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Trump, contra la banca: no le gusta que critiquen los aranceles y afirma que le rechazaron como cliente

Trump, contra la banca: no le gusta que critiquen los aranceles y afirma que le rechazaron como cliente
Asegura que JPMorgan y Bank of America le negaron tener una cuenta y realizar un depósito de 1.000 millones de dólares y que el consejero delegado de Goldman Sachs debería "centrarse en ser DJ"La industria del automóvil ya conoce el golpe de los aranceles: Toyota, Ford, VW o GM cifran el daño en 20.000 millones Desde que volvió a la Casa Blanca, Donald Trump ha emprendido varias batallas empresariales en las que se han mezclado sus preferencias personales, como conseguir cambiar la fórmula de la Coca-Cola. Una de las últimas la ha iniciado con el sector bancario y financiero, a priori, uno de los pilares de la fortaleza económica estadounidense. El presidente norteamericano ha cargado en las últimas semanas contra uno de los gigantes del sector, Goldman Sachs. El motivo, que no está de acuerdo con los análisis y previsiones que la entidad ha realizado sobre el impacto de los aranceles. No es su única queja: también ha señalado a otros bancos porque, asegura, le rechazaron como cliente. “Los bancos me discriminaron muchísimo”, aseguró Trump hace unos días durante una entrevista con la televisión CNBC. El político republicano señaló, por un lado, a JPMorgan, porque le habría exigido cerrar sus cuentas, aunque no dijo ni cuándo se lo pidieron ni el motivo. Por otro, a Bank of America, debido a que no le habría permitido realizar un depósito de cerca de 1.000 millones de dólares (más de 850 millones de euros al cambio actual). Trump no dio más detalles de esas dos disputas personales con la gran banca, solo que “su gente” le había informado de ambas negativas por parte de las dos mayores entidades financieras estadounidenses. “Acabé yendo a bancos pequeños, de todas partes”, añadió. “Hicieron todo lo posible por destruir a Trump”. “Los bancos no le temen a nada excepto a un regulador. A sus reguladores y a sus esposas”, afirmó durante esa entrevista. Detrás de esas palabras no están solo las críticas al sector, también un cambio de regulación bancaria porque, según Trump, los bancos han llevado a cabo prácticas discriminatorias. Según la Administración republicana, las entidades han estado rechazando a clientes por motivos políticos o religiosos, como habría sido el caso del mandatario norteamericano. Tanto JPMorgan como Bank of America han negado que rechazasen al actual presidente de EEUU como cliente por razones de carácter ideológico, según recoge la agencia Bloomberg. En los últimos meses, el director ejecutivo de JP Morgan, Jaime Dimon, ha criticado abiertamente la política fiscal de Trump, los desafíos que afronta la economía estadounidense por su enorme endeudamiento, o el impacto de los aranceles del presidente. Discriminar por creencias y el asalto al Capitolio En el trasfondo de estas críticas está el cambio de regulación que la Administración Trump ha puesto en marcha para poner fin a lo que llama “desbancarización politizada o ilegal”. Según la Orden Presidencial aprobada hace unos días, las instituciones financieras “han desarrollado” en los últimos años “prácticas inaceptables para restringir el acceso de personas y empresas, respetuosas de la ley, a los servicios financieros” por sus “creencias políticas, religiosas o actividades comerciales lícitas”. Este último término incluiría, por ejemplo, la negativa de los bancos a destinar fondos a empresas armamentísticas, por considerar que ese tipo de actividad incumple sus criterios de inversión ética. Por ello, con esta Orden Presidencial, hay dudas sobre qué pasará con este tipo de financiación. El Gobierno estadounidense también vincula esta decisión al asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. “Algunas instituciones financieras participaron en programas de vigilancia dirigidos por el Gobierno” sobre “personas que participaban en actividades y causas asociadas con el conservadurismo y la derecha política después de los eventos que ocurrieron en o cerca del Capitolio de los Estados Unidos”, indica la Casa Blanca en su comunicado. El modo de operar de la banca, según la Administración de Trump, habría provocado que se haya dejado fuera del sistema financiero a personas “sobre la base de sus afiliaciones políticas, creencias religiosas o actividades comerciales lícitas” y “han sufrido nóminas congeladas, deudas e intereses insoportables y otros daños significativos a su modo de vida, reputación y bienestar financiero”. “Dichas prácticas son incompatibles con una sociedad libre y el principio de que la prestación de servicios bancarios debe basarse en riesgos materiales, mensurables y justificables”, asegura la citada Orden Presidencial. ¿Qué va a cambiar? El Gobierno de Trump da 180 días a los reguladores financieros para que eliminen cualquier normativa que conlleve el uso de conceptos como riesgo reputacional ligado a cuestiones políticas o religiosas. También da un plazo de cuatro meses al sistema financiero para que “identifique y reincorpore a cualquier cliente” al que se le haya “negado el servicio a través de una acción de desbancarización politizada o ilegal”. Por último, advierte sobre posibles sanciones. En concreto, da cuatro meses a los reguladores bancarios federales para que identifiquen “a las instituciones financieras sujetas a su jurisdicción que hayan tenido políticas o prácticas pasadas o actuales” ligadas a esa actuación de “desbancarización” y tomen “las medidas correctivas apropiadas”. Ahí incluye “la imposición de multas” y, si no hay cambios por parte de las entidades, los hechos pueden llegar a ser remitidos “al Fiscal General para una acción civil apropiada, según corresponda”, resume la Casa Blanca. El 'jefe' DJ de Goldman Sachs Al margen de esa crítica generalizada a la banca por su actuación, Trump también ha señalado, en particular, a uno de los grandes bancos, Goldman Sachs, y a su consejero delegado, David Solomon. En este caso, porque la entidad ha defendido en uno de sus análisis que los aranceles conllevan una subida de precios que pagarán los consumidores estadounidenses. En julio, la inflación subyacente –la que excluye la energía y los alimentos– subió en EEUU en dos décimas y se situó en el 3,1%. “Los aranceles no han causado inflación ni ningún otro problema para Estados Unidos, salvo las enormes cantidades de efectivo que han entrado en las arcas del Tesoro”, afirmó Trump en su red Truth Social. “David Solomon y Goldman Sachs se niegan a reconocer el mérito a quien lo merece”. “Creo que David debería buscarse un nuevo economista o, tal vez, debería centrarse en ser DJ y no molestarse en dirigir una importante institución financiera”, añadió. Es cierto que el primer ejecutivo de Goldman Sachs ha sido DJ durante años. De hecho, llegó a participar en festivales como Lollapalooza. Sin embargo, hace dos ejercicios, el consejo de administración de la entidad le instó a dejar esa actividad personal por entender que podía suponer una distracción a su trabajo.
eldiario
hace alrededor de 9 horas
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