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La Guardia Civil entrega al Supremo grabaciones de Santos Cerdán que lo sitúan al borde de la imputación

El secretario de Organización del PSOE aparece en conversaciones que Koldo García grabó en secreto durante años y que los agentes de la UCO han encontrado entre el ingente material incautado al exasesor de ÁbalosLa UCO afirma que Ábalos reconoce el cobro de mordidas a cambio de obras en conversaciones grabadas El juez del Supremo halla “consistentes indicios” contra Santos Cerdán y le ofrece declarar voluntariamente La Guardia Civil ha entregado al Tribunal Supremo grabaciones que apuntan a la participación del actual secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, en la trama de corrupción que investiga el magistrado Leopoldo Puente, informan a elDiario.es fuentes conocedoras de la investigación. La Unidad Central Operativa (UCO) ha extraído esas conversaciones de los dispositivos móviles que le incautó a Koldo García durante su detención y las ha incorporado como indicios al informe que entregó el pasado 5 de junio al magistrado, parte de una pieza separada del caso cuyo secreto será levantado en las próximas horas. Según las fuentes consultadas, los indicios contra Santos Cerdán tienen la entidad suficiente como para que pase a ser investigado formalmente por el Tribunal Supremo. La previsión es que, una vez levantado el secreto de la pieza separada, el juez Puente ofrezca a Santos Cerdán declarar de forma voluntaria, dada su condición de aforado, y que si el secretario de Organización del PSOE lo rechaza, el alto tribunal comience los trámites para el suplicatorio ante el Congreso de los Diputados. La ingente cantidad de datos almacenados por Koldo García en los dispositivos móviles que guardaba, y la encriptación de algunos de ellos, ha retrasado un análisis del material que continúa realizándose a día de hoy. El exasesor de Ábalos en el Ministerio de Transportes atesoraba horas de grabaciones, aparentemente captadas en secreto, con cargos socialistas y del Gobierno entre los que se encuentran José Luis Ábalos y Santos Cerdán. Las grabaciones se remontan, al menos, a la llegada de Koldo García a Madrid para realizar distintos trabajos en el PSOE, desde hacer las funciones de chófer hasta custodiar las urnas de las primarias que encumbraron a Pedro Sánchez como secretario general del partido en 2017. El juez del caso, Leopoldo Puente, adelantó el martes en un auto que hay grabaciones de Koldo García que incluyen indicios de corrupción por parte de Ábalos, quien habría recibido dinero a cambio de su “intervención” en la adjudicación de obra pública. Sin embargo, las grabaciones de Koldo García no se limitan a su jefe directo de entonces. Según las fuentes consultadas, en los audios aparecen conversaciones de Koldo García con Ábalos y con Cerdán, por separado, pero también hay otras en las que intervienen los tres. Esas conversaciones constituyen según la guardia civil indicios de que Cerdán participó en el amaño de adjudicaciones de obra pública. La investigación del Tribunal Supremo contra el secretario de Organización del PSOE estará encaminada a ratificar esos indicios de delito en la actuación de Santos Cerdán. Este mismo martes, el número dos del PSOE ha valorado las informaciones que le vinculaban con el último informe aportado por la UCO al Supremo. “No tengo ningún miedo ni nada de lo que defenderme”, dijo brevemente en los pasillos del Congreso al ser preguntado por los periodistas. Los registros practicados por la Guardia Civil en la operación del martes afectaron al empresario Antxon Alonso Egurrola y a su sociedad Servinabar 2000. Preguntado por elDiario.es antes de que esta redacción tuviera conocimiento de los indicios que la Guardia Civil ha recabado sobre él, Cerdán respondió: “No tengo nada que ver en las obras ni a nivel nacional ni en Navarra. Que lo conozco [a Antxon Alonso], claro que lo conozco, desde hace muchos años. Es buen amigo y le van a joder la empresa y su vida sin tener nada que ver”. Una vez publicada la información de elDiario.es, a la que siguieron otros medios, el PSOE ha hecho público un comunicado en el que niega rotundamente que su secretario de Organización haya participado jamás en el amaño de obras públicas ni en el cobro de mordidas. “Santos Cerdán no ha participado, mucho menos influido, en adjudicaciones de obra pública. Jamás ha cobrado una comisión por ello”, dice la nota. El PSOE añade que “cuando se conozca la totalidad del informe, Santos Cerdán dará todas las explicaciones necesarias para que de una vez por todas su nombre y honorabilidad dejen de verse mezclados a diario con casos que nada tienen que ver con su persona”. Además, el partido critica “el conocimiento, una vez más por la vía de la filtración, de actuaciones policiales” que apunta que “se ha convertido en una cuestión endémica de nuestro país que solo genera indefensión y juicios mediáticos a los afectados”. La pieza separada y secreta La pieza separada del caso Koldo trascendió este martes con el registro del domicilio de Ábalos en Valencia y supone un salto cualitativo en la investigación por corrupción. De las irregularidades en los contratos de material sanitario durante la pandemia en el Ministerio de Transportes se ha pasado a la adjudicación de obra pública, principalmente carreteras, durante periodos más amplios. El juez Puente justificó la entrada en la casa de Ábalos y el clonado de su teléfono móvil en los indicios hallados en las grabaciones de Koldo García y las posteriores indagaciones de la UCO sobre las adjudicaciones a las que se aludía en las mismas. Tres sociedades adjudicatarias de contratos públicos y los domicilios de cinco empresarios fueron registrados en el mismo operativo de la UCO. Las fuentes consultadas por elDiario.es precisan que el contenido de las grabaciones de Koldo García, en lo que respecta a su antiguo jefe y ex ministro de Transportes, cercan a José Luis Ábalos en la investigación del Tribunal Supremo. Las grabaciones de Koldo García elevan el nivel de amenaza que ya representaba para el PSOE el antiguo asesor de Ábalos. Militante del partido en Navarra, García llegó a Madrid de la mano de Santos Cerdán, quien se lo recomendó como conductor a José Luis Ábalos. La conexión entre ellos resultó inmediata y el entonces ministro de Transportes lo convirtió en su asesor y en auténtica sombra. La figura de Koldo García comenzó a suscitar recelos dentro y fuera del partido. Su perfil se alejaba del habitual para un cargo como el que desempeñaba. Koldo García había escoltado a compañeros de partido durante los años de la violencia de ETA y también había sido portero en locales nocturnos. Su detención en febrero de 2021 por la trama de las mascarillas terminó por corroborar aquellas suspicacias. El inicio del caso El 21 de febrero de 2024 la Audiencia Nacional puso en marcha una operación con decenas de registros en empresas y domicilios particulares. Fueron detenidas una veintena de personas. Entre ellas, Koldo García y Víctor de Aldama, un empresario entonces desconocido para el gran público. La operación propició que el PSOE suspendiera de militancia y expulsara del grupo parlamentario al hombre que llegó a aglutinar todo el poder que supone ser al mismo tiempo 'número tres' del partido y ministro de Transportes. Diez meses después, el Tribunal Supremo abrió una causa contra él. Para entonces, lo que se había iniciado como una investigación sobre los contratos de mascarillas durante la crisis del coronavirus, había adquirido una dimensión mayor al acumularse los indicios de las prebendas de las que se habría beneficiado Ábalos al tiempo que se multiplicaban las sospechas sobre los amaños de obra pública a cambio de adjudicaciones. Aldama aportó al juez un listado de obras que estarían “pre-adjudicadas” a determinadas empresas que “habrían adquirido el compromiso de pago de comisiones si resultaban adjudicatarias”. Y, para apoyar su testimonio, proporcionó un pantallazo con unas notas manuscritas que atribuyó a Koldo García y donde figurarían seis contratos amañados. La investigación posterior ha ido confirmando una parte de las acusaciones formuladas por el empresario, imputado en la causa de corrupción y en otra de un gran fraude de hidrocarburos.

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