cupure logo
losdellasespañasánchezquepapatodogobiernoapagón

Feijóo, contra España y a favor de Trump

Feijóo, contra España y a favor de Trump
El mundo se despierta cada día sobresaltado por la última locura del presidente de los EE.UU. y el líder de la oposición juega con los intereses de las empresas y los trabajadores . El “que caiga España, que ya la levantaremos nosotros” no era un pensamiento de Montoro, sino la manera en que la derecha se desenvuelve en la política sin reparar en quién paga las consecuencias de su cuanto peor, mejor. El Congreso convalida las medidas contra los aranceles de Trump con el rechazo de PP y VoxBruselas plantea aranceles de 95.000 millones a productos como el Bourbon o Boeing si la negociación con Trump fracasa Responsable, según la RAE, es aquel que pone cuidado en lo que hace o dice. Es alguien juicioso, consecuente, sensato… Cuesta ver esta virtud en Alberto Núñez Feijóo desde que aterrizó en Madrid. Por muchos y variados motivos, entre los que destaca el efecto contagio de Vox y de Ayuso, que vienen a ser lo mismo. ¿El último? Este jueves ordenó a sus diputados pulsar el NO en la votación para convalidar el real decreto ley que incluye importantes medidas para hacer frente a los aranceles de Donald Trump.  El PP ha dicho no a un plan de respuesta y relanzamiento comercial para paliar los impactos negativos del shock arancelario. No a un programa que facilite la liquidez de la actividad exportadora a las empresas afectadas.  No a una línea de avales dirigidos a empresas expuestas al mercado norteamericano. No a que se eleve el límite a la cobertura por los riesgos de la internacionalización de las empresas españolas que puede otorgar la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE). No a que no se tome en consideración como causa de disolución de las empresas las pérdidas de los ejercicios que comprenden desde el año 2020 hasta el cierre de 2026. No a una red de seguridad a corto plazo para las empresas y trabajadores de 14.100 millones de euros. Y no a un plan de reconversión e internalización de 200 millones. Lo que ha dicho, en definitiva, es no a la defensa de los intereses de España y a favor de los de la Administración Trump. Esa es la traducción más inmediata en un contexto geopolítico en el que el mundo se despierta cada día sin saber cuál será la última locura del presidente de los EEUU, pero el líder de la oposición se dedica a jugar con los intereses de las empresas y los trabajadores españoles. El “que caiga España, que ya la levantaremos nosotros” no era un pensamiento personal de Cristóbal Montoro, sino la manera en que la derecha española se desenvuelve en la política sin reparar quién paga las consecuencias de su cuanto peor, mejor. Que el Gobierno tenga una clara fragilidad parlamentaria y que sus socios le hagan sudar cada voto para demostrar que les debe su permanencia en La Moncloa debería elevar al PP como partido responsable ante situaciones críticas. Porque el desafío es enorme y porque el decreto en cuestión no era una votación más que la derecha pudiera anotarse en el marcador de sus pírricas victorias parlamentarias, sino una cuestión de supervivencia para las empresas españolas. Lo que estaba en juego no era el Gobierno y tampoco Pedro Sánchez, sino España, la UE y la economía mundial, pero a Feijóo se la trae al pairo.  Es probable que el líder de la oposición piense que su vergonzante NO apenas tendrá coste y es probable también -dado su escaso interés por la política internacional- que no sepa que precisamente Trump y sus políticas arancelarias han volteado el tablero electoral en Australia y Canadá, donde la izquierda que estaba hundida en las encuestas, se ha impuesto a los conservadores con holgura.  Si aquello es o no el principio de un giro ideológico global o solo una reacción defensiva lo dirá el tiempo, pero Feijóo haría bien en tomar nota porque lo que demuestra el resultado de los comicios en ambos países es que la mirada de los votantes se dirige en estos tiempos de turbulencias y sobresaltos hacia quienes protegen los intereses económicos de los suyos frente a los del gigante americano. Y él, con su NO al decreto anti aranceles ha hecho justo lo contrario. Por cierto, lo mismo que Vox. Si consideraba insuficientes las medidas aprobadas, podría haberse quedado en la abstención como hizo Podemos, que igual que el PP, cada día está más lejos de cualquier entendimiento con el Gobierno, pero en esta ocasión ha antepuesto el interés del país a la táctica electoral. P.D. Y si lo que buscaba era quebrar la mayoría de la investidura de nuevo le ha salido el tiro por la culata porque el decreto sobre los aranceles ha conseguido justamente lo contrario, que el marcador del Congreso le recordara que sigue sin tener una mayoría alternativa a Sánchez.
eldiario
hace alrededor de 8 horas
Compartir enlace
Leer mas >>

Comentarios

Opiniones