Cuando los desaprensivos imponen su agenda

Toda la agenda la marca el PP con sus jueces y sus medios afines. Aquí se habla de lo que ellos mandan. Punto. Y así van en tropel, casi atropellándose a cumplir su cometido, los integrantes de esa trituradora de la información que son las portadas infames, ciertos informativos y las tertulias condicionadas a emporcar cualquier verdad “Si os digo que desde hace meses tengo la impresión de vivir en una bruma espesa. De estar atrapado en una niebla sucia e inquietante incluso en pleno día, me entendéis? Tengo el deseo asfixiante de que esto acabe. Y, sin embargo, hace un mes, se hizo una luz en Madrid. En la Puerta del Sol, parece una metáfora. Están hartos. Como tú y como yo. Y en una semana jóvenes de todo el mundo se han despertado a la española…”. Otra vez igual. O peor. Porque esto es de 2011. Así comenzaba el reportaje de la cadena France 2 sobre el 15 M, aquel día en el que la España democrática, honesta, viva, valiente, fue esperanza que se contagió a otros muchos países. Aquel día en el que fue 15 de mayo en múltiples agendas, incluso de medios informativos internacionales. Los aniversarios son útiles para ver la evolución en el tiempo. Nadie ha recordado ya aquel histórico 15 de mayo. Tampoco había por qué, solo que, en su lugar, la España que cada vez es más Madrid para nuestra desgracia ha estado pendiente de las celebraciones por aquel Santo tan peculiar, el labrador le llamaron. Rezaba mientras sus compañeros araban y hasta los bueyes, solos, se aplicaron en hacerle su trabajo. Así se dijo para constituir el primigenio milagro del marketing tramposo. Mejor metáfora que San Isidro no cabe para el Madrid actual. El alcalde Almeida abofeteó la decencia subiendo a cantar a un agresor sexual confeso: Plácido Domingo. Fuera de programa para no armar ruido previo. Toda la agenda la marca el Partido Popular reinante en la capital con sus jueces y sus medios afines y algún espontáneo que se presta a que le hagan una supuesta trampa, increíble como tal. Aquí se habla de lo que ellos mandan. Punto. Y así van en tropel, casi atropellándose a cumplir su cometido, los integrantes de esa trituradora de la información que son las portadas infames, ciertos presuntos informativos y las tertulias condicionadas a emporcar cualquier verdad. También parece haber una cierta inercia, un seguidismo de lo que “hacen todos”. El telediario de TVE de este viernes noche, por ejemplo, ha seguido paso por paso la agenda del PP. Begoña Gome,z para abrir, con conjeturas de la Audiencia que se tomaban prácticamente por sentencias, la comisión Koldo, etc... Con seguridad, rotunda, fundamentada, absoluta, las pifias del PP no resisten –en número y volumen– las que haya hecho el PSOE en la escala de la corrupción española, esa inmensa montaña coronada por la Gürtel entre otros desparrames. Es insultante que se esté hurgando en la vida de la mujer y el hermano de Pedro Sánchez o lo que se intenta con el fiscal general del Estado, mientras Alberto Quirón de Ayuso campa a sus anchas o ni se haya tocado un papel del asombroso crecimiento del presupuesto de aquel carísimo e inútil almacén de ladrillos que llamaron Hospital Zendal y de cuya construcción y mantenimiento han participado lo más florido del empresariado local. Dice Marhuenda en la portada de su publicación diaria paradójicamente titulada La Razón: 'Peinado coge las riendas del rescate de Air Europa'. Rescate en forma de préstamo que está devolviendo la compañía –protegida. como sucede con las líneas aéreas en todos los países–. No hemos visto a ninguno de estos aguerridos informadores de lo suyo criticar el rescate bancario que firmó Rajoy antes de cogerse un avión para ver, tan contento, un partido de fútbol en Europa. El Banco de España, dirigido todo este tiempo anterior por un hombre del PP, dijo que de todo el monto del rescate nos olvidáramos de recuperar 60.000 millones de euros: fueron a fondo perdido A ver, con todos los ceros es así: 60.000.000.000 euros. Cuando lo mencionamos estos días, nos salen con Zapatero, con las Cajas, o casi con la ardilla ladrona. Ustedes me entienden. Y en cuanto a las riendas de Peinado, no andan en su mejor momento: la Audiencia de Madrid le ha vuelto a prohibir que siga con Air Europa, ha cuestionado que interrogara al presidente Sánchez, ha anulado la imputación del Rector de la Universidad y de Güemes y ha confirmado que manipuló la declaración de una testigo. Pero sigue... con las riendas en la mano. Lo verdaderamente asombroso es que los medios estén a todas horas con una cátedra de la que no se ocuparon en siete años hasta que entró en acción la ultraderecha, o en cada paso que dé Begoña Gómez como si fueran asuntos que tumban un país, cuando el verdadero peligro está enfrente. Es prodigioso, esto pasa mientras tenemos a Mazón y sus colaboradores del gobierno valenciano burlándose de las víctimas de la DANA. Atrincherado en la poltrona, cada paso que da es más vomitivo que el anterior. Sin ir más lejos, el nombramiento de un militar por supuesto como vicepresidente del que no se sabe a qué se dedica, aunque al parecer le gusta comer bien tanto a él como a su equipo, con chupitos y todo, a razón de 22 euros el menú y casi 80 más en las frugalidades de sobremesa. En 2011, desde el día 15 mayo aprendieron mucho los desaprensivos y no solo en España. Son unos toques por aquí y otros por allá. Y los votantes se vuelcan con el PP y le dan, ese mismo año, mayoría en España, sus comunidades y ayuntamientos, y Europa. Menuda extensión de campo para sus trabajos habituales. Muy bien aprovechado desde luego, a todos los niveles. Ahora es ya el paroxismo de la obscenidad. Han crecido tanto sus insidias, la desvergüenza de criticar al gobierno como si ellos fueran un santuario de bondades, incluida esa honestidad de la que carecen de forma más flagrante, que ya vuelven al redil cuantos creen que ese sol calienta más. Como hiciera el supuestamente converso Borja Sémper, se ha lanzado en busca del perdón y el acomodo, Zarzalejos, un periodista que los muy benévolos consideran derecha moderada y presentable. Pide en El Confidencial que el objetivo del PP sea echar a Sánchez (como si no estuvieran en ello desde el primer día). Que el PP acabe con “el régimen que ha impuesto Pedro Sánchez”, “nos devuelva al estado constitucional” y “adopte las medidas para que en el futuro otro autócrata no se haga con el poder y degrade la democracia en este país”. Se van animando unos a otros al grito de “el que pueda hacer que haga” dejando su pretendido prestigio por los suelos. Son tantos ya que igual no hay medro para todos. La verdad es que, con la contribución de muchos cómplices y de no pocos idiotas, nos hemos convertido en mercancía electoral en manos de políticos, banqueros y medios desaprensivos. Y que muchos prefieren que sus sueños quepan en una cajita barata de Action o similares. Son ciclos. No suelen ser eternos. A la gente un poco sensata cuando alguien como Esperanza Aguirre, dice que van a derogar todas las leyes del sanchismo, entienden que implica ver reducida su pensión en un 33% (siempre que no caigan en una residencia de Ayuso y le ahorren ese pago al Estado si se da el caso), o el salario mínimo en un 60% y aprenden. No costaría mucho, digo yo, meter realmente en vereda, devolver de verdad a la legalidad y el Estado de Derecho a cuantos trabajan en contra de la democracia y la sociedad. Todo empieza cuando la ciudadanía se deja robar no solo derechos, sino incluso metas y símbolos. Llegaron a apropiarse hasta de Rosa Parks. Se trata de volver a subir al autobús en Montgomery, o en Washington, ahora y cada pedazo de la tierra estadounidense. Y en Madrid, en Valencia, en Galicia; en las dos Castilla tampoco vendrá mal. De recordar que los sueños vuelan más alto arrancados desde el suelo. De empezar otra vez, a los que hemos empezado tantas veces no nos cuesta demasiado, al menos conocemos el mecanismo: levantarse, sin miedo, sabiendo adónde ir y por qué camino, aventando bien lejos chusmas y caramelos envenenados. No es útil llorar por la leche derramada, hay que servirse otro vaso de la botella. Un último apunte: para la salud ética, precisamente, conviene no conectar ni un minuto cualquier dispositivo donde emitan un concurso de música en el que actúe un país con un gobierno genocida. En su lugar les propongo esta delicia de canción:

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