cupure logo
lossánchezdelquesusparacomounamáspolítico

No hay impunidad eterna

No hay impunidad eterna
No hay impunidad para los tiranos, aunque el odio avance, aunque griten más fuerte, aunque legislen contra la vida sembrando la muerte, aunque digan que lo dictan sus textos sagrados Todos los imperios se derrumban. Todos los regímenes autoritarios, por sólidos que parezcan, acaban desmoronándose. También caen los dictadores que parecían invencibles, los líderes que gobernaron con puño de hierro, los caudillos que creyeron tener la historia a sus pies. La historia es paciente. Les observa, registra sus crímenes, su desprecio por la vida y su legado de sangre, crueldad y miedo. Y aunque muchos no hayan sido juzgados en los tribunales que deseamos, soy de las que piensa que tampoco encontraron la paz en su muerte porque hay una justicia más honda y duradera: la que dicta la memoria colectiva. La que no olvida y sobrevive incluso a quienes quieren negarla, borrarla y cambiarla. Hay a quienes la historia nunca absolverá. Nunca lo hará. Aunque hayan gobernado como si fueran eternos. Se rodearon de estatuas, escenificaron el poder, impusieron el silencio, sembraron el terror y el miedo, trituraron la disidencia, manipularon el lenguaje y amordazaron la libertad. Pero hay algo que jamás lograron: el respeto verdadero que se obtiene sin coacción. Ese no se hereda, no se impone, ni se simula. El respeto del buen hombre, del hombre bueno que no necesita someter para ser escuchado, que no necesita imponer para ser recordado. Tampoco escaparán al juicio de la historia los autoritarios modernos. Hay una justicia que no prescribe a pesar de las fake news, la desinformación y la mentira. Es la justicia de la memoria colectiva que se escribe desde abajo, desde las lágrimas de quienes sufren, resisten y sobreviven, de quienes son testigos y amortajan con amor roto a sus muertos, pero también de quienes asistimos horrorizados preguntándonos cómo es posible que nadie vaya a parar al genocida, al sátrapa, al narcisista patológico, al dictador, al desalmado… al tirano. Ninguno es eterno, tampoco lo serán estos. La historia acabará retratando también a quienes hoy gobiernan desde el odio: Netanyahu, Trump, Bukele, Putin, Orban, Milei... quedarán retratados por lo que están haciendo. Por sus crímenes, su crueldad, su deshumanización. Por sus hechos, ellos y los que los impulsan y emulan en brutalismo y codicia. No hay impunidad para los tiranos, aunque el odio avance, aunque griten más fuerte, aunque legislen contra la vida sembrando la muerte, aunque digan que lo dictan sus textos sagrados. Ellos mismos saben que hay algo que nunca podrán destruir ni borrar: la dignidad y la inocencia de las personas que persiguen, denigran, invisibilizan y, en cuanto pueden, hacen desaparecer. Esas personas son, somos lo que más temen: representamos una sociedad diversa, plural, valiente que cree —y trabaja— por un mundo más justo y por la paz. Encarcelarán y criminalizarán a las personas que migran, nos nombrarán con insultos a las personas LGTBIQ+, querrán borrar de los libros el lenguaje inclusivo y las palabras que nombran derechos, diversidad, inclusión y equidad, eliminarán de los parlamentos y los censos a quienes no piensen como ellos, prohibirán la libertad de expresión que los señala… pero no podrán destruir el eco de sus crímenes. Porque siempre habrá personas que recuerden, que pregunten, que escriban, que lo cuenten, que luchen, que den su vida, que defiendan lo de todas y todos porque una sociedad justa es aquella en la que cabemos todas y todos. Decía Federico García Lorca que “el más terrible de los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta”. Por eso no caigamos en esa otra guerra cultural que trata de ganar la extrema derecha: la que busca sembrar en la ciudadanía un estado de alerta permanente, de miedo, de desconfianza y de desesperanza que debilite nuestra resistencia emocional nuestra capacidad de escucharnos, de cuidarnos, de pensar juntas y colectivamente. No perdamos la esperanza y, sobre todo, no perdamos el sentido común de humanidad.
eldiario
hace alrededor de 5 horas
Compartir enlace
Leer mas >>

Comentarios

Opiniones