cupure logo
losdelconqueparacocheunapormecánicocoches

Warren Buffett cierra su posición en BYD y sus acciones se tambalean

La relación entre Warren Buffett y el fabricante chino de vehículos eléctricos BYD ha llegado a su fin. Berkshire Hathaway, el conglomerado inversor del multimillonario estadounidense, ha confirmado que ya no mantiene participación alguna en la compañía, cerrando así una etapa de 17 años en la que su respaldo fue visto como un sello de confianza internacional hacia la marca. Esta inversión fue, en cierta medida, determinante para que los inversores particulares alrededor del mundo vieran a las empresas de vehículos eléctricos como un sector lucrativo para sus porfolios, generando así una 'fiebre del oro' en la que varias compañías decidieran dar el salto a bolsa para financiarse. La salida quedó reflejada en un formulario 10-Q presentado por la filial Berkshire Hathaway Energy para el periodo finalizado el 30 de junio de 2025. Según el documento, en diciembre de 2024 la firma aún contaba con una participación en BYD valorada en 415 millones de dólares. Medio año después, esa cifra se redujo a cero. La decisión se enmarca en una reducción general de la cartera de inversiones de la compañía, que pasó de 1.300 millones de dólares a 950 millones en seis meses. La operación supone el cierre de un ciclo que comenzó en 2008, cuando Berkshire adquirió cerca del 10% de BYD por un precio entonces muy bajo, en torno a los 3 a 8 dólares de Hong Kong por acción. En aquel momento, Buffett definió a la empresa como «una compañía china fantástica» que fabricaba «el vehículo del futuro: un nuevo coche eléctrico enchufable». El tiempo le dio la razón en términos de rentabilidad, ya que la inversión multiplicó con creces su valor a lo largo de los años, aunque ahora BYD atraviesa un entorno mucho más complejo. El anuncio provocó una caída inmediata en la cotización de BYD en Hong Kong, donde sus acciones bajaron un 3,35% hasta los 109 dólares HKD. Una cifra que contrasta con los 155 dólares HKD que llegó a alcanzar en mayo de 2025, su máximo del año. Desde BYD, la reacción fue conciliadora. Li Yunfei, directivo de la compañía, agradeció públicamente a Buffett y a su socio Charlie Munger su apoyo durante casi dos décadas. «Comprar y vender es algo normal en la inversión en acciones. Gracias a Munger y Buffett por su reconocimiento, por su inversión y su compañía en los últimos 17 años. Como todo en el largo plazo, lo que queda es el aprendizaje», escribió Li en la red social Weibo. Las razones de la retirada parecen múltiples. Por un lado, Berkshire ya había obtenido enormes beneficios con la operación, vendiendo buena parte de su participación en los últimos años, y pudo considerar que el recorrido alcista de la acción había tocado techo. Por otro, la propia documentación de la empresa señala que sus beneficios se vieron lastrados por un menor rendimiento de la inversión en BYD, con un impacto negativo de 257 millones de dólares en el segundo trimestre de 2025. La situación de BYD también ha cambiado. En su informe semestral, la compañía reconoció que opera en un entorno de «competencia de precios intensa y marketing excesivo», lo que está afectando a sus márgenes. Sus beneficios netos en el segundo trimestre cayeron alrededor de un 30% interanual, hasta 6.350 millones de yuanes (unos 750 millones de euros), según datos de LSEG. Además, la marca enfrenta nuevas barreras comerciales. Aunque BYD no comercializa turismos en Estados Unidos, lo que le permite esquivar los aranceles impuestos por la administración Trump a los vehículos chinos, sí que tiene presencia en México, un mercado clave en su estrategia internacional. A principios de septiembre, el Gobierno mexicano anunció un incremento del 50% en los aranceles a los coches chinos, lo que limita el potencial de crecimiento de la compañía en la región. China ha respondido con firmeza a estas medidas. El Ministerio de Asuntos Exteriores denunció lo que considera prácticas proteccionistas y pidió a México trabajar en favor de un comercio global inclusivo y beneficioso para ambas partes. Para Buffett, la decisión también se entiende a la luz de sus advertencias previas sobre el sector. En 2023, durante la reunión anual de Berkshire, señaló que la industria del automóvil es «demasiado dura» y que, aunque puede haber ganadores en un momento determinado, la competencia mundial impide mantener posiciones dominantes a largo plazo.

Comentarios

noticias de automóviles