El PP, agente del caos

El fiscal general de Estado ha de ser independiente y dimitir cuando se lo comande la derecha. Los jueces han de ser independientes y darle la razón a la derecha, porque está claro que la tiene y lo sabe todo el mundo que no esté a sueldo del sanchismoFeijóo asume los postulados de Vox ante su empuje en las encuestas pese a defender un PP de “centro reformista” Como si España fuera una partida de Fortnite en el PP han decidido que, para agentes del caos, nadie mejor que ellos. Frente al caos sanchista, que siempre está a punto de derrumbarse pero al final nunca hay manera, y el caos ultra de Santiago Abascal, que siempre parece que se va diluyendo en las encuestas pero siempre repite como las malas digestiones, se les ve convencidos de que lo más efectivo es sembrar también el caos entre la derecha de toda la vida. Si alguien ha de extender el desorden y el desbarajuste en las instituciones patrias, mejor que lo haga la derecha de orden; que para eso son suyas y le pertenecen. Si alguien tiene que cargarse el poder judicial, mejor que lo haga la derecha que lo ha gobernado toda la vida. Si alguien tiene derecho a decidir quién puede ir o no ir a la apertura del año judicial será, sin duda, Alberto Núñez Feijóo, el líder de la derecha y el hombre que debería ser presidente, pero no lo es porque no quiso. Ni el poder judicial, ni la Corona saben lo que realmente les conviene; por eso van y por eso ya se ha de ocupar Alberto de salvarlos. Democracia sí, pero dentro de un orden, y si no, el desorden. El fiscal general del Estado ha de ser independiente y dimitir cuando se lo comande la derecha. Los jueces han de ser independientes y darle la razón a la derecha, porque está claro que la tiene y lo sabe todo el mundo que no esté a sueldo del sanchismo. El presidente del Gobierno ha de ser tan institucional que dimita y convoque elecciones cuando se lo exija la derecha. El Parlamento ha de votar lo que tiene que votar y, si no lo hace, será porque se cobran en libras de carne española. Los medios han de ser independientes y aplaudir tanta independencia porque, si no lo hacen, será porque también están a sueldo del sanchismo. En España, la independencia bien entendida siempre ha empezado por la derecha. Antes, en los buenos tiempos, a los actos institucionales se iba como a las bodas, a gritarles vivas a los novios, a decir qué bonita ha sido la ceremonia y a no pasarse con el cava para no irse de la lengua y meter la pata. Ahora el PP va como suele asistir ese cuñado que todos tenemos: a joder la ceremonia como sea para ser el protagonista. ¿Cómo se denuncia la falta de institucionalidad sanchista y su colonización de las instituciones de todos? Pues, naturalmente, no acudiendo a la inauguración el año judicial que organiza el poder judicial y yendo a la misma a un mitin de partido en defensa del interés general y acompañado por la agente del caos con más trienios: Isabel Díaz Ayuso. Solo hay que contar las veces que Núñez Feijóo proclamó lo contento que se sentía por estar en un mitin de partido en Arganda del Rey, en vez de estar acompañando a sus queridos jueces en semejante momento de dolor y humillación, para confirmar que ni él mismo se acaba de ver a sí mismo como agente del caos teniendo tan a mano a Santiago Abascal para socavar el orden y extender el sindiós; mucho menos lo verán sus votantes.

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