cupure logo
losqueparaunasánchezlastrumpquéreytambién

Un congreso para salir a ganar

La convocatoria de un congreso nacional para los días 5 y 6 de julio es la decisión más razonable y oportuna que podía tomar Alberto Núñez Feijóo , en el contexto político actual y con las perspectivas que se le abren al Partido Popular. Las condiciones en las que llegará el PP a su cita congresual son sólidas en cuanto a su poder institucional e implantación territorial. Desde 2023, los populares han ganado todas las elecciones: municipales, autonómicas, generales y europeas. Gobiernan en la mayoría de las capitales de provincia y de las comunidades autónomas. Son el principal grupo parlamentario del Congreso de los Diputados y tienen mayoría absoluta en el Senado. Solo la fragmentación del voto en la derecha permitió a Pedro Sánchez mantenerse en La Moncloa. El peso del PP español en Bruselas se ha visto reconocido con la elección de Dolors Montserrat como secretaria general del Partido Popular Europeo, el más importante de la Eurocámara. Las encuestas fiables –es decir, descartadas las que hace Tezanos– mantienen al PP como primera opción de los españoles y se refuerzan las mayorías absolutas que ya tienen sus principales referentes autonómicos, Isabel Díaz Ayuso y Juan Manuel Moreno. El momento para celebrar un congreso nacional es propicio para el PP, ante un Gobierno cuyo presidente tiene su crédito político en caída libre, dentro y fuera de nuestras fronteras, y con un grave problema, aunque no quiera reconocerlo, de corrupción en su familia y en su entorno político más estrecho. También responde la convocatoria de este congreso a una demanda interna del propio partido y a la necesidad de su electorado de ver cómo la organización dirigida por Núñez Feijóo da un salto cualitativo en su capacidad de movilizar nuevos votantes y de generar una ilusión alternativa al desgobierno iliberal y con resabios antidemocráticos que lidera Pedro Sánchez. El centro-derecha recuerda con frustración la oportunidad perdida en 2023 y no quiere que se repita en los próximos comicios generales, da igual cuándo se celebren. No quiere otro exceso de confianza, ni dar por ganado el Gobierno de la nación. La alternativa a Sánchez empieza por pasar de la indignación por sus abusos de poder al entusiasmo por abrir una nueva etapa de redemocratización de España, de recuperación de los grandes valores del Estado de derecho y de fortalecimiento del sistema político liberal. El PP tiene una buena estructura de poder y una acreditada capacidad de penetración en todos los niveles de la sociedad española. Su reto, por tanto, es otro: el de reconfigurar la figura de Núñez Feijóo, de líder de la oposición a alternativa madura de gobierno. Esta responsabilidad no es individual, sino que ha de apoyarse en un equipo de personas designadas en función del discurso movilizador que el PP precisa para dar a la legislatura un punto de inflexión irreversible. Como en los deportes colectivos, hay equipos para defender y equipos para atacar, según las necesidades de la competición . Ahora, para el PP no hay más opción que salir a ganar, sin excesos de confianza, pero tampoco de tacticismos, porque el ciudadano que desea un cambio político en España espera antes una oferta segura de que ese cambio va a llegar y, sobre todo, de que va a hacerse sentir. Existe una urgente necesidad de comprometerse ante los españoles con un cambio sustancial en el rumbo del país. No debería de extrañarse Feijóo de que, para una buena parte de la opinión pública española, el próximo congreso no será tanto del PP como el suyo propio.
abc.es
hace alrededor de 13 horas
Compartir enlace
Leer mas >>

Comentarios

Opiniones