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El PP confía en que la sucesión de "escándalos" y la presión social acaben con Sánchez

El PP confía en que la sucesión de "escándalos" y la presión social acaben con Sánchez
El líder del PP, quien en 2023 dio por hecha su entrada en la Moncloa por la degradación que denunciaba alrededor del Gobierno, da por finiquitado al Ejecutivo, aunque rechaza una moción de censura y se aferra a la presión de la calleFeijóo advierte del fin del mundo y solo puede convocar una manifestación “Soy absolutamente incapaz de entender qué está pasando en la política española”. Así se pronunció este miércoles en Melilla el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ante un grupo de militantes en su gira por España para postularse a un segundo mandato al frente del primer partido de la oposición. Se refería a la berlanguiana comparecencia de la ya exmilitante del PSOE Leire Díez ante los medios de comunicación, aparición estelar del empresario poliimputado Víctor de Aldama incluida. “Lo de hoy es una señal más de que el PSOE está en caída libre”, dijo, y se postuló como el relevo, seguro pero sin fecha conocida, de Pedro Sánchez. Feijóo anunció la convocatoria del congreso nacional del PP en plena ola mediática por la filtración de algunos wasaps entre Sánchez y el que fuera su secretario de Organización en el PSOE y ministro de Transportes, José Luis Ábalos. Con esos mensajes ya triturados por la máquina de la voracidad televisiva, son los audios de conversaciones de Leire Díez con algunos empresarios investigados por diferentes causas los que dominan los principales titulares. El contexto es distinto. Pero el discurso se mantiene. Ya pasó con otros escándalos que han terminado siendo irrelevantes, al menos en el ámbito estatal, como el llamado ‘Tito Berni’, que también llevó al PP a pedir la renuncia del propio presidente del Gobierno. Feijóo habló este miércoles de un PSOE “devorado por la degradación moral, por la degradación institucional y la degradación ética”. “Quien ha cobijado, propiciado y organizado estos espectáculos pretende arrastrar todo el país con él”, sostuvo sobre el presidente. “Pero lo vamos a impedir”, añadió. “Yo no voy a limitarme a ser un comentarista de la degradación moral institucional que vive España”, apuntó. “Yo vengo aquí a ofrecer un proyecto alternativo y un proyecto diferente”, anticipó. Pero el anuncio se quedó a medias porque Feijóo volvió a anunciar el fin del mundo y se limitó a convocar a la concentración prevista para el próximo domingo. Ni el supuesto amague de moción de censura que protagonizó la semana pasada ni una petición expresa de adelanto electoral. De hecho, el PP ha pasado a responder las preguntas sobre la ausencia de una moción de censura con la idea de que la del domingo será una “moción en la calle”, una “moción ciudadana” que se manifestará “contra una forma de gobernar, incompatible con el juego limpio en política”. El líder de la oposición siguió con la retahíla de ataques y vaticinó un colapso próximo del Ejecutivo. “Esta situación no se puede prolongar más, España no es un vertedero televisivo cutre y sórdido”, aseguró sobre la comparecencia de Díez. Pero Feijóo no concretó la fecha del colapso. De hecho, en el PP reconocen en privado que no saben cuánto durará la legislatura y, de hecho, son muchos los dirigentes que dan por descontado que Sánchez aguantará hasta 2027, al menos con las circunstancias actuales. Lo dijo la semana pasada José María Aznar en un acto de Faes, cuando Feijóo lanzó una invitación retórica a los socios de Sánchez a apoyar una censura, y lo ha repetido en muchas ocasiones el líder del PP. La respuesta de Feijóo es el congreso nacional previsto para principios de julio y al que concurre sin ninguna oposición interna. “Nunca hemos tenido un presidente del Gobierno tan débil. Nunca hemos tenido un partido tan corrompido. Nunca hemos tenido un Gobierno sometido al chantaje de las personas que han trabajado para el Gobierno y mantenerles a flote. Desde hace tiempo ha desconectado los problemas de la gente. Hace que hace, pero su cabeza está en sobrevivir al escándalo diario. Por eso hemos de celebrar el congreso de nuestro partido, para preparar el partido”, dijo y añadió: “Pero sobre todo para preparar a la nación ante el cambio político que se merece”. Aldama espera a Feijóo Feijóo aseguró que la gente por la calle le pide “cambiar las cosas” y “abrir una nueva etapa”. Y lo hizo el miércoles el propio Aldama tras encararse con Leire Díez. “A ver si Feijóo hace lo que tiene que hacer para echar a este Gobierno”, espetó el supuesto comisionista que según el PP habría ganado mucho dinero gracias a sus relaciones con el Ejecutivo. La frase del comisionista tras el incidente que retransmitieron en directo varias televisiones no quiso ser comentada por los dirigentes del PP, que durante las últimas semanas han convertido las palabras del imputado en pruebas de la corrupción socialista. Aldama está imputado en el ‘caso Koldo’. Pero también en otra investigación, la llamada trama de Hidrocarburos y que habría estafado decenas de millones de euros en impuestos al combustible. Por esa causa estaba en prisión preventiva, aunque la Fiscalía Anticorrupción le dejó libre con la promesa de que iba a desvelar información sobre el Gobierno. Unas revelaciones que no han llegado, o no con la contundencia esperada. De hecho, la que fuera su pareja, Leonor González Pano, se desdijo este mismo miércoles ante los tribunales después de asegurar a algunos medios que Ábalos había cobrado 500.000 euros de Aldama por mediar en el rescate de Air Europa. Delante del juez, con obligación de decir la verdad, negó tener pruebas al respecto y señaló que fue su exnovio quien se lo contó. El PP confía que la sucesión de escándalos haga colapsar al Gobierno y provoque un adelanto electoral o, en un ‘plot twist’ de final de temporada, que Junts acabe anunciando su voto favorable a una moción de censura contra Sánchez. Pero el Tribunal Constitucional se prepara para avalar la amnistía casi por completo. Y Junts dice ser el principal perjudicado por las cloacas de Interior que según Leire Díez y el empresario Javier Pérez Dolset estaban intentando desmantelar con sus supuestas investigaciones. “Prepararos para los próximos días y para las próximas semanas”, dijo Feijóo en Melilla al final de su intervención. Una idea repetida hasta la saciedad por su portavoz nacional, Borja Sémper, desde hace meses. “Hágame caso”, suele decir a los periodistas cuando asegura que “todo se sabrá” o que “falta mucho por salir”. No hay que olvidar que el PP mantiene a sueldo en el Senado a uno de los principales abogados de Manos Limpias. El dirigente vasco, quien había dado un paso atrás en sus apariciones públicas en los últimos meses, ha vuelto en los últimos días a la primera línea y a protagonizar entrevistas y ruedas de prensa. Un síntoma de que en el PP vuelven a fantasear con la idea de que Pedro Sánchez está a punto de caer. En el PP cunde desde hace semanas la impresión de que el Gobierno, claramente a la defensiva por las revelaciones mediáticas de las últimas semanas, vuelve a estar en colapso. Algunos de esos comentarios de los populares también tuvieron lugar en 2023, cuando las encuestas, como ahora, señalaban una irremediable victoria de Feijóo en las urnas que conduciría a un cambio en la Moncloa en las elecciones del 23 de julio. Las autonómicas de dos meses antes habían alentado la idea con una importante pérdida de poder del PSOE, como recordó también este miércoles el presidente castellanomanchego, Emiliano García Page, quien, como hace el líder de la oposición, pide elecciones anticipadas, aunque más directamente. La historia escribe que aquel 23J acabó en el primer gran fiasco en la carrera política de Feijóo. El líder del PP tiene ahora una segunda intentona, seguramente la última. Como dijo esta misma semana Isabel Díaz Ayuso en una entrevista en Telemadrid cuando le preguntaron si se veía “intentando ser presidenta” del Gobierno, “España tiene una oportunidad, que es una única oportunidad de cambiar las cosas”.

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