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EEUU y Europa tienen un serio problema: todos sus misiles, cazas y bombas necesitan un mineral que China les ha vetado

EEUU y Europa tienen un serio problema: todos sus misiles, cazas y bombas necesitan un mineral que China les ha vetado
La noticia se dio en el mes de abril. Entonces, el gobierno de China oficializaba su respuesta a los aranceles aprobados por Estados Unidos añadiendo a su lista de restricciones de exportación una serie de metales que pasaron desapercibidos para el gran público. Sin embargo, cuando Estados Unidos y Europa se han puesto a hacer números para reabastecer su arsenal enviado a Ucrania y Oriente, se han encontrado con un problema de difícil solución. Les falta un componente esencial. Y solo lo tiene China. El dominio del samario. Sí, China ha expuesto una vulnerabilidad crítica en la cadena de suministro militar occidental al imponer controles severos a la exportación de samario, un metal raro esencial para la fabricación de imanes resistentes al calor utilizados exclusivamente en aplicaciones militares. Estos imanes, fundamentales en componentes como los motores de misiles, bombas inteligentes y cazas de combate, son irremplazables por su capacidad de soportar temperaturas extremas sin perder fuerza magnética. Dado que China produce la totalidad del samario del mundo, y ha detenido su exportación bajo un nuevo sistema de licencias alegando motivos de seguridad nacional, Estados Unidos y sus aliados europeos se enfrentan ahora a la posibilidad real de no poder reponer sus reservas de armamento avanzado, especialmente y como decíamos, tras su despliegue intensivo en Ucrania y Oriente. En 3D Juegos Hace dos años Zuckerberg descubrió que debía pagar lo que durante 70 años fue gratis. Los despidos masivos fueron su solución al problema Dependencia anunciada. Contaba el New York Times que la dependencia de China no es nueva: desde los años 70, las fuerzas armadas occidentales confiaron en una planta francesa que cerró en 1994, incapaz de competir con la producción barata y ambientalmente laxa de la ciudad china de Baotou, en Mongolia Interior. A pesar de décadas de advertencias y esfuerzos dispersos, como la reapertura de la mina de Mountain Pass en California tras el embargo chino a Japón en 2010, Estados Unidos nunca desarrolló una producción viable de samario. La mina, reactivada en 2014, quebró al año siguiente por la competencia china. MP Materials, su nuevo propietario, relanzó operaciones en 2018 y recibió fondos del Pentágono para procesar samario, pero nunca instaló el equipo necesario por falta de clientes dispuestos a cubrir los altos costos del mercado reducido. Mientras tanto, otro proyecto respaldado con fondos federales (una planta de Lynas en Texas) jamás se construyó tras problemas regulatorios en Malasia. El eslabón perdido. Y aquí viene una de las claves para entender el “problema” de estas naciones. La mayor usuaria de samario en Estados unidos es… Lockheed Martin, que emplea alrededor de 23 kg por cada avión F-35. La nueva normativa china no solo detiene el flujo directo de samario, sino que exige licencias basadas en el consumidor final, lo cual bloquea exportaciones indirectas a contratistas militares. Aunque China ha otorgado permisos para ciertos imanes destinados a la industria automotriz (como los que usan disprosio o terbio en frenos y direcciones) no ha dado señales de liberar el suministro de samario, dada su limitada aplicación civil. Este endurecimiento coincide con sanciones chinas a contratistas estadounidenses vinculados a las ventas de armas a Taiwán, lo que refuerza el uso del samario como herramienta de presión geopolítica. Un X-35A JSF realizando pruebas de vuelo en la Base Aérea Edwards en California Otras aplicaciones críticas. Hace unas semanas Japan Times resumía muy bien en qué consistían los metales raros y cómo influían en las diferentes industrias. Los siete metales restringidos por China (terbio, itrio, disprosio, gadolinio, lutecio, samario y escandio) cumplen funciones cruciales en industrias tanto civiles como militares, desde la generación de energía limpia hasta la defensa avanzada. El terbio, por ejemplo, aporta resistencia térmica a los imanes usados en submarinos y aeronaves, pero es uno de los elementos más escasos incluso dentro de los propios depósitos de tierras raras. El itrio, vital en tratamientos contra el cáncer y en superconductores, ha sido históricamente extraído en Estados Unidos pero aún debe ser procesado en el extranjero. El disprosio, resistente al calor y clave en la transición energética, es esencial para los imanes de turbinas eólicas y coches eléctricos, y también para barras de control de reactores nucleares. La mayoría del suministro de estos tres metales va a Japón, Corea del Sur y, en menor medida, a Estados Unidos. El espectro nuclear. Por su parte, el gadolinio es ampliamente utilizado en resonancias magnéticas por sus propiedades magnéticas, pero también aparece en reactores nucleares y componentes electrónicos. El lutecio, más denso que otros elementos de esta lista, actúa como catalizador en refinerías de petróleo, mientras que el samario, como decíamos, protagonista en recientes bloqueos, forma imanes que resisten temperaturas extremas y que son imprescindibles en aviones de combate, turbinas y sistemas de guía avanzada. Finalmente, el escandio, de producción marginal desde hace medio siglo, posee aplicaciones en la aviación militar, bicicletas y trazadores para detectar fugas en oleoductos, gracias a su resistencia y propiedades radioactivas. Como hemos contado otras veces, la falta de infraestructura para separar y procesar estos materiales en Estados Unidos o Europa agrava su dependencia estructural de China, que ya suministra más del 90% de las importaciones norteamericanas. El asterisco. Curiosamente, China no ha incluido en esta ronda al neodimio y el praseodimio, dos de los metales raros más utilizados en la fabricación de motores de imanes permanentes, esenciales para vehículos eléctricos y aerogeneradores. Estos dos elementos siguen siendo producidos en la mina de Mountain Pass, en California. Aun así, la producción estadounidense apenas alcanza una fracción de la demanda global, y la dependencia de China sigue siendo crítica. En Xataka El aeropuerto de Nápoles ha rechazado un Boeing 787 con 200 pasajeros a bordo por un solo motivo: dos metros de largo Una urgencia estratégica. En definitiva, en un contexto en el que Estados Unidos y sus aliados intentan acelerar la reposición de arsenales reducidos y asegurar capacidades de disuasión, el cuello de botella del samario pone en evidencia los riesgos de haber subcontratado durante décadas los insumos estratégicos a China. Las conversaciones comerciales en Londres buscan reactivar el flujo de estos metales, pero las expectativas de que Pekín revierta su nuevo sistema de licencias son más bien escasas. Mientras, Estados Unidos y el Pentágono se enfrentan al dilema de cómo reconstituir una cadena de suministro nacional para un recurso esencial cuya producción, por su coste y escala limitada, ha demostrado ser comercialmente inviable sin subsidios sostenidos y compromiso político de largo plazo. El samario, invisible para el gran público, se convierte así en símbolo de una nueva era de rivalidad tecnológica y militar, donde la soberanía industrial vuelve a ser cuestión de seguridad nacional. Imagen | Pexels, US department of agriculture, USAF En Xataka | China ha hecho lo que la industria global más temía: bloquear la exportación de las tierras raras más valiosas En Xataka | El dominio de China de las tierras raras no tiene nada que ver con la geografía: nace de 39 programas universitarios - La noticia EEUU y Europa tienen un serio problema: todos sus misiles, cazas y bombas necesitan un mineral que China les ha vetado fue publicada originalmente en Xataka por Miguel Jorge .

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