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El enriquecimiento personal y profesional de derribar fronteras

En un mundo cada vez más interconectado, el dominio de idiomas extranjeros es una herramienta clave para la formación profesional y personal de los universitarios. No solo amplía las oportunidades laborales, sino que también proporciona una perspectiva más rica y profunda sobre diversas culturas. Si bien esta oportunidad supone una importante inversión económica, existen multitud de becas que ayudan a que estudiar en el extranjero esté más cerca de un mayor número de estudiantes. De ellas, destacan dos por encima de todas por su largo rodaje y difusión: Erasmus+ y Fulbright. Desde su creación en 1987, Erasmus+, un programa impulsado por la UE, permite estudiar durante seis meses o un año académico en una universidad europea, facilitando la movilidad académica, promoviendo la cooperación entre instituciones y el enriquecimiento cultural de los participantes. Y es que Erasmus no solo ofrece la posibilidad de aprender o perfeccionar un idioma extranjero, sino que también fomenta el sentido de identidad europea y la integración de los jóvenes en un entorno multicultural. Uno de los principales atractivos de este programa es que la estancia en el extranjero se realiza dentro de un marco seguro y organizado en el cual las universidades participantes garantizan el reconocimiento de los créditos académicos obtenidos. Con un presupuesto de unos 26.000 millones de euros, Erasmus+ 2021-2027 está ofreciendo en la actualidad más oportunidades de movilidad y cooperación que nunca. Además, el programa es ahora mucho más inclusivo, ya que ofrece mayores oportunidades a todo tipo de estudiantes, incluidas las personas con orígenes culturales, sociales y económicos diversos. También, como novedad, se han simplificado considerablemente los trámites de solicitud. En España son dos las organizaciones designadas como Agencias Nacionales para la gestión coordinada del programa Erasmus+: el Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (SEPIE); y la Agencia Nacional Española (ANE), integrada en el Instituto de la Juventud (INJUVE). Para quienes buscan una experiencia internacional con una fuerte orientación académica y profesional, el programa Fulbright es una de las opciones más prestigiosas. Creado en 1946 en Estados Unidos, y presente en España desde 1958, este programa de intercambio educativo ofrece becas a estudiantes, profesores e investigadores que desean ampliar su formación en universidades estadounidenses y en otras instituciones alrededor del mundo. En España, las becas Fulbright están gestionadas por la Comisión Fulbright, un organismo binacional financiado por el gobierno de Estados Unidos, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, con la colaboración de múltiples entidades públicas y privadas, universidades y Gobiernos regionales. Las becas para españoles están dirigidas principalmente a titulados universitarios, funcionarios, investigadores y profesores que deseen realizar estudios de máster, doctorado o estancias predoctorales y postdoctorales en universidades y centros de investigación de Estados Unidos. Hay 19 convocatorias de becas diferentes durante todo el año. Los requisitos varían según la convocatoria, pero suelen incluir un expediente académico sobresaliente, dominio del inglés y una clara motivación para contribuir al desarrollo académico y profesional de la sociedad a su regreso. «Cuando te conceden una beca Fulbright, inmediatamente aparecen dos voces en tu cabeza que te acompañarán durante los primeros meses. Una de ellas, en tono alarmante, grita: '¿Estás seguro de lo que vas a hacer?' Mientras tanto, la otra ya ha buscado veinte apartamentos en Brooklyn y se conoce los mejores sitios para brunch de la ciudad. Dejar tu país, tu familia, tus amigos y todo lo que conoces da miedo, y durante un tiempo, la primera voz, la del miedo, ocupa todo el espacio. Pero con el paso de los meses, te das cuenta de que la otra voz, la de la ilusión, tenía razón». Es el testimonio de Jose Inclán, Beca Fulbright 2023-25 en MFA Communications Design en el Pratt Institute, Nueva York: «Durante estos dos años estudiando Diseño en Nueva York, he aprendido a dejar ir: a soltar mi antigua forma de trabajar y de entender el diseño, para aprender nuevas metodologías y, aunque al principio dudaba que me aportaran, ahora no imagino mis proyectos sin ellas. He encontrado mi pasión dentro del campo, el diseño con enfoque social, y he tenido la oportunidad de participar en proyectos como una colaboración con el National Park Service, una propuesta de mejora de accesibilidad en los trenes de la MTA, o mi trabajo final de máster, que aborda la falta de accesibilidad en los aeropuertos utilizando el diseño como herramienta de denuncia», explica José Inclán. Además de la financiación para matrícula, viaje, manutención y seguro médico, las becas Fulbright ofrecen un acompañamiento integral y el acceso a una red global de más de 400.000 antiguos becarios, reconocidos por su excelencia y compromiso con el servicio público, la investigación y la innovación. «Estudiar en Pratt Institute me ha enseñado a salir de la zona de confort, a perder el miedo a equivocarme y, sobre todo, a saber escuchar. Todos estos aprendizajes los llevo conmigo de regreso a España; son, sin duda, la maleta más grande que traigo de vuelta. Tampoco puedo olvidar otra de las grandes cosas que me llevo: la familia que he creado aquí. Esta experiencia no habría sido igual sin las amistades que he construido, tanto en la universidad como entre otros Fulbrighters. Igual que académicamente he aprendido a soltar, en lo personal también lo he hecho: esta nueva familia me ha transformado y me ha ayudado a ver la vida desde otra perspectiva. Juntos hemos cocinado (alguna tortilla algo… mejorable, se aceptan sugerencias), hemos explorado parques nacionales (huyendo de algún que otro oso) y, sobre todo, hemos estado ahí los unos para los otros. Y sí, suena pasteloso, lo admito, pero cuando todos hemos dejado atrás lo conocido, esas nuevas uniones se hacen todavía más fuertes. La beca Fulbright no es un paseo tranquilo: es una montaña rusa, de las grandes, con giros, caídas y algún que otro sobresalto. Pero justamente por eso es tan especial: es un reflejo de la vida, un ensayo de cómo queremos ser en unos años, tanto en lo profesional como, sobre todo, en lo personal», explica Inclán. Además de Erasmus en Europa o Fulbright en Estados Unidos, muchas empresas privadas han comenzado a ofrecer becas a universitarios interesados en aprender idiomas en el extranjero. Estas iniciativas responden a la creciente demanda de perfiles con competencias lingüísticas y experiencia internacional en un mercado laboral globalizado. Por ejemplo, la empresa Banco Santander, a través de su programa Becas Santander Idiomas, ofrece oportunidades para estudiar inglés, alemán, portugués o francés en distintos países. Estas becas suelen incluir el coste del curso, materiales didácticos e incluso apoyo para gastos de alojamiento o manutención. «Desde Banco Santander consideramos que el dominio de idiomas se ha consolidado como una competencia esencial para acceder a mejores oportunidades laborales de calidad en un entorno globalizado. Por eso promovemos su aprendizaje como herramienta clave para mejorar la empleabilidad y el acceso a mercados internacionales», explican fuentes de la entidad. A través de Santander Open Academy, plataforma global de aprendizaje abierta a cualquier persona, el banco ofrece acceso sin coste a formación para potenciar las habilidades más demandadas por las empresas, entre ellas el dominio de idiomas. «Decidí hacer uno de estos cursos online de Santander Open Academy porque no tenía mucho tiempo para ir a una academia y podía seguir trabajando y aplicando lo aprendido- explica Aroa Blázquez, titulada en el doble grado en ADE y Derecho por la Universidad Carlos III de Madrid y participante en uno de los cursos de Banco Santander con British Council que ofrece Santander Open Academy-. Lo más gratificante de esta experiencia ha sido poder estudiar de forma online y dinámica con profesores y alumnos de otros países. Hay cursos muy específicos para el ámbito empresarial pero también puedes encontrar otros relacionados con temas de medio ambiente, recursos humanos… temas que son contemporáneos y muy útiles, que normalmente en las escuelas no se suelen dar. Creo que mi expresión oral ha mejorado. Antes, con clientes extranjeros, tenía vergüenza y dejaba hablar a mis responsables porque me sentía todo el rato bloqueada. Pero al hacer el curso y aplicarlo, empecé a sentir que tenía una conexión más estrecha con mis clientes, la conversación era más fluida y me sentía mucho más cómoda». Entre los cientos de programas de formación que convoca cada año el Banco Santander destacan los que tienen el aprendizaje del inglés como eje central. Uno de los programas que más éxito tienen, y que lleva ya varias ediciones, es el de English Online con British Council y que este año convocará 30.000 plazas para formación online de refuerzo del inglés. La formación presencial es otro de los focos de atención de los programas que se convocan, como el que imparte junto a la Universidad de Filadelfia para realizar una formación presencial de tres semanas en el campus de UPenn, en Filadelfia. Además, el Banco cuenta con cursos online de acceso directo gratuitos, sin plazas, como el de Business English, que ofrece formación desde principiante a avanzado para aprender gramática y vocabulario.
abc.es
hace alrededor de 10 horas
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