponer una sucesión de hechos. Ione Belarra no consideró grave ni motivo para salir del Ejecutivo que siendo ella ministra el Gobierno del que formaba parte fuera responsable de una tragedia en Melilla en la que murieron 37 inmigrantes, una masacre más importante que la de El Tarajal. Tampoco que se hicieran devoluciones en caliente de menores cuando se produjo una entrada de migrantes propiciada por Marruecos en respuesta a la atención en España del líder del Frente Polisario. Ione Belarra no consideró grave ni motivo para salir del Ejecutivo que siendo ella ministra el Gobierno del que formaba parte fuera responsable de haber mandado una tanqueta para reprimir con ferocidad la huelga de los trabajadores del metal en Cádiz. Lo único que le pareció adecuado fue escribir un mensaje en el que compartía una intervención de Yolanda Díaz pidiendo respeto para los trabajadores. No hizo mucho ruido, al fin y al cabo eran solo currelas sufriendo la represión del gobierno del que era ministra. Ione Belarra no consideró grave ni motivo para salir del Ejecutivo que siendo ella ministra el Gobierno del que formaba parte fuera responsable de que España entregara a Marruecos la soberanía del Sáhara cambiando toda la política internacional de España e incumpliendo todos los mandatos de derecho internacional y las obligaciones de nuestro país con el pueblo saharaui. Pablo Iglesias puso un tuit, eso sí, desde su vicepresidencia, y siguió cobrando, como ella. Ni siquiera se atrevió a criticar a Pedro Sánchez cuando le conminé en el plató de Al Rojo Vivo por la posición del Ejecutivo en el Sáhara poniéndose de perfil al decir que la política exterior la marca el presidente del Gobierno. Es lo mismo que hizo Ione Belarra, poner un tuit, que es la justificación que usaban cuando su gobierno tomaba decisiones tan vergonzosas. Pero seguir en el Gobierno no les generaba contradicción alguna. Ione Belarra no consideró grave ni motivo para salir del Ejecutivo que siendo ella ministra el Gobierno del que formaba parte fuera responsable del envío de armas a Israel mientras reprimía al pueblo palestino en Gaza y Cisjordania. Mientras Pablo Iglesias era vicepresidente e Ione Belarra ministra el Gobierno de España exportó en 2021 armas a Israel por valor de 17 millones de euros incluyendo material de agresión incluido en la sección de bombas, torpedos, cohetes y misiles. En el año 2022 se envió material a la Fuerzas Armadas de Israel por valor de 13 millones de euros. Tras producirse esa venta se produjo una campaña militar contra Gaza que acabó con la vida de 24 personas entre las que se incluían seis niños. De hecho, en marzo de 2021 se abrió un proceso contra Benjamin Netanyahu en la Corte Penal Internacional a la vez que España exportaba armas a Israel. Aquello no le produjo ningún problema a Ione Belarra para continuar en el Gobierno. Ione Belarra no consideró grave ni motivo para salir del Ejecutivo que siendo ella ministra el Gobierno del que formaba parte fuera responsable de haber infiltrado a policías en movimientos sociales de izquierdas. Ione Belarra no consideró grave ni motivo para salir del Ejecutivo que siendo ella ministra el Gobierno del que formaba parte estuviera en la OTAN, se organizara una cumbre en Madrid y se aprobara la ampliación de la presencia militar de EEUU en la base de Rota. No solo no pidió ninguna vez la salida de España de la organización atlantista, sino que la única vez que la nombró en sus dos años como ministra fue para criticar la política fallida de la organización atlantista en Afganistán en un tuit. Un mísero tuit. Ione Belarra no consideró grave ni motivo para salir del Ejecutivo que siendo ella ministra el Gobierno del que formaba parte fuera responsable del comienzo de la política de armar a Ucrania contra la invasión rusa y recibieron a Zelenski en pie y aplaudiéndolo. Sí, Belarra y Montero se levantaron y aplaudieron. Algo que no hizo Enrique Santiago. Podemos no solo hizo eso con Belarra como ministra, el partido morado votó también a favor del envío de armas en el Parlamento Europeo a Ucrania por valor de 500 millones de € el 7 de abril de 2022 y Podemos votó a favor de ampliar la presencia de la OTAN en los países del entorno de Rusia en una resolución del Parlamento Europeo con fecha de 1 de marzo de 2022. Como escuchan. Votó a favor de la ampliación de la OTAN. Ione Belarra no consideró grave ni motivo para salir del Ejecutivo que siendo ella ministra el Gobierno del que formaba parte fuera responsable de aumentar el presupuesto en armamento un 21% en el mayor aumento de la democracia con el voto a favor de Podemos en los presupuestos. Pablo Iglesias puede mentir negándolo en una entrevista en Público que no cambia que votaron a favor de ese aumento presupuestario en defensa. A pesar de que ahora diga que aprobar ese aumento en 2025 sería inexplicable no le pareció tanto cuando sí lo aprobó siendo ministra. Un estudio detallado de los presupuestos que Unidas Podemos aprobó es claro y según la investigación de Juan Carlos Rois publicada en La Marea: “En Defensa se invierten 3.647,3 millones de euros. La cifra es un 18% más alta que la de 2021 y la coloca como la cartera con más inversiones. Por detrás, aunque a bastante distancia, está el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (2.460,2 millones de euros). Todos los demás, no sobrepasan los 1.000 millones euros de inversión. Llaman la atención los 104,12 millones de inversiones en Sanidad; los 68,82 de Educación; los 16,8 de Trabajo, o los 4,91 de Derechos Sociales y Agenda 2030.” Ione Belarra no consideró grave ni motivo para salir del Ejecutivo que siendo ella ministra el Gobierno del que formaba parte fuera responsable de la condena en 2021 a los 6 de Zaragoza por una actuación policial del año 2019 a pesar de que ahora hayan buscado a Francho, el padre de uno de los encarcelados, que hace y hará cualquier cosa para sacar a su hijo de la cárcel y hay que respetarlo. Pero eso no me impide opinar que Podemos con su fichaje solo intenta instrumentalizar una causa que no le importó cuando Unidas Podemos fue responsable del Gobierno que lo propició. No hubo ni un solo mensaje de solidaridad por parte de Ione Belarra siendo ministra aunque ahora se ponga en todas las pancartas pidiendo el indulto. Ione Belarra tiene una hemeroteca como ministra de un Gobierno del PSOE que le debería hacer sentir vergüenza antes de insultar a todos aquellos que no han hecho nada de lo que ella toleró como ministra. Y claro que vamos a responder, porque al contrario que ella hay mucha gente en la izquierda que no ha sido responsable ni copartícipe de ningún envío de armas, vulneración de derechos humanos, ni permisividad con el incremento del gasto militar ni la pertenencia a organizaciones militaristas. Su hoja de servicios sí está manchada con esas concesiones. Todas esas circunstancias que hemos expuesto y que son hechos probados sí le permitieron compartir gobierno con el PSOE. Al final, la moral de Belarra la fija una cartera ministerial. Puede que esta relación de hechos moleste a quien no le interesa la verdad cuando el espejo les muestra una realidad deformada de lo que se creen, pero los hechos son irrefutables y cuando no se pueden rebatir les conmino a que acudan a la descalificación como síntoma de su derrota. Es precisamente por eso, por su derrota moral, que Podemos está en esa carrera desaforada por faltar al respeto, calumniar y buscar la destrucción emocional de todo aquel que simplemente les recuerda todo lo que hicieron y callaron estando en el Gobierno. Son solo hechos, siento que les perturben.

Comentarios

Opiniones

Beatriz Corredor no dimite: tenemos el mejor sistema eléctrico del mundo

Comentarios

Opiniones

Beatriz Corredor no dimite: tenemos el mejor sistema eléctrico del mundo

Se fue la luz, pero ¿y lo bien que lo pasamos?

Energía de fusión: la clave para la independencia energética y sostenible

Que alguien le explique a Sánchez que él es el dueño de Red Eléctrica

Sin explicaciones y sembrando dudas

¿Por qué el hermano de Sánchez?

Ricardo

Así que este era el fin del mundo

Civismo en el apagón

Gallego & Rey

Es normal que usted reclame una disculpa

La transición energética a la ruina caótica

Los errores de la final

Llegué a pensar que tal vez...

Fútbol del bueno en San Mamés

Cuando Koundé es puntual

El partido clave

Eliminar traumas históricos

A Carlo muerto, Xabi puesto

Lo mejor está al alcance

El 'efecto Trump' en las elecciones de Canadá

El gran apagón: crónica de una catástrofe anunciada

Otra argucia brillante del Real Madrid

Congreso del PPE, momento de decidir: Europa o pacto del Ventorro

El Gran Apagón (por el autor de 'El Gran Apagón')

El apagón

La culpa del apagón

Este apagón no podemos amortizarlo con cuatro chistes: somos ciudadanos, no súbditos

Nos hemos vuelto ya expertos en la catástrofe

El gasto en defensa: la dimensión económica

El despertar del tigre alemán: una nueva era económica y financiera

El día que España compró de nuevo pilas y radios, el Gobierno les informó por X

Preparados, listos, ya...

Defensas de alto nivel

Y si Pau Cubarsí fue el mejor jugador de la final

El Barça que ama todo el mundo

El Barça que aman todos

Ricardo

Sánchez y Trump, dos estilos de dar la nota

Idígoras y Pachi

La corrupción del alzhéimer

De reunión simbólica a foto histórica

El Gobierno en vilo

España se queda a oscuras

Vértigo

Madrid 'a oscuras' con una luz fabulosa

Un día feliz e indignante en la Edad Media

Gallego & Rey

Euro digital: gato por liebre

Crítica de 'Mi vida a lo grande' (2024): Comer, amar, rockanrollear

La viñeta de Antón

Reacción

Hoy somos mucho más vulnerables

El guardián de mi hermano

'Blackout'

Aparece la oscuridad, vuelven los miedos...

La viñeta de Sansón

Cónclave no es una película

Deshágase la luz

Ensayo de apocalipsis