Castigada a vivir contra su voluntad

Abogados Cristianos está dispuesto a alargar la agonía de esta chica y llegar hasta el Supremo porque para ellos este caso no va de la vida de Noelia, va de litigar temerariamente para publicitar su negocio de fundamentalismo religioso Noelia goza de plenas facultades mentales para decidir sobre su vida y su padre no tiene legitimidad ninguna para impedir que su hija haga uso de su derecho a morir dignamente. Así lo ha reconocido un tribunal de Barcelona, que avala la decisión de la joven de 24 años que ha pedido la eutanasia. Sin embargo, esta no puede llevarse a cabo porque la asociación Abogados Cristianos lo impide al lograr una medida cautelar que solicitó hace meses en nombre del progenitor de la joven. Hasta que esta reciente decisión judicial no sea firme, las cautelares siguen vigentes unos meses más y obligan a Noelia a vivir contra su voluntad y con un sufrimiento físico y emocional que va incrementándose a medida que la hacen esperar. Noelia no es menor de edad ni está incapacitada. Noelia ya se quiso quitar la vida y fue en ese intento cuando quedó parapléjica. Las actuaciones de Abogados Cristianos de impedir que se lleve a cabo la eutanasia de esta chica de acuerdo a las garantías que establece una ley vigente, representan una grave vulneración de sus derechos humanos. Además de una falta de respeto muy grave a su voluntad son un atentado contra su dignidad humana. La argumentación que utiliza la archiconocida asociación ahonda en el estigma que sufren las personas con algún problema de salud mental al dar a entender que estos condicionan y vician la libertad de decisión de quienes los padecen, en este caso Noelia. A esta joven la quieren mostrar como una persona incapaz mental obviando que ningún tribunal ni institución ha declarado su incapacidad. El letrado ultracatólico habla de Noelia como si fuera una persona que no puede decidir por sí misma por el hecho de tener una patología mental. Para él Noelia no está sufriendo y lo que necesita es atención. Con esta manera de mostrar públicamente a Noelia -porque los tribunales no dan por válida esta versión de la joven que hacen desde Abogados Cristianos- se está haciendo un uso perverso de los prejuicios y creencias erróneas que existe socialmente sobre la visión de los trastornos mentales y las personas que los padecen. Pero no solo. En la estrategia de invalidar la voluntad de Noelia y de ahondar en estigmas para ganar apoyo social a que la decisión está viciada, hay otros elementos morales a los que recurre la asociación Abogados Cristianos. Estos elementos hacen referencia también a esa concepción que tiene la religión católica del suicidio. Esa que entiende este como una acción pecaminosa, blasfema, desviada, antisocial… en base a la idea de que la vida pertenece, en primera y última instancia, a Dios y sus representantes en la tierra. A esa negación de la voluntad de la persona en esas circunstancias ya que el que una persona decida quitarse la vida, a ojos de una alguien creyente, es algo que conecta con la “enfermedad moral”, con una perturbación del espíritu que anula la voluntad de la persona. O, dicho de otra forma, a ojos de la religión católica (especialmente en su versión más extrema) una persona no puede decidir morir, si lo hace es que su decisión está viciada por algún tipo de desorden (moral) mental. Es en la idea de Noelia como una chica que se quiere quitar la vida y que necesita ayuda porque no sabe ni puede decidir por ella misma en donde Abogados Cristianos omite lo más importante, que es respetar la voluntad de Noelia sobre su vida, máxime cuando vivir le está llevando un sufrimiento que no desea aguantar y que médica y legalmente se le reconoce la posibilidad de tener una muerte digna. A Noelia la han evaluado veinte profesionales, entre médicos, psicólogos, psiquiatras y juristas y su conclusión es la misma: apta para acogerse a la Ley de eutanasia. La crueldad de la situación no es baladí, no solo por la tortura a la que está “castigada” por el empeño de Abogados Cristianos, sino por cómo sus padres están siendo asesorados por una organización a la que lo único que le interesa es ganar (fuera de los tribunales) su batalla cultural contra los principios democráticos y los derechos humanos. Es normal que los padres de la joven no quieran que su hija muera, pero no es su voluntad la que debe prevalecer por encima de la de su hija mayor de edad y capaz. La joven ha tomado una decisión que avalan médicos, profesionales de la psicología y un tribunal, sin embargo, Abogados cristianos está dispuesto a alargar la agonía de esta chica y llegar hasta el Supremo porque para ellos este caso no va de la vida de Noelia, ni siquiera del amor de sus padres a ella, va de litigar temerariamente para publicitar su negocio de fundamentalismo religioso. Qué no Mientras Noelia no quiere vivir, ojalá sus padres la dejen ir. Qué al menos alguien deje de sufrir.

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