cupure logo
lasapagóndelsánchezconderbiespañaporromapedro sánchez

Vaya siglo XXI tremendo, quién pillara un siglo XX

Vaya siglo XXI tremendo, quién pillara un siglo XX
A veces mirar hacia atrás (sin nostalgia tonta) sirve para quitarle un poco de drama al presente, redimensionar sucesos “históricos”, hiperventilar menos, y enfrentarnos mejor a lo que venga Pandemia, volcán, Filomena, guerra de Ucrania, DANA ¡y ahora el apagón! ¿Qué será lo próximo que nos toque vivir? ¿El meteorito? ¿La invasión alienígena? ¿Una gran revolución en Rusia, China o Irán? ¿Guerras mundiales con millones de muertos y países enteros arrasados? ¿Una guerra civil española? ¿Un Holocausto? ¿Golpes de Estado en medio planeta, incluida España? ¿Una crisis de los misiles que ponga al mundo al borde de la guerra nuclear? ¿Una guerra fría con zonas muy calientes? ¿Magnicidios en distintos países, incluido un presidente estadounidense? ¿Un accidente en una central nuclear? ¿Bombas atómicas sobre grandes ciudades? ¿Se entiende el chiste, o tengo que explicarlo? Si eres muy joven, desmemoriado o analfabeto en historia contemporánea, igual no te has dado cuenta de que el párrafo anterior es un resumen muy resumido del siglo XX. Salvo el meteorito y los alienígenas, todo lo anterior ya sucedió décadas atrás, comprimido en lo que dura una vida humana. Y al resumen cabría añadirle unas cuantas guerras más regionales o civiles, varios genocidios locales, grandes desastres naturales, el ascenso y caída del mundo socialista, una pandemia mundial (la “gripe española”, que dejó muchos más muertos que nuestro coronavirus), y una gran crisis económica que también causó mucho más destrozo económico, social y político que nuestra última crisis financiera global. El chiste viene a cuento porque esta semana pasada, con el apagón, se ha reactivado con fuerza ese adanismo tan de nuestro tiempo que nos lleva a olvidar el pasado y creer que estamos viviendo tiempos excepcionales, convulsos, impredecibles, nunca vistos; que todo lo que nos pasa es “histórico”, y que cualquier cosa puede suceder. ¡Ahora un apagón! ¿Qué más nos puede pasar? En realidad ni siquiera el adanismo es de nuestro tiempo, pues cada época ha creído estar viviendo un tiempo histórico y sin precedentes, a veces con más fundamento que otras. Por ejemplo el siglo XX, que cualquier día “descubrirán” los millennials, como esos memes de “millennials descubren…”. El siglo XX, que acabó hace dos días, fue particularmente convulso y extraordinariamente violento, con gigantescas matanzas tanto industriales como manuales, caídas de imperios, cambios de fronteras, innovaciones tecnológicas, transformaciones sociales y culturales con categoría de terremoto… El siglo XX español tampoco se quedó corto, y supongo que los más mayores se sonreirán al oír a los jóvenes decir eso de “qué tiempo tremendo nos ha tocado vivir”. No quito hierro, ni niego que estemos viviendo acontecimientos inciertos, importantes y a veces terribles, en un siglo que comenzó con los atentados del 11-S (de los que ya ni nos acordamos ni incluimos en la lista de calamidades recientes). Pero pienso que nuestra sensación de vulnerabilidad e incertidumbre no tiene tanto que ver con la magnitud de los sucesos vividos, sino con la falta de elementos de seguridad con los que tal vez sí contaban (sin idealizar nada) las generaciones anteriores. Formas de seguridad colectiva, tanto humanas como estatales, que el neoliberalismo se llevó por delante, dejándonos a la intemperie, a merced de lo próximo que venga y sálvese quien pueda. A veces mirar hacia atrás (sin nostalgia tonta) sirve para quitarle un poco de drama al presente, redimensionar sucesos “históricos”, hiperventilar menos, y enfrentarnos mejor a lo que venga, sin que nos paralice el miedo, nos acomodemos en la condición de espectadores de un gran espectáculo, ni nos complazca sentirnos testigos privilegiados de lo nunca visto. Venga.
eldiario
hace alrededor de 8 horas
Compartir enlace
Leer mas >>

Comentarios

Opiniones