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Putas, paradores y sanchismo, la combinación que pone cachondo al Partido Popular

Putas, paradores y sanchismo, la combinación que pone cachondo al Partido Popular
Nadie ha podido confirmar con documentos o testimonios públicos la existencia de la "orgía" con prostitutas de Ábalos en un parador, pero para el PP ya se trata de un hecho incontestable. Hasta Feijóo cree que aparece en un informe de la UCO o el sumario del Tribunal Supremo, lo que es falso en ambos casosEl PP, a Pilar Alegría en el Senado: "¿Sería capaz de distinguir a una mujer que ejerce la prostitución?" No ocurre muchas veces en la vida de un político que sea un periodista como Eduardo Inda el que le diga que está contando algo que es falso. Que el director de OK Diario le haga un 'fact checking' en mitad de una entrevista. Y lo más alucinante, que este tenga razón. Es lo que le sucedió a Alberto Núñez Feijóo en abril. Cuando está hablando de la supuesta fiesta de José Luis Ábalos con prostitutas en un parador, el líder del PP comenta que “nos hemos enterado por la UCO, por la Guardia Civil, de lo que pasaba en los paradores”. Primer patinazo. Inda le responde que no es así: “Lo de los paradores se ha enterado por OK Diario, porque la UCO mucho no había dicho al respecto”. Feijóo intenta reponerse del golpe con escaso éxito. “Bueno, ahora está en el sumario, ¿no?”. Inda pone cara de pensar cuánto siento tener que decirle esto: “Lo de los paradores, que yo sepa, no”. En estos casos, lo más recomendable es una retirada discreta. Pero nunca hay que subestimar la capacidad de Feijóo de seguir cavando en el agujero, porque él insiste en el dato falso: “Yo juraría que sí”. No debería sorprender que se mostrara contumaz en el error, porque el PP ha invertido tiempo y ganas en apostar por una noticia de la que no existe ninguna prueba, ningún documento que demuestre su existencia o denuncia en una comisaría o juzgado de guardia. De tanto hablar de ella, el PP se ha convencido de que es cierta y la ha empleado en las sesiones de control del Congreso y en la comisión de investigación en el Senado sobre el caso Koldo. Por esa razón, la ministra de Educación, Pilar Alegría, tuvo que comparecer el jueves en la comisión por haber sido delegada del Gobierno en Aragón. La historia comenzó con un artículo de The Objective en 2021 que contaba que Ábalos había destruido una habitación de un parador en una noche loca con mujeres. Su autora dijo ante el juez que tuvo lugar en el parador de Gredos, Ávila, en el primer semestre de 2021. Todo se basaba en fuentes anónimas. Ábalos lo negó todo: “Lo publicado sobre mí en The Objective es rotundamente falso, como se desprende de la imprecisión de su contenido”. La última exclusiva de ese medio ha consistido en contar que Óscar Puente estaba jugando al golf cerca de Marbella en el puente del 1 de mayo que tuvo varias incidencias en el AVE. El ministro respondió que lleva seis años sin pisar Marbella y que ese fin de semana lo pasó en Madrid. En fechas más recientes, OK Diario volvió a hablar de esa orgía, pero cambiando el lugar. Ahora había ocurrido en el parador de Teruel en otra fecha, el 15 de septiembre de 2020, y repitiendo que la habitación quedó destrozada. Decía basarse en comentarios de “trabajadores del parador”. El hecho de que todo esté basado en fuentes anónimas y que no haya un papel que lo respalde haría que en muchos medios no se publicara algo así. También es mucho más fácil de desmentir por parte de los señalados. Todo eso es irrelevante para el PP. Las prostitutas que nadie ha reconocido en público haber visto existieron, según el partido. Las denuncias que no han aparecido en el parador ni en una comisaría existieron. Y así un diputado como Jaime de los Santos puede utilizar todo esto en la sesión de control para acusar a Alegría como mínimo de encubridora: “Una feminista que debe de dormir con tapones, porque no se entiende cómo, compartiendo edificio en Teruel con el señor Ábalos, no se enterara usted de la orgía que se estaba montando a pocos metros de su suite”. Con tal nivel de ingenio, cómo no le van a hacer sitio en la sesión de control. Como delegada del Gobierno, Alegría estuvo ese 15 de septiembre en el parador acompañando al entonces ministro Ábalos en una visita oficial a Teruel del día siguiente en la que le acompañó Koldo García desde Madrid. Sólo eso ya la convierte en sospechosa. El jueves en el Senado, negó conocer nada relacionado con la historia: “Jamás tuve conocimiento de la existencia de esa fiesta, jamás escuché absolutamente nada, jamás vi absolutamente nada y entiendo que no escuchase ni viese nada porque es que no se produjo nada”. No hubo ningún atestado policial, porque no hubo ninguna denuncia, explicó. Puestos a dar un desmentido con más gracia, Alegría se superó después: “Si se hubiera movido un autobús de neones lleno de pilinguis desde Alicante a Teruel, ¿creen que nadie lo habría advertido, que no lo sabría la Policía local?”. Primero, se daba por hecho que la orgía había existido. Al saberse que Alegría estaba en el parador, el segundo paso del acoso fue afirmar que ella misma tuvo que participar. Estos fueron algunos de los insultos que recibió en redes sociales y que leyó en la comisión: “Alegría y otras putas del montón”. “Golfa sin escrúpulos, blanqueadora de proxenetas, puteros y cocainómanos”. “Eres la muñeca hinchable del PSOE. Menuda hija de puta. Tú lo sabías”. “Tú que eres la más prostituta de todas. Ya sabemos cómo llegaste a ser ministra. De rodillas con Ábalos”. Para apreciar el nivel de las preguntas de la portavoz del PP en la comisión, basta esta intervención cuando intentaba restar credibilidad al desmentido de Alegría: “Yo no soy capaz de distinguir a una mujer que ejerce la prostitución. Usted supongo que tampoco. ¿O usted sí?”, planteó Rocío Dívar. Habían exigido la comparecencia de la ministra en el Senado, pero, cuando esta negó que hubiera ocurrido nada fuera de lo normal, la alternativa era sugerir que lo mismo había ocurrido de todo, pero que ella no se había enterado. Varios de esos insultos citados por Alegría comparten una idea muy presente en los frecuentes ataques a las mujeres políticas en redes sociales. Si han llegado a un cargo importante, es porque han vendido el cuerpo a cambio. No habrá sido por sus méritos, seguro. Es la clase de ataque de alguien que odia o desprecia a las mujeres y que se esconde detrás de un seudónimo. No siempre, porque esa misma acusación contra la ministra la hizo en abril una diputada del PP que pertenece a la dirección nacional del partido. “Es el colmo que quiera victimizarse”, dijo Ana Alós en una rueda de prensa. Fue más lejos y alegó que Alegría había llegado a ministra gracias a encubrir las actividades de Ábalos: “Parece que a ella lo de callar, lo de guardar silencio en aquel momento, como al ministro Óscar Puente (sic), le salió muy bien, porque a los pocos meses ella era ministra de Educación y portavoz del Gobierno. Sería que había demostrado dotes para ocultar las verdades y manipular”. Más allá de que se refería a Óscar López, que fue presidente de Paradores, y que Alegría no fue nombrada portavoz del Gobierno hasta 2023, lo que llama la atención sobre Alós es que ocupa el cargo de vicesecretaria de Igualdad en el PP. Por encima de todo, está el partido y el mensaje de que las mujeres en otras formaciones pueden alcanzar puestos relevantes por el trabajo sucio que han llevado a cabo, nunca por sus méritos. Con la noticia original de la orgía, la culpa recaía sólo en Ábalos, al que asignaban el papel de organizador de la fiesta. Qué más daba que la fiesta fuera en Gredos o en Teruel. En 2020 o 2021. Ahora al implicar de una manera u otra a Alegría, la celebración en el PP es completa. Otra forma de implicar al Gobierno y de burlarse de las feministas de la izquierda. Sólo ya con eso es suficiente para que el PP empiece a excitarse.
eldiario
hace alrededor de 6 horas
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