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La pugna entre PP y Vox mantiene sin presupuestos a cinco comunidades autónomas

La pugna entre PP y Vox mantiene sin presupuestos a cinco comunidades autónomas
A punto de cumplirse medio año sin cuentas en cinco comunidades y tras la irrupción del congreso nacional del partido, los barones del PP agotan sus esperanzas mientras sus aliados ultras intentan involucrar a Feijóo en la decisión con advertencia directa de Abascal: "O cambia radicalmente o va a conseguir que Sánchez gane las próximas elecciones"“Infierno fiscal”, caída de la “renta real” y deuda: Feijóo retuerce la economía para atacar el punto más fuerte del Gobierno Más de 45.739 millones de los presupuestos para 2025 de las cinco comunidades gobernadas por el PP en minoría están en el aire cuando se enfila ya el final de la primera mitad del año. Los plazos se ajustan y los presidentes autonómicos echan ya cuentas sobre cuándo dejará de merecer la pena intentarlo. En todas ellas, Vox bloquea el acuerdo pese a las continuas cesiones ideológicas y económicas que han arrancado. La imprevista convocatoria de un congreso nacional anunciado por Alberto Núñez Feijóo tampoco augura un acuerdo. Los socios ultras del PP quieren involucrar en la negociación al propio Feijóo, a quien Santiago Abascal advirtió esta misma semana en pleno debate parlamentario sobre el gasto militar y el apagón: “O cambia radicalmente o va a conseguir que Sánchez gane las próximas elecciones”. La cifra de los millones de euros en juego es aproximada porque Aragón y Murcia no han presentado el proyecto de presupuestos, por lo que el cálculo se ha hecho con cifras de 2024. Tanto Jorge Azcón como Fernando López Miras han optado por esperar a cerrar un pacto con Vox y sus parlamentos autonómicos ni siquiera han votado sus respectivos techos de gasto. Una decisión criticada duramente por el partido ultra en los últimos días. Los de Abascal han redoblado sus ataques contra el PP cuando los estrategas de Feijóo vuelven a ver al Gobierno noqueado por la concatenación de dos grandes crisis de infraestructuras críticas: el apagón del 28 de abril y, una semana después, el colapso ferroviario de la línea Madrid-Sevilla.  El presupuesto de Murcia de 2024 ascendió a 6.526 millones de euros y es, de momento, el que se está aplicando en la Región durante 2025. El presidente autonómico, Fernando López Miras, dio por cerrado y cumplido el acuerdo político con Vox hace ya muchas semanas. Los ultras le exigieron una declaración contra el Pacto Verde europeo y no cumplir con sus obligaciones en la acogida de menores migrantes solos. El PP murciano sostiene que ya lo ha hecho, pero desde Vox aprietan y aumentan la nómina de peticiones. Por ejemplo, eliminar un programa educativo de lengua árabe. Y que todo quede por escrito. La respuesta de López Miras es amenazar con la prórroga presupuestaria, aunque fuentes de su equipo sostienen que “siempre es mejor que haya presupuestos” porque permite “modificar” y “aumentar” partidas. La estrategia del murciano tiene su réplica en Aragón, o viceversa, donde Jorge Azcón tampoco ha presentado proyecto. La comunidad tiene prorrogadas sus cuentas de 2024, con más de 8.500 millones de euros, y esta misma semana el consejero de Agricultura, Javier Rincón, bromeaba con que los presupuestos están “verdes, porque llueve a todas horas”. El pasado lunes, a las puertas de la sede nacional del PP, Azcón se mostró pesimista. “Para que haya un pacto tiene que haber acuerdo de dos”, dijo, y reconoció que se está negociando “mucho menos en los últimos días”. Preguntado por una prórroga, dio por terminadas las declaraciones a los periodistas con un lacónico “ya veremos”. El responsable de Hacienda es Roberto Bermúdez de Castro, quien dirigiera en 2017 la aplicación del artículo 155 a la Generalitat de Catalunya tras el referéndum y la simbólica declaración de independencia. La semana pasada se supo que el Gobierno de Azcón aumenta casi un 40% los gastos de publicidad institucional en medios de comunicación. La prórroga de la prórroga es algo que ya ha hecho Alfonso Fernández-Mañueco en Castilla y León. El presidente, que ha visto cómo su exsocio de gobierno forzó la dimisión de su líder, Juan García-Gallardo, ya ha prorrogado las cuentas del año pasado y, como las elecciones no podrán producirse más allá de marzo del año que viene, es probable que la autonomía llegue a los comicios de 2026 con el presupuesto de 2024, que sumó 15.084 millones. O que Mañueco utilice el bloqueo para un adelanto electoral “técnico” de unos meses. El PP exige presupuestos a Sánchez Vox denuncia que es “la quinta prórroga en seis años”, lo que da cuenta de la debilidad parlamentaria de Mañueco. El portavoz ultra, David Hierro, ha reprochado a sus supuestos aliados que “reclama a través del Senado que el Gobierno de España presente presupuestos” mientras Mañueco no presenta los suyos. Una queja extensible al resto de comunidades sin cuentas. Esta misma semana el PP logró sacar adelante en el Congreso una moción (es decir, una declaración política no vinculante) en la que se exigía al Gobierno central presentar las cuentas de 2025.  Desde el PP justifican que la Constitución solo menciona al Gobierno y su obligación de presentar presupuestos, obviando que cuando se redactó, en 1978, el Estado de las Autonomías se estaba construyendo, literalmente. Los primeros estatutos de autonomía, el vasco y el catalán, son de 1979. Abascal contra Feijóo La pugna entre Vox y PP supera con mucho las fronteras de las comunidades. De hecho, según las fuentes autonómicas consultadas, los barones no entienden por qué no les votan unas cuentas que ya están pactadas y listas para ser aprobadas. La respuesta, según el PP, es que Vox es un partido dirigido desde Madrid que solo responde a los intereses de Abascal y su equipo más cercano. Aluden a otros episodios en los que la dirección obligó a sus dirigentes autonómicos a asumir órdenes con las que no estaban de acuerdo. Sin ir más lejos, la ruptura de los gobiernos autonómicos de coalición. En el PP lamentan que Abascal arrecie sus ataques contra Feijóo cada vez que el Gobierno atraviesa por problemas. Ocurrió, recuerdan de forma habitual en la sede nacional de la madrileña calle de Génova, cuando se recrudeció la crisis migratoria y el Ejecutivo tuvo que pactar con los gobiernos autonómicos el acogimiento de menores llegados a Canarias: fue la excusa de Vox para romper los pactos de coalición y señalar al PP como supuesto colaborador de la política de Sánchez. Como expresaba a preguntas de los periodistas la semana pasada en los pasillos del Congreso una de las personas encargadas de la comunicación del PP: “¿Otra vez salvavidas de Sánchez, ¿no?”. Respondía así al final del discurso de Abascal durante la comparecencia de Sánchez para explicar el aumento del gasto militar y, de forma sobrevenida, el apagón total en la Península Ibérica. El presidente no aportó información nueva sobre ninguno de los dos asuntos, lo que no evitó que el líder ultra utilizara casi una cuarta parte de su primera réplica a dirigirse expresamente a Feijóo. “Señor Feijóo, déjeme que concluya haciéndole alguna petición”, dijo Abascal desde la tribuna mirando al líder del PP y sin volver a dirigirse a Sánchez. “No sé qué más necesitan para llegar a ningún tipo de acuerdo con el PSOE y para no ofrecerle ningún tipo de pacto”, arrancó. “Usted no puede seguir escuchando al señor del Partido Popular Europeo, al señor Weber, que le anima a confrontar con Vox, mientras le anima a buscar acuerdos con Sánchez”, añadió. Una referencia al recién reelegido líder del PPE que solo se puede entender desde la posición internacional que ocupa Abascal, elegido presidente de Patriots, una de las plataformas que aglutina a partidos ultras y que está comandada por el húngaro Viktor Orbán.  “Tiene la responsabilidad de romper todos los acuerdos con el PSOE a nivel nacional y a nivel europeo”, le espetó, para hacer una defensa cerrada de los neonazis de AfD, el FPÖ austriaco, de Marine Le Pen y de la Alianza para la Unión de los Rumanos. Abascal tuvo así palabras para partidos de los tres grupos en los que están partidos los ultras europeos: los propios, los más radicales alrededor de Alianza por Alemania y los de Giorgia Meloni. Abascal advirtió a Feijóo de que su estrategia “no lleva a ningún sitio donde usted quiera estar”. “Creo que no le irá bien”, le espetó. “Tiene la responsabilidad de exigir en Europa que se excluya a Sánchez del pacto entre populares y socialistas”, añadió, para amenazar: “Yo comprendo que le hayan cogido la medida, porque Sánchez solo sabe defenderse a sí mismo. O usted cambia radicalmente o usted va a conseguir que Sánchez gane las próximas elecciones”. Feijóo no replicó a Abascal, pero pocos días después anunció la convocatoria de un congreso nacional del PP para “relanzar” su propio proyecto. Entre otros asuntos, el partido deberá debatir sus líneas ideológicas y su política de alianzas. En los territorios cuentan con que, lejos de facilitar el acuerdo, el cónclave aleja aún más a Vox. Pese a las escenificaciones, eso sí, los dos partidos se han quedado solos en su rechazo al plan antiaranceles del Gobierno. Plazos al límite En el caso de Balears, la presidenta Marga Prohens no pudo sacar adelante los presupuestos autonómicos de 2025, ya que no cedió a ciertas exigencias de Vox, como eliminar el catalán como lengua en la administración pública. Las cuestiones relativas a la lengua son la condición inexcusable de Vox para apoyar los presupuestos, con la equiparación del español y el catalán en las escuelas como asunto principal. PP y Vox han anunciado esta semana que continúan trabajando en la negociación de las cuentas de este año. Mientras, la comunidad se rige por las de 2024, que suman 7.320 millones. Los conservadores se han abierto a ampliar el período de sesiones en el Parlament para poder tramitarlos ya que los plazos legales están ya tan ajustados que si no se presentan de forma inminente, no daría tiempo a tramitarlos antes del final de julio. Fuentes de la oposición aseguran a elDiario.es que las negociaciones están actualmente rotas -es un hecho que van con retraso-, un extremo que desmienten desde Vox y al que el PP responde con silencio, informa Angy Galvín. En Extremadura el proyecto sumaba 8.309 millones. La presidenta, María Guardiola, los llevó a la Asamblea regional sin haberse anotado un solo apoyo y perdió las votaciones. Después aprobó una rebaja fiscal por decreto y, pese a la insistencia de Vox, no ha mostrado interés en afrontar un nuevo proyecto. “Pedro Sánchez no puede planificar nada porque gobierna sin presupuestos, anda como ustedes”, le espetó en abril el diputado ultra Óscar Fernández Calle. “No tener presupuestos es el mayor problema que tiene España, como en Extremadura”, añadió. Otra vez escalando el conflicto a nivel estatal. Guardiola tampoco se ha avenido a pactar con el PSOE, que ganó en votos las elecciones de 2023.  Valencia: Vox exprime a un Mazón acorralado por la DANA La otra autonomía pendiente de cuentas para 2025 es la Comunitat Valenciana, donde Vox ha decidido exprimir al máximo la extrema debilidad del president, Carlos Mazón, acorralado por su ausencia casi absoluta en la gestión de la DANA que el pasado mes de octubre mató a 228 personas. Pero Mazón sí tendrá presupuestos en 2025. Las Cortes ya han rechazado las enmiendas de totalidad y se están debatiendo estos días las enmiendas parciales al proyecto que debe servir para guiar la reconstrucción de Valencia. Unas cuentas que siguen el dictado de Vox, con recortes en materia lingüística y ecológica. Como en 2023, Mazón ha sido el alumno más aplicado a la hora de cumplir con la agenda ultra para asegurarse la Generalitat ante el asedio judicial a su Ejecutivo.
eldiario
hace alrededor de 7 horas
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