El peligro de las encuestas

Hace prácticamente once meses, en el desaparecido programa ‘El golazo de Gol’ plantearon una curiosa encuesta a los culés. Con la euforia de la llegada de Mbappé al Real Madrid, Manolo Lama y compañía necesitaban confirmar que los barcelonistas rabiaban por el nuevo fichaje merengue. Emitieron un vídeo donde comparaban al jugador francés con Lamine Yamal, que entonces sólo tenía dieciséis años: “Mbappé es el presente y Yamal el futuro. Mbappé es el ídolo madridista y Yamal es la esperanza culé. Mpabbé es caro y Yamal sale barato. Mbappé es de fuera y Yamal de la Masía. Mbappé es diestro y Yamal es zurdo. Mbappé es el capitán de Francia y Yamal es la estrella del Barça”. Más allá de la desproporción de comparar un jugador consolidado con uno todavía menor de edad, salieron a la calle a preguntar a los culés si preferían a Lamine Yamal o, de poder elegir, lo cambiarían por Mbappé. Planteaban la posibilidad imaginaria para comprobar si “en condiciones normales, si el Barça pudiera fichar a Mbappé, lo querría vestido de azulgrana o preferiría el futuro de Lamine Yamal”. Muy curiosamente, el resultado fue ajustado. Por seis votos a cinco ganaron lo que cambiarían al joven de la Masía por el francés. Pero el resultado seguía sabiendo a poco. A Manolo Lama todavía le parecía que eran demasiados los que optaban por quedarse con Lamine Yamal. “¿Es cierto? ¿Realmente el aficionado blaugrana prefiere tener a Lamine Yamal que a Mbappé?” se preguntaba un incrédulo Manolo Lama. Lo debatieron con los contertulios, que perdonaron la vida a la joven promesa e interpretaban la preferencia del jugador del Barça como un acto de resignación y conformismo ante el poderío merengue. Este es el peligro de las encuestas inútiles e interesadas. Ayer, en rueda de prensa, le preguntaban a Lamine Yamal si estaba “demasiado crecidito” y el jugador se lo tomó con cierta indiferencia. Hace once meses, la encuesta tenía el objetivo de provocar el resquemor azulgrana. Hoy en día sigue siendo absurda, porque las etapas deportivas de ambos jugadores son muy distintas. Pero manteniéndonos en el mundo de las realidades alternativas, quizá ahora, de existir el programa, sería divertido hacer el experimento de vuelta y proponer exactamente la misma pregunta a los madridistas: “¿Cambiarían a Mbappé por Lamine Yamal?”. Tendríamos que ver si el resultado de la encuesta de calle saldría tan ajustado como la primera vez.

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