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Ya sabemos un agujero que ha dejado Rusia en Ucrania: el escudo de Chernóbil sigue abierto y no hay dinero para cerrarlo

Ya sabemos un agujero que ha dejado Rusia en Ucrania: el escudo de Chernóbil sigue abierto y no hay dinero para cerrarlo
Cuando el 26 de abril de 1986 se produjo una explosión en el reactor 4 de la planta nuclear de Chernóbil, nadie podía imaginar la repercusión que iba a tener. En poco tiempo se convirtió en el peor accidente nuclear de la historia. Hoy, casi 40 años después, la fatídica zona vuelve a estar en peligro. El escudo impenetrable que había contenido la radiación hasta ahora no ha podido con un imprevisto: la llegada de una guerra. El ataque de un dron. Lo hemos ido contando desde que sucedieron los hechos. Un dron ruso Shahed de fabricación iraní y coste relativamente bajo (entre 50.000 y 100.000 dólares) causó daños por decenas de millones en la estructura de confinamiento de la central nuclear de Chernóbil, según las primeras estimaciones técnicas y oficiales. El ataque, ocurrido en la madrugada del 14 de febrero de 2025, perforó el techo exterior del llamado Nuevo Confinamiento Seguro (NSC), una estructura de 1.5  mil millones de euros diseñada para encapsular el inestable sarcófago soviético que cubre el reactor número cuatro, destruido en el desastre nuclear. Aunque no se detectó un aumento inmediato en la radiación, los daños comprometen gravemente la integridad del recinto: además del agujero, el impacto provocó un incendio persistente en el revestimiento interior que requirió más de dos semanas para ser controlado y la perforación de 200 agujeros adicionales para sofocarlo con agua. En Xataka Solo hay una forma correcta de colocar el papel higiénico. Una patente acabó con el debate en 1891 Un desafío técnico. La situación ha dejado expuesta la estructura a la corrosión, la filtración de lluvia y la posible liberación futura de polvo radiactivo, lo que plantea desafíos no solo técnicos, sino también financieros y diplomáticos. Expertos como el ingeniero estadounidense Eric Schmieman, que trabajó en el diseño del NSC durante quince años, han advertido que una reparación completa podría requerir no solo decenas, sino cientos de millones de dólares, además de varios años de trabajo, en un entorno altamente radiactivo que complica las labores por los límites de exposición de los trabajadores. Una solución temporal consistirá en sellar provisionalmente la abertura, pero reparar la estructura por completo podría implicar incluso desplazar el refugio nuevamente a lo largo de los raíles sobre los que fue construido, un esfuerzo monumental solo factible en tiempos de paz. La complejidad de la operación se ve agravada por el daño a zonas críticas del recinto, incluida la proximidad al área de grúas remotas que se usaban para desmantelar la estructura interna y retirar residuos nucleares. El New Safe Confinement ahora dañado Un coste desproporcionado a dividir. El impacto económico del ataque es desproporcionado en relación al coste del dron utilizado, lo que subraya la vulnerabilidad de infraestructuras críticas frente a armas de bajo coste. Hay más, ya que la responsabilidad financiera del arreglo recaerá previsiblemente en los gobiernos occidentales, ya que el fondo internacional de emergencia del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), dotado con solo 25 millones de euros, es claramente insuficiente. Ucrania y la propia BERD han solicitado una ampliación significativa de los recursos para abordar tanto la reparación como los retos a largo plazo del desmantelamiento del complejo nuclear. Recordamos que el NSC fue financiado originalmente por 26 países, entre ellos Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Francia, Turquía e incluso Rusia, lo que añade una capa de ironía al ataque, ya que la propia Moscú ayudó a costear la estructura que ahora ha dañado. Guerra, propaganda y “terror nuclear”. Rusia negó en un primer momento su responsabilidad, culpando al gobierno de Kyiv y calificando el ataque de provocación, pero las autoridades ucranianas, tras rastrear la trayectoria del dron, concluyeron que se trató de un ataque intencionado perpetrado por las fuerzas rusas, con posibles implicaciones como crimen de guerra. Activistas como Shaun Burnie, de Greenpeace Ucrania, consideran que este acto forma parte de una campaña de “terror nuclear” deliberada por parte del Kremlin contra Ucrania y Europa, diseñada para generar temor e inseguridad prolongada. El ataque también supone un revés al cronograma de desmantelamiento previsto para el sarcófago original, que debía completarse en el plazo de vida útil de cien años del NSC. Qué duda cabe, sin reparaciones, ese horizonte es ahora incierto, y el riesgo ambiental, aunque contenido por ahora, podría agravarse con el tiempo. En Xataka Un fenómeno silencioso se está gestando en Madrid: gente que se va a vivir a Valladolid y vuelve a trabajar en tren Chernóbil y el tablero geopolítico. Es la última de las patas a analizar tras el incidente. La ubicación de Chernóbil, a solo once kilómetros de la frontera con Bielorrusia (aliado estratégico de Moscú) y su pasado como zona ocupada por fuerzas rusas en 2022, subraya la exposición del sitio en el contexto de la guerra. Desde entonces, el complejo se ha convertido en zona militar restringida, lo que limita las posibilidades de intervención internacional directa y ha obligado tanto a tropas rusas como ucranianas a realizar fortificaciones sobre terreno contaminado. Mientras tanto, los residuos radiactivos enterrados bajo la instalación siguen representando una amenaza silenciosa, encapsulados bajo una estructura cuya vulnerabilidad ha quedado ahora expuesta no solo por el paso del tiempo, sino por la guerra moderna. Lo que una vez fue un monumento a la cooperación global para contener una catástrofe del pasado, se ha convertido, de nuevo, en símbolo de la fragilidad del orden internacional frente al conflicto armado y la negligencia geopolítica. Imagen | IAEA Imagebank, Adam Jones En Xataka | Un dron ruso ha abierto una de las mayores obras de ingeniería. El problema: era el sarcófago del reactor 4 de Chernóbil En Xataka | Europa construyó un escudo para contener la radiación de Chernóbil. Un dron ruso lo perforó, y desde entonces está abierto - La noticia Ya sabemos un agujero que ha dejado Rusia en Ucrania: el escudo de Chernóbil sigue abierto y no hay dinero para cerrarlo fue publicada originalmente en Xataka por Miguel Jorge .
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hace alrededor de 11 horas
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