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Carta urgente al Gobierno sobre la tragedia de Gaza

Carta urgente al Gobierno sobre la tragedia de Gaza
Reiteramos, desde la desesperación, la impotencia y el dolor –que siempre será ínfimo comparado con la de las personas palestinas–, al Gobierno y representantes de Sanidad su deber y responsabilidad para impedir que miles de personas sean asesinadas por el hambre, en directo, ante nuestros ojos Gaza no aguanta más. Dos millones de personas están siendo sometidas a bombardeos impunes constantes, desplazamientos continuos, sin techo, sin agua, sin comida, sin electricidad y con un sistema sanitario brutalmente destruido. Hace más de cuatro meses que Israel bloquea completamente la entrada de suministros básicos en Gaza: alimentos, agua, medicinas, repuestos, fuel…, al tiempo que destruye el sistema de captación y depuración de aguas y prohíbe incluso el acceso al mar, tanto para el baño como para pesca. Además, en otro ejercicio más de crueldad y voluntad de destrucción, Israel ha puesto en marcha un sistema de reparto de comida totalmente ineficaz y que sirve de ratonera para asesinar a la población hambrienta, la Gaza Humanitarian Foundation (GHF). La situación es tan dolorosa que ya no quedan ni adjetivos para definirla. El 18 de julio el Ministerio de Salud Palestina-Gaza declaraba “un número sin precedentes de ciudadanos de todas las edades, que sufren agotamiento y fatiga extrema, están llegando a los servicios de urgencias. Advertimos que cientos de personas cuyos cuerpos se han debilitado gravemente están en riesgo de muerte inminente debido al hambre y a que sus cuerpos han superado el límite de resistencia”. En las últimas horas varios sanitarios palestinos escriben en sus redes sociales que no tienen qué comer, como el Dr Mohammed Al Najjar en su cuenta de X hace unas horas: “los médicos en Gaza se desploman de hambre en los quirófanos. Los conductores de ambulancias no pueden conducir, con el estómago vacío. Un médico hambriento atiende a un paciente hambriento traído con un conductor hambriento. Pueblos libres del mundo: Digan basta a esta hambruna”. Nos llegan cientos de mensajes de familias desesperadas, exhaustas, que muestran los cuerpecitos consumidos de sus hijos e hijas en un enésimo intento de poder mantenerlos con vida a costa de lo que sea. De forma oficial ya son 70 las personas asesinadas de hambre, pero creemos que son más y que, por supuesto, serán más si no se acaba con el bloqueo. 70 personas que se suman a los más de 59.000 asesinados (que serían más próximos a 400.000 según estudios recientes). Hace dos meses realizamos un comunicado con varios grupos de sanitarios por Palestina dirigido a nuestro Gobierno pidiendo que exija el fin del bloqueo y la urgencia de hacer llegar suministros a Gaza. Nuestro Gobierno, que se define como progresista y cercano a Palestina, no ha implementado medidas concretas para presionar a Israel. Hemos escuchado varias declaraciones de condena a Israel, de reconocimiento del estado de Palestina, participación en el Grupo de la Haya, etc… Son palabras, cuando precisamos acciones: palabras y gestos que no se materializan en acciones reales que podrían presionar para intentar frenar el genocidio en Gaza. Como sanitarias que nos duele Palestina, enumeramos a continuación algunas medidas que específicamente el Ministerio de Sanidad y sus integrantes pueden implementar para frenar el genocidio israelí y destrucción del sistema sanitario palestino: Condena pública a Israel y acciones humanitarias directas: El Ministerio de Sanidad puede pronunciarse pública y de manera continuada, así como impulsar declaraciones formales del Gobierno y resoluciones del Congreso de los Diputados en condena a Israel por los ataques sistemáticos de estructuras y profesional sanitario, bloqueo deliberado humanitario en la Franja de Gaza, genocidio, ataques directos a la población civil, desplazamiento forzado y uso del hambre como crimen de guerra y la tortura de personas civiles palestinas en prisiones israelíes, entre ellas profesionales sanitarios. Deben exigirsela retirada de las fuerzas de ocupación Israelíes del territorio Palestino, el fin del bloqueo de la ayuda humanitaria y la puesta en libertad de las personas palestinas secuestradas por Israel sin cargos ni juicios. El Ministerio de Sanidad puede promover y facilitar las evacuaciones sanitarias de pacientes palestinos con sus familiares. Es preciso que el Ministerio de Sanidad establezca un Plan de Evacuación de pacientes Palestinos, con una partida presupuestaria específica y en coordinación con Consejerías Autonómicas de Sanidad, Sociedades Científicas y Centros Hospitalarios con capacidad de acogida y tratamiento específico. Desde el 7 de octubre de 2023, la cifra insignificante de 31 pacientes han sido trasladados en evacuación sanitaria desde Gaza y El Cairo a España, ante los más de 10.000 pacientes y específicamente más de 4.000 niños que esperan evacuación médica urgente en Gaza según informes de la Organización Mundial de la Salud. Es una mínima y necesaria medida paliativa ante el sufrimiento que la inacción y la vinculación diplomática y económica internacional con Israel ejerce sobre la continuación del genocidio en Palestina. El Ministerio de Sanidad puede proponer e impulsar propuestas estatales de acción directa que ejerzan presión visible sobre el bloqueo en Gaza, como el envío de convoyes sanitarios humanitarios bajo bandera del Estado Español, utilizando las diferentes vías de acceso marítimas y terrestres y exigir con presión internacional que se les permita el paso a Gaza. También podría emitir comunicados oficiales de apoyo y solicitud de protección a las iniciativas civiles que tratan de romper el bloqueo humanitario en Gaza. Sanciones y ruptura de complicidad. España debe implementar un embargo integral de armas, con ruptura integral de contratos de compra-venta de armamento con Israel y la prohibición del uso de estructuras portuarias para el tránsito de material armamentístico hacia Israel. Además de ello, Sanidad puede: El Ministerio de Sanidad puede elaborar y difundir notas informativas sobre la Farmacéutica TEVA, empresa israelí de medicamentos genéricos y su papel como financiadora del Genocidio en Palestina, alertando e implementando medidas administrativas que limiten sus “transferencias de valor” a profesionales y sociedades científicas, sus ventas nacionales y a hospitales públicos, su red de distribución a oficinas de farmacia, su actividad empresarial y relaciones con Hacienda y sus contactos con Consejerías y el propio Ministerio. Puede establecer e incluir cláusulas éticas o de responsabilidad social en contrataciones públicas, que prohiban la participación de empresas israelíes en licitaciones y contratos públicos, dada su vinculación con el genocidio en Palestina. Dichas medidas pueden ser de aplicación directa en estructuras de competencia centralizada como INGESA (Instituto Nacional de Gestión Sanitaria), además de instar a las Consejerías de Salud Autonómicas a que establezcan medidas administrativas similares en su propio ámbito de competencia. El Ministerio de Sanidad puede promover y exigir la suspensión de todas las colaboraciones sanitarias, académicas y científicas con instituciones israelíes. Conjuntamente con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidad puede promover la suspensión de convenios bilaterales con instituciones israelíes como aquellos proyectos de I+D dentro del Programa Horizon Europe, financiados por la Unión Europea, en los que participen instituciones y universidades israelíes junto a instituciones de investigación, Servicios Autonómicos de Salud y Universidades de Ciencias de la Salud del Estado Español. El listado de dichos proyectos ha sido publicado el 26 de mayo de 2025 por la Red Universitaria por Palestina en su informe “Estado de los compromisos universitarios en la suspensión de relaciones con Israel”. Denuncias y presión internacional: La ministra de Sanidad, Mónica García, ocupa desde mayo de 2025 un puesto en el Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una posición influyente que puede utilizar para implementar medidas de protección a la población Palestina. Como miembro del Comité Ejecutivo de la OMS puede proponer resoluciones sanitarias que exijan asegurar el acceso de alimentos, medicación y material de primera necesidad a Gaza a través de mecanismos oficiales como UNRWA, asegurar las evacuaciones sanitarias para los más de 10.000 pacientes palestinos que esperan evacuación urgente desde Gaza y medidas reales de protección del sistema sanitario palestino. Asimismo, dada la capacidad y responsabilidad técnica de este cargo puede coordinar misiones técnicas de emergencia en Gaza, que evalúen tanto los efectos del genocidio sobre la población en Gaza, como la vulneración de Israel de las normas del Derecho Sanitario Internacional. El Ministerio de Sanidad puede liderar denuncias humanitarias y exigir acciones concretas ante la Unión Europea a través de mecanismos como el Consejo EPSCO (Empleo, Política, Social, Sanidad y Consumo). Este consejo, formado por los Ministerios responsables en estas cuatro áreas es responsable de coordinar políticas en referencia al Estado de Bienestar Europeo. El Ministerio de Sanidad de España puede liderar declaraciones conjuntas con ministerios europeos sobre los efectos y riesgos para la salud pública a nivel global de las acciones israelíes con el bloqueo del acceso de alimentos y medicación en Gaza, genocidio contra la población civil y destrucción del sistema sanitario palestino, causando de manera deliberada una crisis nutricional en Gaza y la reemergencia de patologías infecciosas con capacidad epidémica. Este consejo puede solicitar formalmente al Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea que adopte medidas concretas y elevar el debate en foros de la ONU ante la amenaza que supone el Estado de Israel para el bienestar y salud pública a nivel global. El Ministerio de Sanidad como autoridad sanitaria puede solicitar investigaciones independientes a través de la OMS, ACNUDH (Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos), CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja), sobre cada uno de los más de 700 ataques israelíes contra estructuras sanitarias y más de 1500 profesionales sanitarios asesinados. Ataques israelíes como el asedio, asalto y ejecución de personal sanitario en el Hospital Al-Shifa por Israel en noviembre de 2023 y marzo-abril de 2024, el asedio al Hospital Nasser en Enero-Febrero 2024 junto al asesinato y secuestro de personal sanitario y pacientes, hallándose 283 cuerpos en una fosa común, maniatados y con vías de canalización médica aún conectadas, los asedios sucesivos al Hospital Kamal Adwan en diciembre de 2023 y octubre-noviembre de 2024 cuando Israel bombardeó el último hospital operativo en el norte de Gaza, personal sanitario fue asesinado por francotiradores israelíes y el Director del Hospital Dr. Hussam Abu Safiya, fue secuestrado junto a 240 personas entre pacientes y personal sanitario, habiéndose difundido imágenes y testimonios de desnudez forzosa, encadenamiento, entre otras formas de tortura utilizadas por Israel. El Ministerio de Sanidad puede solicitar e impulsar condenas oficiales del Estado de España contra Israel ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU por las torturas ejercidas en prisiones israelíes a personas palestinas retenidas, contraviniendo la Convención contra la Tortura de la ONU, ratificada por Israel y España. Informes internacionales recogen ampliamente evidencia de tortura a personas palestinas retenidas en prisiones israelíes, incluyendo la participación y responsabilidad directa de sanitarios israelíes. Se mencionan casos específicos como el del Dr. Hassan Abu Safiya, Director del Hospital Kamal Adwan, que cumple más de 200 días de secuestro por Israel sin que se hayan aportado cargos, con testimonios e imágenes compartidas que evidencian tratos inhumanos, tortura y denegación de tratamiento médico, y el caso del Dr, Adnan Al-Bursh, jefe del Servicio de Ortopedia del Hospital Al-Shifa, secuestrado en diciembre de 2023 por las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel), retenido en varias prisiones israelíes y asesinado en la prisión de Ofer, con fuentes que aseguran que fue torturado y violado hasta fallecer, habiéndose negado Israel a publicar los resultados de la autopsia y a entregar el cuerpo a sus familiares. Como ha referido la relatora de Naciones Unidas, Francesca Albanese, en múltiples declaraciones, hay herramientas para condenar y parar el genocidio y el sufrimiento de la población palestina por las fuerzas ocupantes israelíes. La principal limitación es la inacción y la falta de implicación real de nuestros gobiernos, ministerios e instituciones. Y por supuesto, reiteramos, desde la desesperación, la impotencia y el dolor –que siempre será ínfimo comparado con la de las personas palestinas– al Gobierno y representantes de Sanidad, su deber y responsabilidad ante la sociedad civil de denunciar, presionar, sancionar, romper relaciones diplomáticas y comerciales y usar todas las herramientas que les ofrece su posición para impedir que miles de personas sean asesinadas por el hambre, en directo, ante nuestros ojos.

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