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Así empezó lo de Torre Pacheco

Así empezó lo de Torre Pacheco
Se nos olvida que solo dos días antes de la agresión a un vecino en el pueblo murciano, instrumentalizada por la ultraderecha, Vox había echado a rodar la bola de las deportaciones de inmigrantes. Una semana después, el debate está exactamente donde quería la ultraderecha: inmigración, inseguridad, violencia, miedo, odio ¿Qué ha pasado en Torre Pacheco, cómo empezó todo? Los medios se afanan en dar forma de relato a los sucesos de los últimos días, presentar una cronología, causas y efectos, qué pasó primero, qué pasó después, cómo hemos llegado hasta aquí… Pero compruebo que todos fallan en identificar el origen del episodio de violencia que estamos viendo: lo sitúan en una agresión a un vecino de 68 años, el pasado miércoles, que habría sido utilizado por grupos de ultraderecha para intoxicar y propagar odio. Ese sería el momento inicial, el primer capítulo, así empieza la secuencia: primero una agresión, luego bulos en redes sociales y grupos de mensajería, llamamientos a cazar inmigrantes, llegada de ultraderechistas al pueblo, tensión vecinal, políticos echando gasolina, enfrentamientos, cargas policiales… Pero no: el incendio de Torre Pacheco no empezó el miércoles, sino un par de días antes. El lunes 7 de julio. Exactamente a las 12.30h. Y no en Murcia sino en Madrid. En una rueda de prensa en la sede de Vox. Rocío de Meer, portavoz de (atención) “Emergencia Demográfica”, defiende un proceso de “reemigración” para frenar el “reemplazo” de población española por extranjeros que hace que “las calles en muchas ocasiones no sean de los españoles, que la tranquilidad de muchos pueblos, barrios y plazas no sea la misma”. Como solución, propone la deportación de varios millones de personas, incluidos españoles de nacimiento. Vox echa a rodar la bola de las deportaciones un lunes, y solo dos días después ya tenemos un español agredido por inmigrantes, lo que desencadena una ola de violencia y miedo en un tranquilo pueblo murciano donde vive una numerosa comunidad de extranjeros y de españoles hijos de extranjeros. Por supuesto, no es la ultraderecha quien provoca la agresión al vecino, no voy por el lado conspiranoico. Pero sí es la ultraderecha quien decide convertir una agresión (esa, pero les habría valido cualquier otra) en desencadenante de un grave problema de orden público que permite durante días escribir inmigración y delincuencia en la misma frase, y demuestra que en efecto “la tranquilidad de muchos pueblos” ya no es la que era. Ahora sí tenemos la secuencia completa, fíjate: el lunes Vox echa a rodar la bola de las deportaciones, el miércoles un vecino es agredido por jóvenes al parecer de origen magrebí, el jueves la agresión corre por redes sociales y grupos de mensajería mezclada con bulos y vídeos fake, el viernes circulan llamamientos a “cazar moros”, el fin de semana llega al pueblo la patulea ultra habitual (no falta ni uno: Vox, Alvise, Desokupa, pseudomedios, neonazis, ultras del fútbol…) y empiezan los enfrentamientos en las calles, el lunes se suceden los mensajes políticos que rechazan la violencia pero vinculan inmigración y delincuencia… Y así llegamos hasta el martes, cuando el líder del PP, Núñez Feijóo, publica un vídeo para transmitir “un mensaje de serenidad” y “condena de toda forma de violencia”, pero también “exigir respeto e integración a los inmigrantes residentes en España”, lamentar que “mientras hablamos de los inmigrantes ilegales de Torre Pacheco siguen llegando más inmigrantes ilegales a nuestras costas”, y avisar de que, cuando gobierne, perseguirá a los delincuentes, “y si son inmigrantes ilegales serán repatriados inmediatamente”. Ahora sí tenemos la secuencia completa.

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