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El 'Uno', en el rescate de Air Europa

Las acusaciones del caso Begoña piden ampliar la querella por los mensajes del presidente del Gobierno al que era su ministro Ábalos para promover el rescate de Air Europa. En las conversaciones que se han conocido, invitaba a descartar la integración de la empresa en IAG y que la aerolínea quedara en manos de Globalia, el grupo que financiaba las actividades de su mujer. Estas comunicaciones, en las que Sánchez ordenó impulsar la salvación de la compañía, se produjeron cinco días después de que Javier Hidalgo se pusiera en contacto con la esposa del presidente. Hasta ahora, el jefe del Ejecutivo había manejado este comprometedor asunto tomando una sideral distancia de la operación con la aerolínea en la que podría haber estado más o menos interesada su esposa. Según el relato de sus partidarios, el rescate se habría producido bajo su presidencia como una operación de las que toma parte el Gobierno sin que él hubiera sido un protagonista. Ahora esta suposición es cada vez más indefendible: Sánchez aparece en el epicentro de la operación después de la revelación de las charlas en las que se erige en protagonista de esa maniobra. Podría interpretarse como poco sospechoso que el presidente de un Gobierno promoviera el interés de rescatar una compañía estratégica del país si pudiéramos abstraernos de un contexto venenoso. En primer lugar, envía los mensajes a Ábalos, presuntamente implicado en una trama de comisiones a cambio de favores del Gobierno a las empresas. El cabecilla sería Víctor de Aldama, según la investigación colaborador de Ábalos y por entonces consignado por Globalia, el patrocinador de las actividades privadas de la mujer del presidente. Aldama se refería a Sánchez como «el uno», al menos esa es la conclusión a la que ha llegado la UCO. A este espinoso entramado, que compromete cada día que pasa la reputación de Sánchez y de su esposa, se suma esta vez la aparición de un 'conocido' que recomienda al presidente explorar el rescate de la compañía. El presidente debería explicar si, tal y como aparece en sus comunicaciones con su ministro, le convenció de la operación un amigo. ¿Quién es ese misterioso amigo que es capaz de convencer al presidente del Gobierno de la financiación de una empresa que le va a costar al país 450 millones? Resulta difícil no hacerse la pregunta: ¿era Hidalgo el amigo que convenció a Sánchez de que rescatara Air Europa? A la espera de que se aclare la cuestión, debemos reivindicar el interés general de los mensajes que se cruzan Sánchez y Ábalos, que desde el Gobierno se desacreditan como «información personal». Que el medio que se utilice sea el de una mensajería instantánea no significa que esos mensajes sean estrictamente personales y no tengan una relevancia política evidente y noticiable. En las comunicaciones, el presidente de un Ejecutivo habla con un ministro de otros compañeros de los que hace mofa, de socios de gobierno y de presiones a presidentes autonómicos por sus declaraciones públicas en medios. En ellos se deslizan amenazas financieras a las comunidades de los barones díscolos por el capricho de las fobias de Moncloa. En todo caso, es notable y evidente la cercanía entre Sánchez y Ábalos , que ejercía como su mano derecha. Lo que revelan los mensajes es un contacto tan íntimo que cuesta creer cómo pudo suceder una presunta trama de cobro de favores del Gobierno y comisiones a empresas sin que el presidente del mismo lo hubiera conocido, estando tan en contacto con uno de los implicados y tan al tanto de la última entrevista de sus barones.
abc.es
hace alrededor de 10 horas
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