cupure logo
queunaconparaespañapordelloslasmás

Japón lleva años viendo cómo su natalidad colapsa poco a poco. Ahora se enfrenta al resultado: el "Problema 2025"

Japón lleva años viendo cómo su natalidad colapsa poco a poco. Ahora se enfrenta al resultado: el "Problema 2025"
Japón tiene un gran grandísimo reto poblacional por delante, una bomba de relojería demográfica alimentada por una tasa de natalidad que ha ido menguando hasta situarse en mínimos históricos, el aumento de la esperanza de vida y un peso cada vez mayor de la población anciana. Eso no es ninguna novedad. Desde hace tiempo sin embargo los economistas y políticos nipones miran con preocupación creciente una fecha clave, el punto de inflexión a partir del que ese envejecimiento empezará a pasar factura al país. Y ya ha llegado. El "Problema 2025". Aunque aún queda mucho 2025 por delante y es pronto para saber si la natalidad nipona seguirá la curva descendente de la última década, los demógrafos sospechan desde hace tiempo que este no será un año fácil. Y el motivo no reside tanto en las tasas de fertilidad y mortalidad en sí como en lo que representa. 2025 marcará el punto en el que los japoneses nacidos durante el Baby Boom de finales de los 40 (1947-1949) rebasarán los 75 años. Y eso supone un auténtico desafío por varias razones. De hecho, en el país llevan tiempo hablando del "Problema 2025". Más que un símbolo. Japón no es la única nación que lidia con los vientos del invierno demográfico, aunque allí soplan con más fuerza de la habitual y el problema se afronta desde una óptica particular. De entrada, los japoneses no perciben la tercera edad como la mayoría de países. Para ellos lo habitual es que las personas que han cumplido los 65 años se mantengan la categoría "genki", la de la gente saludable y activa. Como recordaba The Economist hace unos meses, más del 50% de las personas de entre 65 y 69 años y más de un tercio de las que tienen de 70 a 74 sigue trabajando. Es más, en el grupo de población de entre 65 y 74 años, apenas un 3% de los japoneses requiere cuidados de enfermería. Su vida es tan activa que la Asociación Gerontológica del país incluso ha propuesto incluir esa cohorte en una nueva categoría, la de los "pre-ancianos". La cosa cambia pasados los 75. Cruzada esa barrera únicamente trabajan el 12% de los japoneses y los porcentajes de población que requiere cuidados se dispara. Son los "ancianos avanzados", el horizonte que ahora afrontan los millones de japoneses nacidos durante el Baby Boom de finales de los 40. Y con ellos lo hace el conjunto de la sociedad nipona. ¿Por qué es un problema? Porque, como llevan tiempo advirtiendo los expertos, ese giro demográfico someterá a mayor presión el sistema de pensiones y la atención médica de Japón. Y lo hará además en un país envejecido, habituado a ver cómo cada año se alcanza un nuevo mínimo histórico de natalidad y en el que la población en edad laboral ha ido descendiendo de forma evidente desde principios de siglo. El resultado es lo que expertos como Takado Komine, del Instituto para Estudios de Política Internacional (IEPI), ha denominado el "Problema 2025", una crisis con múltiples aristas y derivadas que afectan a la sociedad y economía. "Un aumento repentino". En un análisis reciente sobre el fenómeno, Europa Press cita algunos de los frentes en los que dejará sentirse el "Problema 2025". El primero, recuerda citando un informe del IPEI, serán probablemente los servicios de atención geriátrica. El organismo considera que es "casi seguro" que a partir de este año médicos y enfermeros lidiarán con "un aumento repentino" de personas que necesitan cuidados, lo que se traducirá a su vez en "una carga significativamente mayor para la fuerza laboral". ¿Y cuál será el resultado? Un previsible déficit de personal y mayor presión sobre los sistemas de cobertura social. En 2018 el Gobierno ya echó cuentas y concluyó que entre 2025 y 2040 los costes generales de la seguridad social, incluidas las pensiones, se dispararán casi un 60%. Todo mientras el peso de la población mayor de 65 años no para de aumentar en el país. El informe señala además el reto que supondrá para las grandes áreas urbanas, donde se concentra un mayor volumen de personas de edad avanzada. El Gobierno ya se ha puesto en marcha para solucionar el problema, pero el reto es considerable y llega acompañado de amenazas, como que dé pie a una crisis de desigualdad entre las personas mayores. ¿Tan grave es el problema? Llega con repasar algunas cifras para comprenderlo. El año pasado nacieron en Japón 721.000 bebés, el dato más bajo desde que el país recopila estadísticas. Solo en 1949 (en pleno Baby Boom) se calcula que nacieron 2,69 millones de bebés, los mismos que ahora cruzarán la frontera de los 75 años. Según precisa The Economist, se espera que la población que sobrepasa esa edad roce los 22 millones. Hace una década eran apenas 17. Imagen | Woody Yan (Unsplash) En Xataka | La debacle de la demografía japonesa, ilustrada en un gráfico que habla por sí mismo - La noticia Japón lleva años viendo cómo su natalidad colapsa poco a poco. Ahora se enfrenta al resultado: el "Problema 2025" fue publicada originalmente en Xataka por Carlos Prego .

Comentarios

Noticias similares

Noticias tecnológicas