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Sam Altman se gastó 6.500 millones para crear un gadget de IA junto a Jony Ive. Ahora se enfrentan a un problema

Sam Altman se gastó 6.500 millones para crear un gadget de IA junto a Jony Ive. Ahora se enfrentan a un problema
En septiembre de 2023, Sam Altman, CEO de OpenAI y Jony Ive, ex-diseñador jefe en Apple, se reunieron para idear un dispositivo revolucionario al que llamaron “el iPhone de la IA”. Iban en serio porque este año OpenAI compró la startup de Ive por la friolera de 6.500 millones de dólares. Un halo de humo misterio ha rodeado esta colaboración desde que se anunció y ahora que por fin llegan nuevas noticias es porque el proyecto tiene problemas, algunos más serios que otros.Los “problemas”.  Lo cuentan en Financial Times. OpenAI quiere lanzar su misterioso gadget superventas el próximo año. Sin embargo, fuentes cercanas a la compañía aseguran que el proyecto se ha topado con problemas críticos que podrían retrasar su llegada. El equipo está teniendo dificultades a la hora de decidir la personalidad que tendrá el asistente, algo crucial para un dispositivo pensado para estar siempre encendido. También hay dudas sobre si hacerlo como los asistentes clásicos que  solamente se activan cuando los invocamos o permitir que actúe por sí mismo cuando considere que es útil. En Xataka Las Big Tech han sepultado miles y miles de millones en la IA. Están ganando dinero, pero no gracias a la IA El gran problema. Suponiendo que Altman tenga razón y su gadget se convierta en un éxito global, el problema más grave al que se enfrentan es que OpenAI no tiene la potencia de computación necesaria para hacer funcionar sus modelos en un dispositivo de uso masivo, y eso cuesta dinero (algo que a OpenAI no le sobra precisamente). En el caso de Alexa o el asistente de Google, Amazon y Google tienen computación de sobra para hacerlos funcionar sin depender de nadie más. OpenAI tiene a ChatGPT, el chatbot más popular del mundo, y necesita hacerlo funcionar a base de inversiones externas. Primero fue su alianza con Microsoft, después la inversión de SoftBank,  acuerdo con NVIDIA y el recién anunciado  acuerdo con AMD. Si el gadget que quieren lanzar acaba siendo masivo como quiere Altman, los números no salen. El dispositivo. No sabemos cómo se va a llamar ni qué diseño tendrá. Los detalles que dieron Altman y Ive en su día fueron bastante vagos, de hecho se centraron más en decir lo que no será que lo que sí será. Tendrá un tamaño similar al móvil, pero no será un móvil. Tampoco tendrá pantalla, sino que nos comunicaremos con él a través de cámaras, micrófonos y altavoces. Y tampoco serán unas gafas. Nada concreto, pero de momento recuerda bastante al AI Pin de Humane, ése que fracasó estrepitosamente. OpenAI va a por el hardware. OpenAI ingresa 1.000 millones de dólares al mes, pero la rapidez a la que quema dinero es muy superior a la que lo ingresa y necesitaría ingresar diez veces más para ser rentable. Aún así, la empresa ya está valorada en medio billón de dólares. La entrada en el negocio del hardware tiene sentido como una forma de justificar su valor. Más allá de las dudas que surgen en torno a este misterioso dispositivo (que son muchas), OpenAI va muy en serio en lo de crear una división de hardware. Al comprar la startup de Ive, sumaron  20 empleados  y  más tarde contrataron a varios expertos de Apple y también del equipo de Meta encargado de las Meta Quest y gafas inteligentes. Habrá que seguir esperando a ver si se termina materializando en En Xataka | Los centros de datos para IA son un agujero energético. La solución de Jeff Bezos: construirlos en el espacio - La noticia Sam Altman se gastó 6.500 millones para crear un gadget de IA junto a Jony Ive. Ahora se enfrentan a un problema fue publicada originalmente en Xataka por Amparo Babiloni .

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